/ sábado 10 de agosto de 2024

Casa de las Bóvedas, de vivienda canóniga a Academia de Bellas Artes | Los tiempos idos

El inmueble perteneció al director de los colegios seminarios y durante ciento cincuenta años, fue cuna de los grandes maestros de la plástica poblana

La casa número 10 de la segunda manzana al nororiente de la plaza principal conocida como la Casa de las Bóvedas (Juan de Palafox y Mendoza 406), fue construida en 1684 y era propiedad de Diego Peláez Sánchez , racionero y canónigo de la catedral, director de los colegios seminarios de la ciudad.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Ciento treinta años después , el sacerdote José Antonio Jiménez de las Cuevas , fundó ahí la Academia de Primeras Letras y Dibujo , que dio origen a la Academia de Bellas Artes , cuna de los grandes maestros de la plástica poblana.

La Casa de las Bóvedas fue sede de la academia durante un siglo y medio, hasta 1973 , cuando se convirtió en el Instituto de Artes Visuales del Estado . Hoy el inmueble es sede de la Dirección de Patrimonio Histórico de la BUAP.

Aspecto del patio interior de la Casa de las Bóvedas cuando era Academia de Bellas Artes. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

El origen del inmueble

Puebla fue trazada con un patrón reticular de calles horizontales y verticales que salían en ángulo recto de la plaza principal (zócalo) hacia los cuatro puntos cardinales formando manzanas rectangulares que se dividieron en ocho predios.

Hacia el norte de la plaza principal se desarrolló el poder colonial, en el edificio de la Audiencia (Palacio Municipal) , que estaba conformado por el Cabildo, la cárcel, la alhóndiga, el archivo, la capilla y un corral. , en donde tenían un los animales que eran confiscados.

Este edificio le dio nombre a la arteria principal de la Angelópolis: La calle de la Audiencia (Juan de Palafox y Mendoza) , que hacia el poniente era la salida a la Ciudad de México ya Cholula ; y al oriente, llegaba a la garita de Tepozúchil que conectaba con el camino a Veracruz.

Los predios de las manzanas que se formaron hacia el oriente de la plaza principal y que desembocaban con el río San Francisco (siguiendo la dirección de la calle de la Audiencia), fueron otorgados a autoridades o pobladores distinguidos de la ciudad que construyeron sus hogares. Estas casas cambiaron de dueño e incluso de uso, a través de los siglos.

Hacia el siglo XVII , la casa número 10 de la segunda manzana al nororiente de plaza principal (Juan de Palafox y Mendoza 406) fue conocida como la Casa de las Bóvedas. La cuadra se nombró calle de las Bóvedas, comprendía de la 4 a la 6 Norte.

Se sabe que en 1684, la casa era propiedad de Diego Peláez Sánchez , racionero y canónigo de la catedral, quien se dirigía a los colegios seminarios . Era conocido por su generosidad y por establecer una institución piadosa para ayudar a las jóvenes criollas huérfanas que tenían que aportar 300 pesos anuales como dote para casarse o ser religiosas.

La Casa de las Bóvedas fue construida por el sevillano Diego de la Sierra Garcipérez. Recibió su nombre por la cantidad de bóvedas que cubren sus dos pisos. En su construcción, el arquitecto propició movimiento y vibración en cada uno de sus elementos , por ello la asimetría de las ventanas , las diversas bóvedas utilizadas, soluciones con arcos y la riqueza ornamental de sus columnas. , que además, fueron novedades arquitectónicas de la época.

La casa tiene una escalera y una cúpula que exaltan la pureza de la Virgen María y la escultura de San José de Calasanz , patrono de las escuelas cristianas del mundo, además de un relieve de la Inmaculada Concepción , que confirma el simbolismo mariano de la Casa de las Bóvedas , muy acorde a la religiosidad de su primer morador y de la época en que se edificó.

Aunque es una de las mejores conservadas de la época , la casa se reformó de acuerdo a los cánones arquitectónicos del siglo XVIII y XIX , recubriéndose de azulejos y ladrillos. Es representativa del primer período del barroco poblano .

