La señora “Jose” viaja cada año desde Querétaro hasta Puebla para vender sus muñecas “Marías” o “Trenzudas” en Semana Santa, este 2021 creía que iba a regresar con las manos vacías a su hogar, ya que sólo una persona le había comprado, pero para este 6 de abril todo cambió y cumplió su meta de vender todas las muñecas que tenía contempladas.
El Sol de Puebla dio a conocer la historia de Josefa Gabino, quien cada año en Semana Santa viaja desde Querétaro hasta Puebla para comercializar sus muñecas artesanales, ya que en el territorio poblano es en donde más adquieren este producto, pero este 2021 solo había logrado vender sólo una muñeca.
Josefa tiene 89 años es originaria de Santiago Mexquititlán y anualmente ahorra para viajar a Puebla y presumir sus muñecas que están hechas de trapo, así como de listón, además, ella les ha agregado “colotes” o botes de palma para que sean diferentes al resto de las muñecas que ya se hacen.
Por su edad, Josefa ya no viaja sola y su sobrina Juana, así como su hija, Martha la apoyan con las ventas. Hay que mencionar que la señora estaba vendiendo en la 2 Sur a un costado de la Catedral de Puebla, pero personal del Ayuntamiento de Puebla le prohibió vender en esa zona, por lo que se instalaron en la calle 2 Sur y Avenida 7 Oriente.
Gracias a la difusión de este medio y al apoyo de varios poblanos este 6 de abril doña “Jose”, como le dicen sus familiares y amigos, vendió las 60 muñecas que tenía para Semana Santa y en su opinión, logró que todas sus niñas “tuvieran un hogar”. Incluso por la buena venta, su hija, Martha Zenón, la alcanzó para darle más producto (20 muñecas más). Para la tarde de este lunes sólo le quedaban 10 muñecas y el lunes 12 de abril regresará a su hogar para hacer más “trenzudas” y así poder regresar al territorio poblano.
Doña Jose agradeció a todas las personas que se han acercado a ella para llevarse una de sus creaciones y también agradeció porque varias familias le han llevado despensas, así como un dinerito “para sus gastos”. El agradecimiento lo hizo en español y en otomí, ya que es su lengua materna.
“Nos empezó la venta muy bien gracias a ustedes y a la entrevista que le hicieron a mi mamá nos ha ido muy bien, bendito sea Dios y muchas gracias porque más de 40 personas han venido y se han llevado más de una muñequita. Ayer y hoy empezamos a sacar otras y ya se están acabando, no nos está dando tiempo de trenzar a todas y ponerle ojos, pero nos estamos apurando”, comentó su hija a El Sol de Puebla.
El lunes regresará a su hogar en Querétaro para hacer más muñecas en compañía de sus seres queridos, porque es un negocio familiar y el traslado de Puebla hasta su comunidad será de aproximadamente siete horas, pero tanto la hija como la señora creen que fue un viaje muy satisfactorio y que el apoyo de la gente las impulsará para hacer muñecas Marías más bonitas.