Dar vuelta a la página es lo que tratan de hacer los propietarios de bazares de libros, quienes aseguran que, a la fecha, no logran recuperar sus ventas al cien por ciento. En primer lugar, por la llegada de la pandemia, y, en segundo lugar, por el mercado que logó acaparar el libro digital. Aun con ello, las “librerías de viejo”, hacen frente a las circunstancias y se mantienen vigentes para sus lectores asiduos.
Desde 1996, Micaela Luna Vázquez, propietaria de “Emet”, ha dado la bienvenida a diferentes tipos de lectores, desde los que compran por obligación hasta los denominados compulsivos. Su local, ubicado en 11 oriente 212, también ha visto entrar y salir a personas de todas las edades, pero debido a la emergencia sanitaria, la llegada de clientes se ha vuelto más complicado.
“Tristemente, veo que los jóvenes han dejado de leer. De por sí teníamos pocos lectores y después de la pandemia se alejaron más. Yo pensaba al estar recluidos íbamos a tener más, pero no fue así”, compartió con El Sol de Puebla en el marco del Día Mundial del Libro, actividad que se conmemora cada 23 de abril.
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Indicó que, actualmente, sus principales clientes son los que leen desde hace varios años; en tanto que los clientes nuevos, solicitan novelas o sagas modernas, provocando que la literatura clásica se quede estancada.
La innovación digital, indicó, también les mermó clientela, y por si esto fuera poco, las versiones digitales provocaron que las personas optaran por comprar en línea, descargar versiones en formato PDF, o en apps de lectura virtual.
“Eso nos quitó un gran puntaje de lectores, pero yo considero que al final no es lo mismo porque al final tienen que pagar otro precio, y me refiero al deterioro en su vista a causa de la luz; por eso siempre será mucho mejor tener un libro en físico, porque uno deja su emoción en un libro. Leer es un viaje interminable”, indicó.
Micaela destaca que, al ser un bazar, la gente tiene la idea de que todos los libros deben ser considerablemente económicos, sin embargo, hay ejemplares que, precisamente por ser antiguos, tienen mayor plusvalía, por lo que pidió darles su merecido valor a aquellos libros que por su contenido o edición tienen un costo más elevado.
“Estos negocios se resisten a morir. Durante la pandemia tuvimos que cumplir con el gobierno, con la renta, con la luz, con los impuestos, y aun así, gracias a Dios, salimos adelante, y también gracias a nuestros clientes que depositaron su fidelidad en nosotros”, destacó.
“PREFIEREN BUSCAR EN INTERNET QUE EN ENCICLOPEDIAS”
Fabiola Díaz Ruiz, de la librería Cazalez, ubicada a las 7 Oriente número 11, comparte que ella observó una disminución considerable en la venta de enciclopedias, hecho que se lo atribuye a la tecnología, ya que anteriormente, los estudiantes buscaban esta herramienta como principal método de investigación, sin embargo, ahora les es más fácil buscar la información en internet.
“Hemos observado que los estudiantes ya no les hacen caso. Anteriormente, todo lo investigaban ahí, pero ya es muy raro el que venga por una porque ahora todo lo hacen a través de la tecnología”, indicó.
A pesar de ello, ha notado que los jóvenes, a los que sí les llama la atención la lectura, han mostrado aceptación por las novelas de vampiros y los libros de doramas coreanos, que han ganado gran popularidad.
Aun con ello, reconoce que a la fecha no han logrado recuperarse al cien por ciento, ya que, con la emergencia sanitaria, las ventas cayeron en un 60 por ciento, por lo que una de las estrategias es buscar nuevos títulos que atraiga a los jóvenes y mantener lo más que puedan los precios accesibles.
“Pues aquí en esta librería tenemos de todo tipo: de terror, literatura clásica, literatura moderna, de superación personal, libros infantiles; prácticamente tenemos una variedad adecuada a los diferentes tipos de edad”.
“DEBEMOS ADENTRARNOS A LA LECTURA CON TEMAS LIGEROS Y QUE NOS ATRAPEN”
Guillermo Rodríguez, de 36 años de edad, es un devorador de libros. Desde hace 16 años su gusto por la lectura se avivó luego de que un profesor de la licenciatura en Lenguas Modernas lo acercara a muchas obras que atraparon su atención.
“Yo no era un gran lector. Yo solo leía lo que me daban en la secundaria o en la preparatoria. Fue hasta que comencé la licenciatura, por ahí del 2007, que un profesor que me daba latín me empezó a mostrar nuevos libros y que me hicieron interesarme. Uno de ellos fue una novela que se llama `Los detectives salvajes´ de Roberto Bolaño; recuerdo mucho que ese libro fue el que despertó toda mi curiosidad por la literatura”, compartió.
El libro al que hace referencia, es de un escritor chileno que aborda las vivencias de un joven de 17 años y estudiante de derecho. Recuerda que, desde las primeras líneas, sus ojos y su mente quedaron cautivados. Es por ello que, bajo su experiencia, está convencido que adentrarse a la lectura debe con un tema ligero o con una historia que te atrape al instante.
“Sin duda es importante acercarse a la lectura porque nos abre el conocimiento, nos da una perspectiva más amplia de la vida, de nuestro contexto y de lo que vivimos. Muchas veces los primeros libros con los que tenemos acercamiento son añejos, y no es que no sean buenos, pero considero que al inicio debe ser con lecturas digeribles, fáciles de entender y adecuados a la edad de la persona”, consideró.
Respecto a la inversión que se hace por una, esta varía dependiendo la temática y la edición que se desee adquirir, ya que se pueden encontrar promociones desde los cinco pesos, hasta impresiones especiales que rebasen los 2 mil pesos.
“Por ejemplo, la novela de Los detectives salvajes que anteriormente estaba publicada bajo el sello de Anagrama y que ahora retoma Alfaguara, la primera versión que es la de Anagrama, si lo llegan a buscar en páginas de internet, al ser de un libro descatalogado ahorita está alcanzando los 2 mil pesos, cuando en su tiempo estaba en 350 pesos. Por eso es muy bueno visitar los libros usados porque uno nunca sabe las verdaderas joyitas que nos podemos encontrar”, finalizó.
TRES CLUBES DE LECTURA EN PUEBLA
Adentrarse a la lectura, nos siempre resulta ser fácil para algunas personas, pero si tienes el gusto de adentrarte a esta actividad de una manera divertida, amena y con buenas recomendaciones, puedes acercarte a los clubes de lectura que hay tanto de manera virtual como presenciales.
Uno de ellos es “Proyecto Lectores por Pasión”. En su página de Facebook son muy activos y constantemente comparten recomendaciones de lecturas, talleres, presentaciones, y diversas actividades que te adentrarán a este mundo de la lectura.
Otro círculo de lectura es “Amanoche” quienes realizan jornadas culturales, recitales, charlas y talleres para hablar sobre diversos libros de escritores locales y foráneos. Incluso tienen presentaciones de lectura y poesía al aire libre en el corredor del CCU BUAP.
Uno más que también podrás encontrar en Facebook es “Club de lectura Puebla”. Recientemente, cumplieron su séptimo aniversario de enriquecedoras historias. A través de su cuenta, comparten invitaciones para diversas actividades que fomentan la lectura.
