/ domingo 5 de septiembre de 2021

México, presente en Festival de Venecia con El hoyo en la cerca

El hoyo en la cerca, una dura crítica a la élite que goza de privilegios y es marcada por prejuicios desde la infancia

VENECIA. La élite social, económica y política se mantiene adoctrinando a sus cachorros en la crueldad, sostiene el mexicano Joaquín del Paso en El hoyo en la cerca, con la que compite en la sección Horizontes de Venecia.

La cinta tiene aristas de terror: un campamento exclusivo cristiano al que los ricos mandan a sus hijos para someterles a un adiestramiento físico, moral y religioso que marcará su vidas adultas, llamados todos a desempeñar cargos de mando.

El hallazgo de un orificio en la cerca que rodea al campamento desencadena acontecimientos trágicos e inquietantes, escudados en la fe, por parte de los violentos muchachos.

Del Paso (Ciudad de México, 1986) explica en entrevista que la película surge de una vivencia personal: en su adolescencia estudió en una escuela del Opus Dei.

"Me di cuenta del nivel de manipulación y de presión, la forma en que los maestros ponen a los niños en contra entre sí, cómo generan esa atmósfera violenta".

"La película habla del fundamento y del origen, de ese poder sustentado en el sentido de comunidad del privilegiado contra el enemigo, el pobre, el inmigrante, el diferente, en resumidas cuentas", explica el cineasta.

En esta estructura, a su parecer muy vigente en México, juega un rol importante la Iglesia, que describe como "el poder por el poder disfrazado de algo espiritual".

Pero, ¿qué hacer ante un régimen tan tóxico y voraz como el que plantea su película? Una pregunta de difícil respuesta, aunque un papel importante puede desempeñar un cine valiente.

¿Servirá su película para ello? "Ya veremos qué distribución tiene, ahí entran otros juegos de poder, pero yo pensaría que una película sí puede cambiar la forma de ver el mundo", sostiene.

En este sentido, se plantea el alcance que tendrá el cine "crítico y provocador en el siglo XXI", cuando, lamenta, "hay mucha represión hasta dentro de nosotros mismos", como artistas, porque rige una cultura de la cancelación, "de la división de pensamiento", que se traduce en "películas tibias para no molestar a alguien".

Por eso, expresa "mis respetos al Festival de Venecia por tener el valor de poner películas críticas en la cuna del catolicismo". El cineasta mexicano ya estuvo en el certamen como equipo de La región salvaje (2016) de Amat Escalante y de Nuestro tiempo (2018) de Carlos Reygadas.

VENECIA. La élite social, económica y política se mantiene adoctrinando a sus cachorros en la crueldad, sostiene el mexicano Joaquín del Paso en El hoyo en la cerca, con la que compite en la sección Horizontes de Venecia.

La cinta tiene aristas de terror: un campamento exclusivo cristiano al que los ricos mandan a sus hijos para someterles a un adiestramiento físico, moral y religioso que marcará su vidas adultas, llamados todos a desempeñar cargos de mando.

El hallazgo de un orificio en la cerca que rodea al campamento desencadena acontecimientos trágicos e inquietantes, escudados en la fe, por parte de los violentos muchachos.

Del Paso (Ciudad de México, 1986) explica en entrevista que la película surge de una vivencia personal: en su adolescencia estudió en una escuela del Opus Dei.

"Me di cuenta del nivel de manipulación y de presión, la forma en que los maestros ponen a los niños en contra entre sí, cómo generan esa atmósfera violenta".

"La película habla del fundamento y del origen, de ese poder sustentado en el sentido de comunidad del privilegiado contra el enemigo, el pobre, el inmigrante, el diferente, en resumidas cuentas", explica el cineasta.

En esta estructura, a su parecer muy vigente en México, juega un rol importante la Iglesia, que describe como "el poder por el poder disfrazado de algo espiritual".

Pero, ¿qué hacer ante un régimen tan tóxico y voraz como el que plantea su película? Una pregunta de difícil respuesta, aunque un papel importante puede desempeñar un cine valiente.

¿Servirá su película para ello? "Ya veremos qué distribución tiene, ahí entran otros juegos de poder, pero yo pensaría que una película sí puede cambiar la forma de ver el mundo", sostiene.

En este sentido, se plantea el alcance que tendrá el cine "crítico y provocador en el siglo XXI", cuando, lamenta, "hay mucha represión hasta dentro de nosotros mismos", como artistas, porque rige una cultura de la cancelación, "de la división de pensamiento", que se traduce en "películas tibias para no molestar a alguien".

Por eso, expresa "mis respetos al Festival de Venecia por tener el valor de poner películas críticas en la cuna del catolicismo". El cineasta mexicano ya estuvo en el certamen como equipo de La región salvaje (2016) de Amat Escalante y de Nuestro tiempo (2018) de Carlos Reygadas.

Cultura

Biblioteca Palafoxiana, la primera pública del país y de América | Los tiempos idos

La integran 45 mil 059 volúmenes divididos en tres colecciones escritos en 14 idiomas y distribuidos en 54 materias

Local

Descartan problemas financieros en San Andrés Cholula pese a recortes

Tesorero señala que están garantizados los pagos de las prestaciones de fin de año

Policiaca

Vinculan a proceso a Marilyn N, quien al parecer se hacía pasar como psiquiatra en Puebla

Se le impuso como medida cautelar prisión preventiva justificada mientras se realiza la investigación complementaria

Estado

Reducen expectativas para la zafra en Chietla

Los productores destinaron menos hectáreas de cultivo a la caña para ocuparlas en la producción de maíz

Local

Identificados, sujetos que atacaron a jefe policiaco en Hacienda de Santa Clara

Fernando Rosales, titular de la SSC, indicó que también están ubicados los vehículos involucrados

Local

‘El puente de la reconciliación está construido’, dice Salomón al rendir último informe

Sostuvo que su designación por el Congreso Local, tras la muerte de Luis Miguel Barbosa, fue pulcra, sin coacción y por lo tanto incuestionable