¿Cómo era la vestimenta en tiempos de la Revolución Mexicana?

Gracias a las fotografías y videos es como se fue documentando la forma de vestir que las personas del país usaban en aquel tiempo

Mary Carmen M. Ávila | El Sol de Puebla

  · miércoles 15 de noviembre de 2023

Vestimenta de hombres y mujeres durante la Revolución Mexicana. | Fotos: AGN fondo Propiedad Artística y Literaria

A lo largo de los años y de la historia de México, la ropa ha sido parte del cambio y la evolución que la sociedad ha ido experimentando, mismas que han ido transformando y que han marcado una representación visual de determinados periodos históricos en el país, como es el caso de la época de la Revolución Mexicana, misma que se vivió en territorio mexicano entre 1910 y 1920, pero ¿Cómo era la vestimenta de aquella época?

Año con año, en estas fechas, se suele hablar mucho de este acontecimiento que este 2023 celebra su 113 aniversario y que se conmemora el 20 de noviembre, tanto en escuelas, como espacios públicos y recintos culturales, con representaciones, desfiles y actos cívicos, entre otras cosas.

Gracias a las fotografías y videos es como se fue documentando la forma de vestir que las personas del país usaban en aquel tiempo, misma que era muy variada, pues todo dependía, tanto de la clase social a la que se pertenecía como al género de la persona: hombre o mujer, misma en la que podemos encontrar desde trajes que hoy conocemos como de charros, de mariachi, de adelitas o caudillos, y a continuación te platicaremos un poco sobre ello.

La vestimenta en la política: Porfirio Díaz y Francisco I. Madero

En aquella época la vestimenta de las personas iba a depender de su clase social, profesión, incluso de la zona geográfica a la que pertenecían. En el caos de aquellos personajes de clase alta o que pertenecían a la esfera política se podían identificar algunas normas y trajes de etiquetas, aunque cada uno le añadía su toque y personalidad.

De acuerdo a la información emitida por el sitio del gobierno de México, en el caso del presidente Porfirio Díaz, cuando no utilizaba su uniforme militar estilo francés, el cual era de color negro, con bordes en mangas y cuello color rojo, que incluía decoración con botones metálicos dorados y acompañado de varias insignias que conmemoraban hechos históricos, llegaba a portar trajes elaborados por sastres mexicanos, en colores negro o gris. Asimismo, en algunas ceremonias especiales llegó a utilizar trajes franceses estilo frac oscuro.

Así como Díaz prefería el estilo francés, había otros personajes que se inclinaban más por la moda inglesa, tal y como lo hacía Francisco I. Madero quien se mostraba ante la sociedad utilizando trajes sastres que incluían el uso del chaleco y corbata. De igual manera, durante los actos públicos oficiales Madero llegó a utilizar trajes con la prenda levita, acompañado con bastón y sombrero de copa, mientras que en la ceremoniosas solemnes llegó a portar el traje franceses estilo frac oscuro, acompañado también con un sombrero de copa.

Vestimenta de los revolucionarios del norte: Orozco, Villa y Carranza

El vaquero, ranchero texano y el traje militar, fueron los estilos que marcaron la vestimenta de los primeros revolucionarios del norte, como Pascual Orozco y Pancho Villa, así como de Venustiano Carranza.

En el caso del primero se trató de alguien que gustaba de utilizar camisas de seda, pantalones de algodón resistente, botas vaqueras de media pantorrilla, corbata de punta cuadrado, carrilleras de balas a la cintura y sombreros texanos, sobre todo de la marca norteamericana Stetson.

Otro de los personajes que marcó tendencia con su forma de vestir fue José Doroteo Arango Arámbula, mejor conocido por su seudónimo Francisco Villa, quien al igual que Orozco gustó de portar un estilo ranchero, sin embargo, un elemento que sería distintivo del Centauro del Norte fue el uso del sombrero estilo salacot, prenda con la que no dejaba de salir, sobre todo para estar frente al público y ser fotografiado.

En el caso de Venustiano Carranza, su forma de vestir sirvió para remarcar su puesto o cargo, esto debido a que, cuando fue designado Primer Jefe del Ejército Constitucionalista dejó de utilizar los trajes sastres y de etiqueta, para sustituirlos por el traje militar Constitucionalista compuesto por casaca y pantalón verde claro, adornado con botones de plata con la efigie del águila.

Los trajes de charro: Emiliano Zapata

Otro de los estilos que marcó la Revolución Mexicana, fue el que utilizó el también campesino y militar mexicano, Emiliano Zapata, el cual fue completamente diferente a lo que se usaba en el norte, ya que el Caudillo del Sur se inclinó por vestir siempre con su ropa elegante de charro tanto en color negro como café, outifit que se componía de camisa blanca, pantalón charro, chaqueta charra de gamuza, botas charras al tobillo con espuelas, y sombrero de ala ancha.

El vestir de los indios y campesinos

A partir de 1887, las autoridades se fijaron la meta de “pantalonizar” a los indios y mestizos que hasta entonces se habían ataviado con un simple calzón de manta, por lo que se impusieron penas y multas a quienes no se cubrieran las piernas con ropa adecuada.

Por tal motivo, este sector de la población solía vestir con camisas y pantalones de manta blanca, mismos que podían acompañar con sombrero de ala ancha, paliacate y sarape de colores, así como chaquetín o chaparreras de gamuza.

La vestimenta de las mujeres: Adelitas y clase alta

Pero la vestimenta no solo se trataba de los hombres, ya que las mujeres durante la Revolución Mexicana también marcaron una fuerte tendencia, la cual dependería de la clase social a la cual se pertenecía, por ejemplo, las mujeres de la clase alta utilizaban vestidos confeccionados en México de algodón, manta, lana o lino, algunas mujeres podían darse el lujo de vestir prendas de alta costura traídas desde Francia e Inglaterra elaboradas con seda.

En el caso de las soldaderas, quienes decidieron sumarse a la guerra, confeccionaron sus propios trajes militares, mismo que siempre eran acompañados por un rifle que solían llevar bien ajustado al rebozo.

Mientras algunas se decidieron por usar falda y rebosos, otras utilizaron prendas masculinas militares de los bandos revolucionarios como Petra Herrera, haciendo valer así su libertad de decidir su manera de vestir ante una sociedad patriarcal, eliminando las restricciones de género que ciertas prendas tenían, como fue el caso del pantalón.

En el caso de las adelitas del lado norte utilizaban botas y sombreros tejanos, mientras que las adelitas indígenas del sur utilizaban sombreros grandes, rebozos y huaraches.