La Academia de Bellas Artes fue cuna de los grandes maestros de la plástica poblana durante ciento cincuenta años. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

La Academia de Bellas Artes

Hacia los cien años de la fundación de Puebla , ésta ya se distingue por concentrar gran parte de la riqueza económica y cultural del país , convirtiéndose en la segunda ciudad en importancia de la Nueva España, después de la Ciudad de México. Era una ciudad progresista, llena de artesanos y comerciantes , que habían constituido gremios que contribuyeron a su desarrollo.

La producción plástica poblana no estaba ligada a la Real Academia de San Carlos , que se había fundado en la capital del país en 1785. Pero estaba subordinada a las exigencias de su clientela: El clero secular, las órdenes religiosas y la burguesía. La modernidad y el gusto refinado de la burguesía, hicieron que a finales del siglo XVIII , la temática de las pinturas se ampliará y disminuirá la producción de temas religiosos. , aumentando los temas cotidianos, de bodegones, retratos e históricos.

José Antonio Jiménez de las Cuevas (1776-1829) dejó su Chalchicomula natal para venirse a estudiar a la capital poblana a finales del siglo XVIII. Llegó en abril de 1796, a la edad de 20 años , y entró a trabajar en un taller como aprendiz de dorador (dorar superficies para decorarlas o enriquecerlas) al tiempo que estudiaba en la escuela anexa al seminario. . Llegó a ser presbítero y catedrático del Seminario Palafoxiano.

Convencido de la mala calidad de la educación que imperaba , en 1813, creó la Junta de Caridad para la Buena Educación de la Juventud con el objetivo de fundar una escuela con un mejor método de enseñanza para la gente de escasos recursos. . La junta estaba formada por intelectuales, artistas e importantes personajes de la sociedad civil y eclesiástica.

El 25 de julio de 1813 , José Antonio Jiménez de las Cuevas, fundó la “Academia de Primeras Letras y Dibujo” en la Casa de las Bóvedas. La academia había sido consolidada por Real Cédula el 28 de marzo de 1812 . En una primera instancia, la Junta de Caridad arrendó el inmueble, pero finalmente adquirió la casa, en 1840.

La arquitectura de la Casa de las Bóvedas es representativa del primer período del barroco poblano. El inmueble tiene una escalera y una cúpula que exaltan la pureza de la Virgen María y la escultura de San José de Calasanz, patrono de las escuelas cristianas del mundo. Foto: Colección Sergio Moreno


Según Alberto Venegas, cronista de la Magdalena Tlatlauquitepec , la narración popular dice que el padre José Antonio Jiménez de las Cuevas se paraba en el quicio de la Casa de las Bóvedas para esperar que pasaran trabajadores o gente humilde. Cuando pasaban les ofrecía pan, y una vez que tenía su atención les enseñaba un poco de la técnica de dibujo y trataba de convencerlos de que aprendieran a leer y escribir. , para que de esta forma tuvieran mayor conocimiento de sus oficios. De ahí que la escuela obtuviera el nombre de Academia de Primeras Letras y Dibujo.

En 1824 , el Congreso del Estado actualizó la función de la academia y transfirió la enseñanza de primeras letras a la antigua Casa de Ejercicios Espirituales del Carolino. , ubicado en el tercer patio de ese edificio. De esta forma, la Casa de las Bóvedas, se convirtió en la “Academia de Bellas Artes de Puebla”. Ahí se instruían a los jóvenes en las artes y oficios, pero también, los alumnos restauraban las pinturas e imágenes de las iglesias.

El impulsor y benefactor de la academia, José Antonio Jiménez de las Cuevas, falleció en Puebla en 1829 . Además de él y de la Junta de Caridad, la academia tuvo dos importantes benefactores que donaron sus colecciones artísticas , los obispos Antonio Joaquín Pérez Martínez y Francisco Pablo Vázquez .

La Junta de Caridad primero arrendó el inmueble, pero en 1840 lo adquirió. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

Los grandes de la plastica poblana

Por iniciativa del primer director de la Academia de Bellas Artes, José Manzo y Jaramillo , y con la finalidad de formar un conservatorio de artes, el 16 de septiembre de 1827, se fundó el Museo de Antigüedades de Puebla en un espacio del Colegio del Espíritu Santo.

