Uno de los términos más comunes dentro del léxico de los mexicanos es ‘chamba’, que hace referencia al trabajo o a la acción de realizarlo, que en este caso se puede usar como ‘ir a chambear’. Se ha convertido en una palabra popular que todas las personas dentro del país conocen, incluso fuera de él.
Esto hizo que la Realidad Academia de la Lengua Española (RAE) la incluyera dentro de su diccionario. En la actualidad suele ser empleada para cualquier tipo de labor, pues no es exclusiva de alguna sociedad o actividad en específico.
De este modo es como plomeros, obreros, abogados, docentes o cualquier otra persona puede usarla. El origen de esta palabra se remonta a varios años atrás, a un conflicto bélico de gran importancia que no solo marcó la historia de un par de naciones, sino que de todo el mundo, dejando también un gran impacto cultural.
"Chambear" viene de la Segunda Guerra Mundial
Hay una historia popular, altamente aceptada, en la que se afirma que en la década de 1940 la palabra ‘chamba’ se originó durante la Segunda Guerra, esto se debe a que en este conflicto Estados Unidos (EE.UU.) comenzó a enviar a sus hombres a pelear en contra de los japonenses y alemanes.
Esto ocasionó que EE.UU. llegara a un acuerdo con el gobierno de México para mandar fuerza de trabajo nacional, este tratado llevó el nombre de Programa Bracero, en el que los mexicanos podían ingresar al país vecino del norte para prestar sus servicios.
En un inicio los migrantes debían hacer labores de agricultura, pero con el paso del tiempo empezaron a llevar a cabo otras actividades relacionadas con la construcción ferroviaria y la minería.
La renovación del contrato
Para laborar en este lugar era indispensable que cada cierto tiempo los empleados tuvieran que renovar su contrato en las Cámaras de Comercio estadounidenses, cuyo nombre original según el idioma era ‘Chambers of Commerce’.
Por ese motivo los mexicanos empezaron a crear un modismo para nombrar a este organismo al llamarlo ‘chamba’, que después se convirtió en la acción de ir a trabajar, es decir, ‘salir a chambear’. El gran número de connacionales adoptó este término y lo normalizó.
Este programa duró varios años hasta que finalizó en 1964; las autoridades estadounidenses se encargaron que regresar a los mexicanos a sus casas, quienes trajeron con ellos la palabra ‘chambear’ que en la actualidad es aceptada por la mayoría.