Si algo caracteriza a la gastronomía mexicana y especialmente a la poblana, es su variedad de platillos que pueden ser consumidos a lo largo del año, algunos de ellos en cualquier momento y otros más en fechas muy específicas, sin embargo, muchas de estas preparaciones son desconocidas en diversas ocasiones incluso por los locales, tal y como sucede con el punche.
Pues mientras en diciembre el frío se combate con el ponche, una opción para recibir a los seres queridos que regresan del más allá es con su primo lejano y quizá sólo de nombre el punche, un dulce típico de la entidad de los ángeles, cuya receta tiene más de 150 años de antigüedad, por lo que si no lo conocías, aquí te contamos más al respecto de este platillo y la forma de prepararlo.
¿Cuál es el origen del punche?
En términos muy técnicos, de acuerdo con el Larousse Cocina, este es considerado como un dulce de consistencia pastosa que es elaborado con maíz azul o cacahuacentle, azúcar, agua, leche y canela o vainilla, básicamente remojando y moliendo el primero para posteriormente mezclarlo con los demás ingredientes, para cocerlo hasta que espese hasta que se enfríe en un molde.
Este mismo sitio señala que esta es una preparación tradicional en las comunidades indígenas tanto de Puebla como de Tlaxcala, donde es preparado con motivo de la celebración del Día de Muertos, pues de acuerdo con diversos registros en los primeros sitios en los que se podría encontrar era en altares de difuntos de Cholula y Atlixco, además de ser vendido en La Victoria.
Aunque ahora se consume una vez que este reposa y obtiene una consistencia gelatinosa, se piensa que en el pasado se tomaba caliente, por lo que no era considerado un dulce, sino una bebida, destacando su uso en las fiestas de muertos por la implementación del maíz azul que se cosecha únicamente entre octubre y febrero y del agua de azahar, sin embargo su uso se ha ido reduciendo.
¿Cómo se prepara el punche poblano?
Debido a que esta es una tradición que con el paso del tiempo ha ido desapareciendo, es poco común encontrar lugares que comercialicen este dulce poblano, por lo que si no te quiere perder la oportunidad de probarlo, te compartimos la receta:
- 1.5 litros de agua
- 500 gramos de masa de maíz azul
- 2 gotas de agua de azar
- 150 gramos de azúcar refinada
- El procedimiento para su preparación comienza con hervir un litro de agua con la azúcar integrada, además de que se puede añadir una rajita de canela y algunas otras especias como el anís para darle un sabor especial
- Posteriormente se tiene que disolver la masa en el medio litro de agua fría restante, pues en caso de no tener la masa será en este punto que se tenga que preparar con el maíz desde cero
- Una vez que el litro de agua esté en su punto se tiene que agregar la masa ya disuelta, junto con el agua de azar para mezclarla a la perfección sin apagar la flama de la estufa
- Cuando se tenga la mezcla homogénea se deberá bajar la flama a nivel medio para seguir moviendo la mezcla hasta obtener una consistencia espesa y pastosa, lo que tomará cerca de cinco minutos
- Finalmente, se deberá colocar en un molde grande o en moldes individuales para dejarlo enfriar cubriendo con un plástico para evitar que se haga una costra dura, además de que se puede decorar con un gajo de naranja o algunos frutos rojos.