Hacia 1849 el acercamiento de este museo se incorporó a la Academia de Bellas Artes . Fue por esta razón que el plan de estudios de la academia se amplió y pasó de enseñanza del dibujo, el modelado y el grabado, a incluir pintura de caballete, y escultura en piedra y yeso.

En 1852 , la Junta de Caridad tenía su resguardo dos escuelas de primeras letras para niños y una para niñas. ; además de una escuela para la enseñanza del dibujo para niños y otra para niñas.

La Academia de Bellas Artes de Puebla tuvo como catedráticos y alumnos a grandes maestros de la plástica poblana. como Lorenzo Zendejas, Salvador del Huerto, José Julián Ordóñez, Mariano y Manuel Caro, además de José Manzo y Jaramillo. Tuvo a Agustín Arrieta, Francisco Morales, Daniel Dávila y Manuel Centurión.

En el siglo XX , también fueron alumnos y maestros de la Academia de Bellas Artes los hermanos José y Ángel Márquez Figueroa , quienes para 1941 , fundaron el Barrio del Artista , un sitio en el que se manifiesta el arte en todas sus expresiones.

Yo estoy en el mundo del arte gracias a Ángel Márquez Figueroa, él siempre me dijo que podía y me animaba mucho, me llevaba con él a exposiciones en México o a museos y como sabía que me gustaba el retrato alguna vez me llevó con un retratista para que me compartiera su conocimiento (…) Me sentí como el pequeño saltamontes, siempre preguntándole al maestro (…) Pero la academia tiene un límite y después vino mi desarrollo personal ”, exponente Aurelio Leonor , otro grande de la plástica poblana actual, e integrante Unión de Artistas Plásticos del Barrio del Artista.

Escudo de la Junta de Caridad para la Buena Educación de la Juventud, que se creó en 1813, para que patrocinara una escuela para gente humilde con un mejor método de enseñanza. Foto: Cortesía Padaguan. Wikipedia

En 1937 , el gobernador Maximino Ávila Camacho , ordenó que la colección de pinturas del Colegio del Estado (hoy BUAP) se trasladara a la Academia de Bellas Artes, era un lote de 125 piezas.

En 1973 , la Universidad Autónoma de Puebla (antiguo Colegio del Estado) , logró recuperar las piezas que se había llevado a la Academia y además adquirió su acervo. Así desapareció la academia y se formó el Instituto de Artes Visuales del Estado de Puebla (IAVEP) , que hasta el día de hoy sigue educando a los estudiantes en las artes plásticas.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La Casa de las Bóvedas, albergó la Pinacoteca Universitaria hasta 1987 , cuando las colecciones artísticas se trasladaron al Museo Universitario, Casa de los Muñecos. Actualmente, el inmueble es sede de la Vicerrectoría de Extensión y Difusión de la Cultura de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Referencias:

  1. “Guía Arquitectura representativa de la ciudad de Puebla”, escrita por Arturo Córdova Durana, editada por el Ayuntamiento de Puebla 2008-2011.

  2. “El Paisaje del Barrio Histórico Universitario. Puebla Siglos XVI-XXI”, escrito por Rosalva Loreto López, editado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

  3. “Cofradía de Identidades”. Numero doble 10 y11. Año IV julio-agosto 2013 / septiembre-octubre 2013, editado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla para el Gobierno del Estado.

    * Disponibles para su consulta en el Archivo General Municipal de Puebla (AGMP)

El inmueble actualmente es sede de la Dirección de Patrimonio Histórico de la BUAP. Foto: Cortesía Pakco2099. Wikipedia



La casa número 10 de la segunda manzana al nororiente de la plaza principal conocida como la Casa de las Bóvedas (Juan de Palafox y Mendoza 406), fue construida en 1684 y era propiedad de Diego Peláez Sánchez , racionero y canónigo de la catedral, director de los colegios seminarios de la ciudad.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Ciento treinta años después , el sacerdote José Antonio Jiménez de las Cuevas , fundó ahí la Academia de Primeras Letras y Dibujo , que dio origen a la Academia de Bellas Artes , cuna de los grandes maestros de la plástica poblana.

