La Virgen de Fátima es una de las figuras más emblemáticas de la Iglesia Católica, que año con año se celebra el 13 de mayo, fecha en la que se conmemora el aniversario de sus apariciones, en Portugal, a tres niños pastores, a quienes les reveló tres secretos a través de seis visiones en forma de profecías.

Y es que, a pesar de que la religión católica en México tiende a celebrar a la Virgen de Guadalupe cada 12 de diciembre, existen otras imágenes de la madre de Jesucristo en las que también creen.

Una de ellas es la conocida formalmente como Nuestra Señora del Rosario de Fátima, una representación de la Virgen María que, si bien no tuvo su aparición en territorio mexicano, su devoción se ha extendido por todo el mundo y en esta nota te platicaremos un poco de su historia y sobre las tres profecías que dejaron sus apariciones.

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Esta es la historia de la Virgen de Fátima

La Virgen de Fátima es dueña de una historia que guarda relación con apariciones sucedidas a inicios del siglo XX en un pequeño pueblo de Portugal, mismas que se originaron a partir del 13 de mayo de 1917, cuando tres niños pastores: Francisco Marto, Jacinta Marto y Lucía dos Santos, indicaron haber visto a la Virgen María, en el poblado de Cova da Iria, en Fátima, Portugal, luego de llevar a sus ovejas a pastorear.

En aquel entonces, los tres pastorcitos revelaron que la Virgen les habló y les dio un mensaje de amor, paz y arrepentimiento para toda la humanidad, al mismo tiempo que les pidió regresar el mismo día y a la misma hora, durante los cinco meses posteriores para llevar a cabo el rezo del rosario; desde aquel entonces se produjeron más apariciones que se concluyeron en un importante centro de peregrinación católica.

Actualmente la Virgen de Fátima es reconocida por la Iglesia Católica como una manifestación sobrenatural, mientras que el mensaje que brindó a los niños portugueses, sigue siendo objeto de estudio y veneración por millones de personas en todo el mundo.

A pesar de que, el llamado “secreto de Fátima”, que los niños revelaron haber recibido de la Virgen, ha sido objeto de polémicas y debates, la devoción esta imagen continúa siendo fuerte en todo el mundo, y en especial en Portugal, donde es venerada y honrada en varias iglesias y santuarios.

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Estas fueron las tres profecías que dejó la Virgen de Fátima en sus apariciones

Desde la primera y hasta el mes de octubre, la Virgen de Fátima se les apareció a los pastorcitos los días 13 de cada mes, eventos en los que les dejó sus tres secretos o profecías a los pequeños. A pesar de que Francisco y Jacinta Martos murieron poco después, Lucía Santos fue la encargada de transmitirlos.

Una vez que Lucía entró a la Orden de las Carmelitas Descalzas, se convirtió en monja y dio a conocer los dos primeros secretos de la Virgen en 1941; no obstante, únicamente los Papas tuvieron acceso a la tercera profecía hasta que San Juan Pablo II la dio a conocer en mayo del año 2000.

De acuerdo con el Vaticano, los tres mensajes fueron considerados premonitorios y su contenido ya se cumplió, y estas son:

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Primera profecía vinculada con la Revolución Rusa: Era el año 1917 y desde febrero en ese país estaban ocurriendo acontecimientos que terminaron con la Revolución de octubre y, luego, la conformación de la Unión Soviética. “Si se escuchan mis peticiones, Rusia se convertirá y tendrán paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia”, dijo la Virgen de Fátima.

Segunda profecía hablaba de nuevos tiempos bélicos: Esta se refería a que, una vez que terminara la Primera Guerra Mundial (que en ese momento se estaba llevando a cabo y finalizó en noviembre de 1918) se visualizaba la Segunda Guerra Mundial. “La guerra va a acabar, pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor... por sus crímenes por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre”, fue su mensaje.

Tercer profecía anticipaba atentado a un Papa: El último secreto hacía referencia al Papa San Juan Pablo II y predecía el atentado que sufrió el Sumo Pontífice el 13 de mayo de 1981 cuando le dispararon en la Plaza de San Pedro. Fue el mismo Juan Pablo quien aseguró haber sobrevivido al ataque gracias a la intercesión de la Virgen María y a la profecía de la Virgen de Fátima que adelantó que eso iba a suceder. La devoción de Juan Pablo fue tan grande que, en 1984 donó la bala que le extrajeron al santuario de Fátima y hoy se puede ver engarzada en la corona de la imagen.