¿Alguna vez has probado el atole de maíz morado? si eres de Ixtengo, Tlaxcala, seguramente sí. Esta bebida es considerada un tesoro de la gastronomía prehispánica que representa el legado de la cultura otomí.
María Teresa Solís López es una cocinera indígena que el pasado 21 se coronó como ganadora de “¿A qué sabe la Patria?” – en Categoría individual-, un concurso gastronómico organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas (DGCPIU) y en colaboración con la Secretaría de Economía.
La receta de esta bebida prehispánica fue dada a conocer por esta mujer de Ixtenco, un municipio del estado de Tlaxcala que logró imponerse ante más de 500 recetas que participaron en dicho certamen porque cuenta con técnica e ingredientes nativos, pues de acuerdo a Sosa Solís, la variedad de mazorca es algo que su familia ha procurado conservar cosecha tras cosecha.
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Al parecer, la preparación ha pasado de generación en generación y aunque la mayoría de las mujeres de la comunidad conocen la receta como atole de maíz morado, cada familia le agrega distintos detalles para darle un toque especial.
El color peculiar de esta bebida ha hecho que algunos lo lleguen a confundir con una variedad peruana que se utiliza para hacer chicha, sin embargo, los granos y el olote cuentan con una tonalidad sorprendente, un tipo morado oscuro que solo se logra dar en esta zona del país.
Para presentar la receta se tuvo que apegar a lo que sus ancestros le enseñaron, por lo que fue rescatando cada detalle y factor como: la quema de mazorca para después agregarle la bebida con una pizca de sal.
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De acuerdo a la cocinera de origen otomí, le costó mucho trabajo elegir el platillo para presentarse y fue cuando pensó en esta tradicional bebida que nadie conocía, pero que, a su modo de ver, representaba a su municipio, ya que se servía en momentos especiales para los habitantes, como las fiestas patronales.
¿CÓMO ES EL ATOLE?
El atole de maíz morado, está elaborado con maíz negro que su esposo produce en el campo, ayocotes (frijol grande de colores), azúcar blanca, canela y piloncillo; no obstante, lo que lo hace especial, es que todos los ingredientes son 100 por ciento prehispánicos y de dicha región.
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Para prepararlo, la mazorca debe de ser seleccionada con dos días previos al día que se va a realizar; una vez que se tenga elegida se debe desgranar y lavar rápidamente para impedir que pierda su color.
La preparación de la bebida puede requerir hasta 36 horas y es todo un arte gastronómico que antes solo se preparaba para las festividades, pero que actualmente se comercia en diferentes puntos de la comunidad.
EL CONCURSO TUVO DOS GANADORES
En el marco de las conmemoraciones emblemáticas que organiza el Gobierno de México, las cuales recuerdan los eventos relacionados a los 200 años de la Consumación de la Independencia, 500 años de Resistencia Indígena y 7 siglos de historia de México-Tenochtitlan, se llevó a cabo este concurso “¿A qué sabe la patria?”.
La convocatoria para el certamen fue abierta para chefs, cocineros y público en general, donde se inscribieron personas y grupos de todo el país.
El mismo, contó con dos categorías: Individual, en el que se inscribieron 565 recetas y la ganadora fue María Teresa Solís López, y Colectiva en el que participaron 114 grupos comunitarios de entre los cuales el primer lugar se lo llevó el Colectivo otomí de Cocina Tradicional del municipio de Santiago de Anaya, Hidalgo, representado por Cecilia Aldana Mayorga con la receta “Xincoyote relleno de escamoles y flor de palma de hoja de maíz”.