La Casa de las Bóvedas fue sede de la academia durante un siglo y medio, hasta 1973 , cuando se convirtió en el Instituto de Artes Visuales del Estado . Hoy el inmueble es sede de la Dirección de Patrimonio Histórico de la BUAP.

Aspecto del patio interior de la Casa de las Bóvedas cuando era Academia de Bellas Artes. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

El origen del inmueble

Puebla fue trazada con un patrón reticular de calles horizontales y verticales que salían en ángulo recto de la plaza principal (zócalo) hacia los cuatro puntos cardinales formando manzanas rectangulares que se dividieron en ocho predios.

Hacia el norte de la plaza principal se desarrolló el poder colonial, en el edificio de la Audiencia (Palacio Municipal) , que estaba conformado por el Cabildo, la cárcel, la alhóndiga, el archivo, la capilla y un corral. , en donde tenían un los animales que eran confiscados.

Este edificio le dio nombre a la arteria principal de la Angelópolis: La calle de la Audiencia (Juan de Palafox y Mendoza) , que hacia el poniente era la salida a la Ciudad de México ya Cholula ; y al oriente, llegaba a la garita de Tepozúchil que conectaba con el camino a Veracruz.

Los predios de las manzanas que se formaron hacia el oriente de la plaza principal y que desembocaban con el río San Francisco (siguiendo la dirección de la calle de la Audiencia), fueron otorgados a autoridades o pobladores distinguidos de la ciudad que construyeron sus hogares. Estas casas cambiaron de dueño e incluso de uso, a través de los siglos.

Hacia el siglo XVII , la casa número 10 de la segunda manzana al nororiente de plaza principal (Juan de Palafox y Mendoza 406) fue conocida como la Casa de las Bóvedas. La cuadra se nombró calle de las Bóvedas, comprendía de la 4 a la 6 Norte.

Se sabe que en 1684, la casa era propiedad de Diego Peláez Sánchez , racionero y canónigo de la catedral, quien se dirigía a los colegios seminarios . Era conocido por su generosidad y por establecer una institución piadosa para ayudar a las jóvenes criollas huérfanas que tenían que aportar 300 pesos anuales como dote para casarse o ser religiosas.

La Casa de las Bóvedas fue construida por el sevillano Diego de la Sierra Garcipérez. Recibió su nombre por la cantidad de bóvedas que cubren sus dos pisos. En su construcción, el arquitecto propició movimiento y vibración en cada uno de sus elementos , por ello la asimetría de las ventanas , las diversas bóvedas utilizadas, soluciones con arcos y la riqueza ornamental de sus columnas. , que además, fueron novedades arquitectónicas de la época.

La casa tiene una escalera y una cúpula que exaltan la pureza de la Virgen María y la escultura de San José de Calasanz , patrono de las escuelas cristianas del mundo, además de un relieve de la Inmaculada Concepción , que confirma el simbolismo mariano de la Casa de las Bóvedas , muy acorde a la religiosidad de su primer morador y de la época en que se edificó.

Aunque es una de las mejores conservadas de la época , la casa se reformó de acuerdo a los cánones arquitectónicos del siglo XVIII y XIX , recubriéndose de azulejos y ladrillos. Es representativa del primer período del barroco poblano .

La Academia de Bellas Artes fue cuna de los grandes maestros de la plástica poblana durante ciento cincuenta años. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

La Academia de Bellas Artes

Hacia los cien años de la fundación de Puebla , ésta ya se distingue por concentrar gran parte de la riqueza económica y cultural del país , convirtiéndose en la segunda ciudad en importancia de la Nueva España, después de la Ciudad de México. Era una ciudad progresista, llena de artesanos y comerciantes , que habían constituido gremios que contribuyeron a su desarrollo.

La producción plástica poblana no estaba ligada a la Real Academia de San Carlos , que se había fundado en la capital del país en 1785. Pero estaba subordinada a las exigencias de su clientela: El clero secular, las órdenes religiosas y la burguesía. La modernidad y el gusto refinado de la burguesía, hicieron que a finales del siglo XVIII , la temática de las pinturas se ampliará y disminuirá la producción de temas religiosos. , aumentando los temas cotidianos, de bodegones, retratos e históricos.

