Francisca Rivera, originaria de Cuetzalan, Puebla, reconocida por realizar prendas en telar de cintura y utilizar una técnica única en el mundo conocida como “tejido en curva”, fue incluida en la lista de Los grandes maestros artesanos mexicanos.
Como parte de los festejos de los 45 años del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías, el instituto compartió una lista de los maestros que han hecho que la identidad de sus pueblos y regiones persistan a través de las artesanías.
La artesana Francisca Rivera, a muy corta edad aprendió a utilizar el telar gracias a su abuela, en su juventud y adultez perfeccionó su técnica y generó piezas únicas que la hicieron destacar de manera internacional.
A sus 65 años ha viajado a diversos países como Reino Unido, Canadá, Israel, Estados Unidos y Francia para presentarse en conferencias y dar a conocer sus piezas.
Ella es hablante de náhuatl y a través de su trabajo conserva las tradiciones de la cultura de la Sierra Norte del estado de Puebla.
Además, ha sido reconocida con el Gran Premio de Arte Popular en 1995.
MAESTROS MEXICANOS
En la lista también destacan los nombres de Baltazar Hernández López, maestro maya nació en Tecoluta, Tabasco, lugar en el que desde muy joven aprendió, de la mano de otros maestros artesanos, la talla en hueso, coco y madera, convirtiéndose en un reconocido tallador de madera en piezas de gran formato y miniaturista.
José Alfonso Soteno Fernández, maestro alfarero originario de Metepec, Estado de México, forma parte de la legendaria familia Soteno, famosa de manera internacional por posicionar a Metepec como uno de los lugares más importantes de México en materia de alfarería y por su trabajo en piezas conocidas como “árboles de la vida”.
Irene Aguilar Alcántara, originaria de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, es miembro de una familia de larga tradición alfarera y de quienes aprendió su oficio.
Francisco Coronel Navarro, maestro artesano de laca nacido en 1941 que creció en una familia de artesanos en Olinalá, Guerrero, pueblo con artesanías famosas desde épocas precolombinas.
A muy corta edad aprendió la técnica de laqueado que utilizaban sus padres y abuelos y creó piezas que comercializaba en Morelos.