Se dice que el clima fue un factor que ayudó al ejército mexicano a derrotar a Francia en la Batalla del 5 de Mayo de 1862. Pero, ¿realmente es cierto?
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A decir de Pedro Mauro Ramos Vázquez, cronista poblano y miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía Filial del Estado de Puebla, esto es verdad, el clima lluvioso de aquel 5 de mayo sirvió de herramienta para vencer a las tropas enemigas durante su llegada a la ciudad de Puebla.
Recordemos que a las nueve de la mañana comenzó el primer ataque por parte de México, mismo que debilitó a los franceses en su entrada a Puebla. Más tarde, a las tres de la tarde, el cielo se nubló y cayó un fuerte aguacero, lo que hizo que la subida al cerro de Loreto y Guadalupe se volviera fangosa, con lodo, narra el cronista a El Sol de Puebla.
“Imagina a los franceses, que venían caminando desde Veracruz sin vehículos, sí traían carretas, pero esas se utilizaban para cargar la comida y el armamento, les costó mucho subir el cerro. En cambio, los soldados serranos, dominaban el territorio”, presume.
Los soldados voluntarios de Puebla, que provenían de diversos municipios de la Sierra, estaban acostumbrados al clima húmedo, con neblina y lluvias, sabían cómo moverse en suelos lodosos y esto los favoreció para repeler los ataques del ejército francés, que, además, era considerado como el más poderoso del mundo.
“Se dice que cuando se genera el segundo ataque, fue el general Porfirio Díaz en la zona de La Ladrillera, quien hizo una escaramuza para atacar al ejército francés, lo que hizo que empezaran a bajar los soldados enemigos del cerro, porque no lograron ni siquiera acercarse”, comparte.
Más tarde, alrededor de las seis de la tarde, Francia intentó nuevamente atacar a los efectivos mexicanos, pero falló. Estaba oscureciendo, la tarde se nubló y el suelo estaba lodoso, lo que abonó a la derrota de dichas tropas.
“Parte de la victoria fue gracias a la lluvia torrencial, incluso en las obras del pintor Patricio Ramos, el único que ha dejado testimonio de la Batalla en sus cuadros, se observa al Cerro de Loreto y Guadalupe con nubles y llovizna, puesta esta escena forma parte de la historia”, finaliza.