José Antonio Jiménez de las Cuevas (1776-1829) dejó su Chalchicomula natal para venirse a estudiar a la capital poblana a finales del siglo XVIII. Llegó en abril de 1796, a la edad de 20 años , y entró a trabajar en un taller como aprendiz de dorador (dorar superficies para decorarlas o enriquecerlas) al tiempo que estudiaba en la escuela anexa al seminario. . Llegó a ser presbítero y catedrático del Seminario Palafoxiano.

Convencido de la mala calidad de la educación que imperaba , en 1813, creó la Junta de Caridad para la Buena Educación de la Juventud con el objetivo de fundar una escuela con un mejor método de enseñanza para la gente de escasos recursos. . La junta estaba formada por intelectuales, artistas e importantes personajes de la sociedad civil y eclesiástica.

El 25 de julio de 1813 , José Antonio Jiménez de las Cuevas, fundó la “Academia de Primeras Letras y Dibujo” en la Casa de las Bóvedas. La academia había sido consolidada por Real Cédula el 28 de marzo de 1812 . En una primera instancia, la Junta de Caridad arrendó el inmueble, pero finalmente adquirió la casa, en 1840.

La arquitectura de la Casa de las Bóvedas es representativa del primer período del barroco poblano. El inmueble tiene una escalera y una cúpula que exaltan la pureza de la Virgen María y la escultura de San José de Calasanz, patrono de las escuelas cristianas del mundo. Foto: Colección Sergio Moreno


Según Alberto Venegas, cronista de la Magdalena Tlatlauquitepec , la narración popular dice que el padre José Antonio Jiménez de las Cuevas se paraba en el quicio de la Casa de las Bóvedas para esperar que pasaran trabajadores o gente humilde. Cuando pasaban les ofrecía pan, y una vez que tenía su atención les enseñaba un poco de la técnica de dibujo y trataba de convencerlos de que aprendieran a leer y escribir. , para que de esta forma tuvieran mayor conocimiento de sus oficios. De ahí que la escuela obtuviera el nombre de Academia de Primeras Letras y Dibujo.

En 1824 , el Congreso del Estado actualizó la función de la academia y transfirió la enseñanza de primeras letras a la antigua Casa de Ejercicios Espirituales del Carolino. , ubicado en el tercer patio de ese edificio. De esta forma, la Casa de las Bóvedas, se convirtió en la “Academia de Bellas Artes de Puebla”. Ahí se instruían a los jóvenes en las artes y oficios, pero también, los alumnos restauraban las pinturas e imágenes de las iglesias.

El impulsor y benefactor de la academia, José Antonio Jiménez de las Cuevas, falleció en Puebla en 1829 . Además de él y de la Junta de Caridad, la academia tuvo dos importantes benefactores que donaron sus colecciones artísticas , los obispos Antonio Joaquín Pérez Martínez y Francisco Pablo Vázquez .

La Junta de Caridad primero arrendó el inmueble, pero en 1840 lo adquirió. Foto: Colección David Ramírez Huitrón

Los grandes de la plastica poblana

Por iniciativa del primer director de la Academia de Bellas Artes, José Manzo y Jaramillo , y con la finalidad de formar un conservatorio de artes, el 16 de septiembre de 1827, se fundó el Museo de Antigüedades de Puebla en un espacio del Colegio del Espíritu Santo.

Hacia 1849 el acercamiento de este museo se incorporó a la Academia de Bellas Artes . Fue por esta razón que el plan de estudios de la academia se amplió y pasó de enseñanza del dibujo, el modelado y el grabado, a incluir pintura de caballete, y escultura en piedra y yeso.

En 1852 , la Junta de Caridad tenía su resguardo dos escuelas de primeras letras para niños y una para niñas. ; además de una escuela para la enseñanza del dibujo para niños y otra para niñas.

La Academia de Bellas Artes de Puebla tuvo como catedráticos y alumnos a grandes maestros de la plástica poblana. como Lorenzo Zendejas, Salvador del Huerto, José Julián Ordóñez, Mariano y Manuel Caro, además de José Manzo y Jaramillo. Tuvo a Agustín Arrieta, Francisco Morales, Daniel Dávila y Manuel Centurión.

