Ante la rápida expansión de los medios digitales para la lectura, como pueden ser los dispositivos móviles o Kindle, las editoriales impresas han optado por buscar nuevas estrategias para ofrecer una experiencia más completa a sus lectores.
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Durante el día inaugural de la Fiesta del Libro 2024, el director general del Instituto Municipal de Arte y Cultura, Fabián Valdivia Pérez, compartió su punto de vista ante ambos sectores.
El público infantil y juvenil es el que se ha visto mayormente beneficiado ante el proceso de adaptación que han hecho las editoriales en sus ediciones en los últimos años, ya que estas buscan crear una experiencia multisensorial que logre cautivar a sus lectores; estas adaptaciones van desde los colores mostrados, las ilustraciones, el tipo de papel utilizado en la elaboración de los libros, hasta realizar impresiones en formatos horizontales, diferentes al tradicional vertical, expuso el funcionario.
“El ramo infantil es el que está creciendo más rápido, por la diversidad de temas y porque hay cierta reflexión por los padres que tal vez no tuvieron libros que quieren que sus hijos los tengan, y cuando empiezan a husmear en estas editoriales encuentran temas que ni pensaban, o libros, como los pop-ups desplegables, que son tremendamente bonitos, dificilísimos de armar y de conseguir muchas veces, que hoy tienen un consumo masivo”, señaló.
En la actualidad las editoriales impresas no buscan competir directamente con los medios digitales, sino coexistir con ellos y utilizarlos como una herramienta para crear una mejor experiencia para el lector, como lo ejemplificó Valdivia: “La editorial Grano de Sal tiene un libro sobre cómo se construye la identidad mexicana a partir de la pintura del siglo XIX, y todas las ilustraciones son un código QR el cual, al escanearlo, la imagen aparece en tu dispositivo móvil y puedes explorarla con mayor detalle y sin las limitaciones de una edición impresa”.
De igual modo resaltó que la gente tiene una idea equivocada sobre la desaparición de los libros físicos ante los digitales. Por el contrario, subrayó, en la actualidad hay más de los impresos que nunca.
Dijo que no hay que pasar por alto que aquellos textos que sí se han visto opacados en mayor medida por el internet son las enciclopedias y diccionarios, pero incluso después de la pandemia, contrario a la creencia popular, el libro impreso ha crecido.
“La experiencia de sentarte con tus hijos, de tocar el papel, los libros de texturas, el tema de cómo leer un cómic moviendo los ojos, esas son cosas que el formato digital no va a poder tener, y a final de cuentas a la gente que nos gusta leer es porque tenemos relaciones entre la lectura, experiencias sentimentales y táctiles motoras”, concluyó.