Almas de muertos por Covid se reciben este 29 de octubre

Según la tradición mexicana, ese día llegan los que murieron por enfermedad

Mayra Flores | El Sol de Puebla.

  · jueves 28 de octubre de 2021

Se trata del color menos común en la ofrenda a excepción del mantel que cubre la mesa en la que se coloca. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

Las almas de quienes fallecieron a causa de la Covid - 19 se reciben con una ofrenda el 29 de octubre, ya que la tradición indica que en esa fecha vuelven quienes murieron a causa de enfermedades relacionadas con el frío o el agua y que provocaron daños en órganos como los pulmones.

Así lo señaló el arqueólogo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Eduardo Merlo Juárez, quien destacó que la fiesta del Día de muertos en realidad abarca seis días, desde el 28 de octubre hasta el 2 de noviembre.

Todos los que han muerto (por Covid - 19), pues en este país ya casi llegamos a los 300 mil difuntos, pues van a venir el segundo día, ellos vienen y se les recibe igual con la comida, ya se les tiene preparada el segundo día”.

Explicó que el 28 de octubre se recibe a las almas de quienes fallecieron en un accidente o fueron asesinados, ya que no estaban preparados para morirse y “vienen el primer día para tener más tiempo de estar con su familia y de comer, es decir de que se les quite el susto que recibieron cuando se murieron, generalmente en el lugar donde fue el accidente o la tragedia ahí se pone una ofrendita chiquita de flores”.

Enseguida, dijo, el 30 de octubre se recibe a los niños, sin embargo solo se les debe poner ofrenda a aquellos que fallecieron cuando ya habían aprendido a comer, “los que eran lactantes no vienen porque sería cruel que si no aprendieron a comer vengan y les pongamos un banquete”.

El arqueólogo explicó que la espera de los fieles difuntos suele variar en determinadas regiones, sin embargo el 1 y 2 de noviembre son los días dedicados a todos los santos y por eso la mayoría de la gente acostumbra a levantar la ofrenda el día 3, cuando ya se han retirado llevándose la esencia de los alimentos.