El nombramiento de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que la UNESCO otorgó a los procesos de producción de la Talavera poblana, permite que se reconozca a nivel internacional el valor histórico, cultural y artesanal de este producto, además de que con esto, evitan anomalías en su producción y se previene la piratería, indicó German Gutiérrez Camacho, presidente del Consejo Regulador de la Talavera, A.C.
El presidente del Consejo consideró que si bien la UNESCO hizo mención de Tlaxcala como una de las localidades que está dentro de la zona de la denominación de origen, Puebla se ha distinguido por cumplir desde sus inicios con las ordenanzas de manufactura del siglo XVI y XVII.
Alcanzar este nombramiento, mencionó Gutiérrez, se logró mediante un proyecto de investigación y trabajo que ya venía realizando el Consejo Regulador de la Talavera en conjunto con Fabián Valdivia Pérez, actual subsecretario de Desarrollo y Capacitación de la Secretaría de Cultura.
“El Consejo Regulador y los poblanos tienen un aliado llamado Fabián Valdivia, él trabaja para la Secretaria de Cultura y, desde hace algunos años, ha venido haciendo esa investigación (de la talavera) en conjunto con otros compañeros. Gracias a él, a varios colaboradores y nosotros como Consejo, participamos para dar evidencia de que este proceso de elaboración existe y está vigente”, indicó.
Enfatizó que este nombramiento es muy importante para los productores porque, a nivel internacional, se destaca la importancia del proceso de elaboración del talavera a fin de “prevenir que no exista piratería y anomalías en cuanto a la producción”, aseguró.
PARÁMETROS SOLICITADOS POR LA UNESCO
Respecto a los parámetros que la UNESCO tomó en cuenta para este nombramiento fueron -como primera instancia- que existiera evidencia de que la Talavera se sigue produciendo con las mismas características de las ordenanzas del siglo XVI y siglo XVII, las cuales dijo, siguen vigentes y es sobre lo que se rigen los productores poblanos.
“Uno de los requisitos para que la UNESCO nos reconociera, era que existieran evidencias físicas del producto y que tuvieran más de más de 350 años y lo tuvimos: la ciudad está cundida de Talavera”, agregó.
Otro punto fue que, como productores, estuvieran agrupados y organizados, solicitud de la que dijo, cumplieron al contar con un Consejo Regulador.
A la par, debían demostrar que el Gobierno del Estado y Municipal tuvieran colaboración con los productores, los cuales mencionó, tienen mucha colaboración con ellos.
Del mismo modo, las universidades públicas y privadas tenían que estar trabajando con los productores haciendo investigación sobre este producto: “tenemos a la máxima casa de estudios (BUAP) que nos hace las pruebas de laboratorio para que nosotros realmente comprobemos que estamos cumpliendo con el proceso”, señaló.
MIEMBROS DEL CONSEJO REGULADOR
German Gutiérrez indicó que actualmente son nueves los talleres que están afiliados al Consejo Regulador de Talavera: Uriarte, Santa Catarina, Nueva España, Talavera Celia, Virgilio Pérez, Armando, Talavera de la Reina, Talavera las Américas y Talavera La Luz.
Agregó que próximamente estarán integrándose cuatro talleres más a este Consejo, además que el taller César Torres – que anteriormente ya había pertenecido- nuevamente se sumará a las filas con lo que daría un total de 14 talleres afiliados.
ELEMENTOS PARA LA ELABORACIÓN
Las piezas son elaboradas con dos barros: barro blanco y barro negro.
Posteriormente se hacen las piezas en torno o molde.
La exigencia de los esmaltes es estaño-plomifero, es decir, que viene de estaño con plomo y tiene vitrificación de una arena sílica.
Uso de colores minerales y no son industrializados. Están hechos a base de metales, por ejemplo: cobre, oxido de fierro, antimonio, base de óxido de cobalto. Todos estos los mezclamos con las arenas silicas para obtener las tonalidades y puedan fundir a través de nuestro horno que llega a mil 100 grados