La Época del Cine de Oro mexicano fue una temporada en la que se estrenaron distintas producciones que fueron elogiadas por sus historias y cinematografía. La gran mayoría de ellas trascendieron varias generaciones debido a su éxito, y con el paso de los años se han convertido en referentes nacionales del séptimo arte.
En este periodo se estrenó una cinta que cautivó a la crítica especializada y al público en general por la manera en que retrató la realidad del país en aquellos años, pues hizo una observación directa de la desigualdad social a la que debían enfrentarse los pobladores de la Ciudad de México, que fueron víctimas de las carencias económicas y otras injusticias.
A pesar de su polémico mensaje, la película pudo ser distribuida como se tenía planeado, no obstante, su director tuvo que ser procesado legalmente por ejecutar una acción inusual que captó la atención de las autoridades, por lo que en pleno rodaje fueron por él para determinar su futuro legal, a continuación te daremos más detalles de este hecho.
¿Cuál fue la cinta por lo que detuvieron al director?
En el año 1963 se estrenó ‘La risa de la ciudad’, dirigida por Gilberto Gazcón; esta película cuenta la historia de un grupo de jóvenes artistas que tienen el objetivo de cumplir sus sueños en el entonces llamado Distrito Federal (DF), sin embargo, deben enfrentarse a diferentes problemas y dificultades.
A su vez, este largometraje plasma la forma en que la capital del país tenía zonas de desarrollo y prosperidad, mientras que varios lugares aledaños estaban estancados en la pobreza y la marginación.
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La trama se centra en Beto, interpretado por Joaquín Cordero, y Leti, a quien le dio vida Alma Fuentes, ellos son una pareja que están en la búsqueda de una casa en la que puedan resguardarse, pero la situación se complica cuando descubren que tendrán un hijo.
Para la filmación se utilizaron diferentes locaciones importantes de la CDMX, que hasta la fecha siguen en funcionamiento y continúan siendo espacios concurridos, entre ellos se encuentra la Basílica de Guadalupe y Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
¿Por qué metieron al director a la cárcel?
En una escena, el guion dictaba que un almacén lleno de fuegos artificiales debía incendiarse, pues así las personas que vivieran cerca de ese lugar perderían todos sus bienes materiales. No obstante, en la época los efectos especiales eran limitados, además, no contaban con el presupuesto suficiente para alquilar un set especializado.
Por ese motivo, Gazcón incendió una sala para que todo fuera lo más realista posible, incluso varios miembros de su equipo le dijeron que no lo hiciera, pero él ya había tomado una decisión, así que comenzó el siniestro.
Al poco tiempo, los oficiales acudieron al lugar de la grabación en Avenida Universidad para arrestarlo por no tener los permisos necesarios, así que lo pusieron tras las rejas. Su staff intentó demostrar que él tomó las debidas precauciones para controlar el fuego, pero no fue suficiente.
Él estuvo encerrado por 24 horas, y salió al pagar una multa, aunque nunca se reveló de cuánto fue el monto que le solicitaron para dejarlo en libertad. A los pocos días, siguió con las filmaciones. Otras de las películas en las que participó fueron ‘El mal’ (1996), ‘Perro callejero’ (1980) o ‘Juan sin miedo’ (1961).