Andrés Roemer, el curador de mente brillantes de Ciudad de las Ideas que se ha desarrollado en Puebla desde 2008, es un violentador sexual patológico que atenta contra mujeres, denunció la bailarina profesional Itzel Shanaas al señalar que fue víctima de abuso sexual del escritor y diplomático.
El caso de Shanaas solo es uno de muchas historias en las que se repite el modus operandi de este individuo, afirma, que año con año invita a repensar el mundo y cuyo evento es catalogado como el festival de la ciencia más vanguardista ligado a las humanidades.
El proceso de investigación contó con la colaboración de MeTooMx, Periodistas Unidas Mexicanas y otras, en el que se evidenció la forma de violentar mujeres de Roemer, maestro en Administración Pública por la Universidad de Harvard, doctor en Políticas Públicas por la Universidad de California en Berkeley, embajador de la Buena Voluntad para el Libre Flujo del Conocimiento de la UNESCO y autor de más de 17 libros, según su biografía.
En Puebla, Roemer ha recibido recursos públicos para la organización de Ciudad de las Ideas y fue con el gobernador Mario Marín cuando se desarrolló el primer encuentro, después continuó con Rafael Moreno Valle, Antonio Gali, Guillermo Pacheco Pulido y el actual mandatario Miguel Barbosa.
Itzel Shanaas narró actitud de Roemer: 'empezó a acariciarme mis piernas'
La joven intentó presentar un proyecto escénico en el festival de Ciudad de las Ideas de 2020 que se realiza en la ciudad de Puebla, sin embargo, en su primera cita para hablar de los proyectos fue víctima de abuso sexual.
En un video difundido en Youtube, la joven contó su historia públicamente para exhibir la manera de operar de “este individuo” y sumarse al #YaBasta #MeTooAndresRoemer #MeTooMx”
Shanaas narra que lo conoció en el Festival de la Ciudad de las Ideas en noviembre 2019, le habló de su trabajo y tiempo después la citó en un restaurant de la colonia Roma en la Ciudad de México, pero horas antes del encuentro le pidió que mejor se vieran en su casa.
“Al tratar de presentar el proyecto, mientras esquivaba bromas, piropos y cumplidos, me negué a los tragos y alcoholes de cortesía. De hecho, llegué en moto para que fuera más fácil decir que no sin recibir insistencias. Obviamente no hubo alcohol, pero no pude evitar los incómodos comentarios de lo sexy que puede volverse una mujer en moto ante los ojos de cualquier pendejo.”
Agregó: “‘Si yo hubiera podido escoger, mi esposa sería bailarina de ballet (…) Me pareció un halago muy estúpido y empecé a cuestionar su tan prestigiada inteligencia. Halagos hubo muchos y estúpidos también.”
Minutos después, “empezó a acariciarme mis piernas, a masajear mis piernas, a masajear sus piernas cerca de la ingle y a tocar su pene. Tocas y/o excitar y/o masturbar. A veces hacen falta precisiones y no las tengo. Para mí fue un poco de todo. No supe qué hacer.”
Aunque las ganas de salir corriendo la invadió, trató de ser amable y elegante, seguir la conversación y no alborotar.
Al finalizar la reunión, Andrés Roemer colocó algunos miles de pesos frente a ella, y le pidió que a su próxima reunión llegara con una falda que él le haya comprado, a lo que se sumaron besos y caricias atrevidas.
“Cabe decir que a la distancia me miró a mí misma muchísimo más estúpida de lo que pude mirarlo a él aquél entonces”, confiesa la bailarina.
NOS ENCIERRA EN SU CASA, EL MODUS OPERANDI DE ROEMER
Tras un tiempo y en su afán de denunciar llegó a la Unidad de Género del Grupo Salinas en el que se sometió a un proceso de investigación a cargo de Jacky L’Hoist. Esta unidad convocó a MeTooMx, Periodistas Unidas Mexicanas y otras, para poder ampliar la indagatoria.
“Mi denuncia y el relato de los hechos coincide con varios casos. No era una coincidencia. Era un modus operandi. Nos encierra en su casa. Nos lleva ahí con sus dotes de inteligencia que de manera obvia se contraponen con sus enfermas costumbres. Se masturba, te toca, te violenta. También se narraban un par de otros casos distintos y terribles.”
En diciembre de 2020, la Unidad de Género determinó que Andrés Roemer es un violentador sexual patológico que atenta contra mujeres.
“Gané la denuncia. Existe el expediente, pero no quedé conforme. Supongo que aún falta muchísimo por hacer. A partir de entonces, he ido compartiendo mi experiencia. Me pareció lo más inmediato, lo que podía hacer de manera inmediata para lograr tener una complicidad entre muchas, para lograr escucharnos entre todas y es que no sé qué pasa, o el mundo es muy pequeñito o tus alcances son aterradores, Andrés.”
La bailarina profesional finaliza su video diciendo: “Yo no sé qué mierdas está pasando, pero resulta que yo estaba apenas naciendo cuando tu ya violentabas y después de eso mandabas violentar para sembrar el miedo y conseguir silencio. Habrás de ser ruin y miserable, cabrón. Habrás de tener miedo tú a nosotras porque estoy segura de que muchas mujeres se van a sumar a esta denuncia. Estoy segura de que vamos a lograr cuestionar tu prestigio y entrecomillar tu nombre. ¡Ya basta!”