Las calles que rodean el Convento de San Gabriel en San Pedro Cholula lucen con restaurantes, negocios artesanales, mercados y murales que dan vida a cada recorrido, pero no siempre fue así, esas calles que hoy son paso de cientos de turistas al año, en algún momento fueron testigo de la masacre que Hernán Cortes ordenó a su ejército para poner fin a la vida de tres mil cholultecas.
Detrás de estos muros de piedra, pisos y edificaciones hace 501 años se vivió un episodio que dejo huella en la historia de ese pueblo mágico.
“Acabaron con nuestras ramas, con nuestros troncos, pero hay raíces…” dice Alfredo Torres Cuautle quien es originario de Cholula y ha trabajado como guía de turistas en la zona arqueológica desde 1969, ha sido director de Turismo en el periodo 2002-2005 y desde el 2004 es cronista del municipio.
Hace 501 años Hernán Cortes castigó a más de 3 mil cholultecas que nunca le presentaron batalla, el conquistador se dejó llevar por los comentarios de los Tlaxcaltecas que lo acompañaban, quienes lo convencieron de que una emboscada lo esperaba, relató Alfredo Torres. Además, Cortes ya tenía idea de las riquezas que existían en Cholula, esto despertó su codicia y representó un reto para él de imponerse en todo Mesoamérica y demostrar que estaba dispuesto a todo.
EN TRES HORAS MURIERON 3 MIL CHOLULTECAS
Los tlaxcaltecas inicialmente querían acabar con Cholula, por eso convencieron a Cortés de conquistarla. Una vez ahí, le dijeron que había mexicas escondidos para atacar y que había zanjas disfrazadas y al caer los caballos morirían, lo cual es falso según comenta el antropólogo Eduardo Merlo ya que los cholultecas nunca habían visto a estos animales.
Cuando Hernán Cortés se dispuso a avanzar hacia Tenochtitlan para conquistarla, se alió con los tlaxcaltecas, quienes lo convencieron de atacar la Ciudad Sagrada, uno de los sitios más importantes de veneración a Quetzalcóatl.
“Cortés mandó aviso con Marina que al día siguiente quiere ver a todos los cholultecas en la explanada del gran mercado y frente a los templos sagrados porque quiere hablar con todos ellos y así se hace (…) Cortés ya tiene su plan, reparte a sus soldados por las azoteas que bordean la plaza, los soldados que tienen arcabuces, los flecheros, la caballería para que de un tiro empiece la matanza”, explicó el arqueólogo.
Ante el llamado, un 18 de octubre de 1519 miles de cholultecas acuden a la plaza y en un promedio de 3 horas matan a 3 mil personas. Los habitantes no iban armados, no tenían ejército y no esperaban el ataque, pues estaban en la Ciudad Sagrada, a la que nadie se atrevía a atentar por los santuarios que albergaba.
CHOLULTECAS RENUNCIARON A SU RELIGIÓN Y SE VOLVIERON CRISTIANOS
En una carta que Cortés escribió al Rey Carlos V dijo que la Malinche, quien realmente era su amante, comenta Alfredo Torres, fue quien le dijo acerca de la emboscada, ella le dijo que una anciana quería que se quedará en Cholula porque había un hombre que la pretendía y para convencerla le contó la verdad.
La matanza tuvo lugar en el patio en donde estaba situada la pirámide a Quetzalcóatl, lo que hoy en día es el convento de San Gabriel, fundado antes de 1529 el cuál fue construido en parte con piedra de la pirámide. Los escalones y la plataforma de piedra que aún se encuentran ahí están desde aquellos años.
Además de un gran luto, los cholultecas renunciaron a su religión para ser perdonados por Cortés y se volvieron cristianos. También, Cholula se enfrentó a la sobrevivencia sufriendo epidemias que terminaron con miles de vidas, incluso llegaron a tener solo mil 800 habitantes. Poco a poco se fueron levantando hasta lograr ser de nuevo esa ciudad sagrada.
Hoy en día sigue siendo un hecho que da de que hablar y es recordado con mucha tristeza por los cholultecas, en su honor se han hecho conmemoraciones y algunos murales pequeños para dejar huella sobre lo que algún día pasó ahí. Pero sin duda hoy Cholula es un municipio alegre y más fuerte que nunca.
A 501 años de este trágico episodio, se recuerda poco que ese triste día de una gran cultura, hoy poblanos y extranjeros caminan el mismo suelo que pisó Hernán Cortés y su ejército, visitan el ex convento, pero poco se habla de los litros de sangre que marcaron a Cholula, el sitio donde se erigió una de las pirámides con el basamento más grande del mundo.
Te recomendamos el podcast ⬇️