Uno de los símbolos más importantes del matrimonio son las sortijas, pues estas simbolizan la unión que existe entre un hombre y una mujer luego de que contraen nupcias bajo la religión católica, es por ello que no sólo son vistos como un par de objetos metálicos que son colocados en cualquier dedo de los recién casados, sino que tienen todo un simbolismo en torno a los mismos.
Por lo que, si tienes una boda en puerta o ya te encuentras casado, pero no te habías detenido a conocer todo el simbolismo que hay en torno a estos objetos, aquí te contamos el dedo correcto en el que se debe colocar, así como todos los significados que giran en torno a este pequeño, pero tan importante objeto simbólico para un matrimonio basado en la ley de Dios.
¿En qué dedo se debe colocar el anillo de matrimonio?
Este objeto debe ser colocado en el dedo anular, el cual suele ser considerado como “el dedo débil”, ya que incluso no puede levantarse por sí solo, esto pese a que otros son más funcionales, además de que su mismo nombre proviene de la etimología de “anulado”, aunque es en todas estas características donde radica la justificación de su uso en aquel dedo.
De acuerdo con el sacerdote español Francisco Javier “Patxi” Bronchalo, este dedo fue elegido para los anillos de matrimonio “para que no se les olvide a los esposos que es en la debilidad donde más necesitan amarse. Ahí es donde todos necesitamos que nos quieran”, pues incluso cuestiona que “¿quién nos quiere por nuestras miserias, por nuestras debilidades, por nuestros defectos? Solo quien nos quiera de verdad”.
El sacerdote subrayó que esta unión entre dos personas debe ser para toda la vida, de aquí que se tenga que tomar con seriedad, pues quererse para toda la vida “requiere aprender a amar al otro en la debilidad”, lo cual se refuerza con las palabras que expresan los novios frente al sacerdote, “Yo, N, te recibo a ti, N, como esposo/a y me entrego a ti, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida”.
Bronchalo reiteró que la acción de amar implica aprender a recibir al otro, además entregarse para que la pareja lo reciba, tanto en la fortaleza como en la debilidad, permitiendo que las cosas caminen de una mejor manera, pues cuando se presenta una falla el matrimonio termina por complicarse e incluso añadió “Necesitamos profundizar cada vez más y madurar la forma de amarnos”.
¿Cuál es el nombre correcto de los anillos de matrimonio?
Incluso durante su análisis sobre estos objetos el propio sacerdote señala que el nombre correcto de estos anillos es el de “alianzas”, por lo que incluso recomendó que cuando exista alguna dificultad entre la pareja que impida que se quiera al otros miren el anillo, además de pedirse perdón besándose mutuamente el dedo anular con el anillo puesto en señal de veneración.
Finalmente, el padre Francisco puntualizó que la debilidad propia es una característica que nos va a acompañar durante toda la vida, pues la condición humana es débil, por lo que se requiere aceptación y ayuda de Dios e incluso el día de la bosa eso es lo que sucede, pues incluso destacó “Dios no nos quiere por fuertes, nos quiere por débiles”, aunque indicó que no debe ser tomado como excusa.