En el siglo XX , también fueron alumnos y maestros de la Academia de Bellas Artes los hermanos José y Ángel Márquez Figueroa , quienes para 1941 , fundaron el Barrio del Artista , un sitio en el que se manifiesta el arte en todas sus expresiones.

Yo estoy en el mundo del arte gracias a Ángel Márquez Figueroa, él siempre me dijo que podía y me animaba mucho, me llevaba con él a exposiciones en México o a museos y como sabía que me gustaba el retrato alguna vez me llevó con un retratista para que me compartiera su conocimiento (…) Me sentí como el pequeño saltamontes, siempre preguntándole al maestro (…) Pero la academia tiene un límite y después vino mi desarrollo personal ”, exponente Aurelio Leonor , otro grande de la plástica poblana actual, e integrante Unión de Artistas Plásticos del Barrio del Artista.

Escudo de la Junta de Caridad para la Buena Educación de la Juventud, que se creó en 1813, para que patrocinara una escuela para gente humilde con un mejor método de enseñanza. Foto: Cortesía Padaguan. Wikipedia

En 1937 , el gobernador Maximino Ávila Camacho , ordenó que la colección de pinturas del Colegio del Estado (hoy BUAP) se trasladara a la Academia de Bellas Artes, era un lote de 125 piezas.

En 1973 , la Universidad Autónoma de Puebla (antiguo Colegio del Estado) , logró recuperar las piezas que se había llevado a la Academia y además adquirió su acervo. Así desapareció la academia y se formó el Instituto de Artes Visuales del Estado de Puebla (IAVEP) , que hasta el día de hoy sigue educando a los estudiantes en las artes plásticas.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

La Casa de las Bóvedas, albergó la Pinacoteca Universitaria hasta 1987 , cuando las colecciones artísticas se trasladaron al Museo Universitario, Casa de los Muñecos. Actualmente, el inmueble es sede de la Vicerrectoría de Extensión y Difusión de la Cultura de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

Referencias:

  1. “Guía Arquitectura representativa de la ciudad de Puebla”, escrita por Arturo Córdova Durana, editada por el Ayuntamiento de Puebla 2008-2011.

  2. “El Paisaje del Barrio Histórico Universitario. Puebla Siglos XVI-XXI”, escrito por Rosalva Loreto López, editado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

  3. “Cofradía de Identidades”. Numero doble 10 y11. Año IV julio-agosto 2013 / septiembre-octubre 2013, editado por el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Puebla para el Gobierno del Estado.

    * Disponibles para su consulta en el Archivo General Municipal de Puebla (AGMP)

El inmueble actualmente es sede de la Dirección de Patrimonio Histórico de la BUAP. Foto: Cortesía Pakco2099. Wikipedia



Policiaca

Hombre pierde la vida por ataque directo entre grupos delictivos en Ampliación Guadalupe Hidalgo

La disputa violenta por el control de la plaza del narcomenudeo entre el grupo de “La Reina” y “El Julio”, contra la banda delictiva de “El Yoyo”, cobró su tercera víctima

Finanzas

Inflación baja en Puebla después de cuatro meses, se mantiene como una de las más altas del país

Pese a la reducción, Puebla se colocó como uno de los cinco lugares de la República Mexicana con la inflación más alta

Finanzas

Casi 30 mil poblanos estudiaron carreras catalogadas como las peores pagadas, ¿cuáles son?

Los principales sectores en los que trabajan son los siguientes: restaurantes y alojamientos; comercio; industria manufacturera, entre otros

Finanzas

Volkswagen en Puebla se irá a huelga si trabajadores rechazan segundo preacuerdo

Sindicato advierte que no cuentan con un fondo de resistencia para el movimiento obrero

Policiaca

Restos de 'levantado' en 'Mochomos' serían los encontrados frente al C5

El empresario veracruzano se dedicaría a la compra y venta de autopartes así como de tractocamiones

Local

Suspenden instalación de radares para identificar vehículos que circulan sin verificación

El proyecto había generado expectativas entre los ciudadanos y empresarios interesados en participar para obtener una concesión