Hola queridos lectores, gracias nuevamente por recibirme en sus hogares este todavía muy frío mes de febrero. En esta entrega les voy a rememorar una nota publicada hace cuatro años, la Historia del Corral de Comedias; es la narración que publique hace tiempo sobre la enorme casona localizada en la esquina nororiente del crucero de la 3 Poniente y la 3 Sur.
Retomo esta narración para darle cumplimiento a la partición de un grupo de muchachos que son aficionados al teatro, y en una plática de amigos me pidieron que les narrara cual fue el origen del teatro aquí en la ciudad de los Ángeles; todos coincidían en que tuvo su origen en el Teatro Principal, pero no, antes existió esta casona.
Según describen las crónicas más antiguas, fue en la actual calle de la 3 Poniente, también llamada Calle de Lafragua, en donde por muchos años estuvieron las oficinas generales del Banco de Comercio de Puebla.
Ahí habitó José María La fragua, fundador de la actual biblioteca del Edificio Carolino, pero popularmente se le llamó Calle de Herreros, por el hecho de que aquí se establecieron los primeros talleres de herrería y de herradura de caballos en la ciudad.
Dentro de los registros de herreros establecidos en esta calle incluso se tienen el de uno, de nombre Manuel Moreno, quien dentro de su casa llegó a tener cuatro fraguas e incluso se narra que elaboró una espada en oro, que posteriormente se le dio de obsequio al emperador Maximiliano durante una de sus visitas a la ciudad en 1864.
Cabe aclarar que él y su esposa eran muy bien vistos por la ciudadanía poblana, siempre de tendencias conservadoras.
EL ÉXITO DEL CORRAL
A principios del siglo XVII, Juan Gómez de Melgarejo y su esposa Antonia Sánchez de Prados, arrendaron una casa de esta cuadra para establecer un corral donde se pudieran realizar comedias y pequeñas obras de teatro, que poco a poco fue tomando fama.
Por esas fechas se inaugura el Teatro Principal, pero no con mucho éxito, pues los amantes del teatro se inclinan por asistir a las pequeñas obras del corral de la Calle de Herreros. Fue tanto el éxito, que los productores de obras del Principal realizan gestiones para que el Ayuntamiento de la época clausurara el corral de comedias.
Solo así, con la presión de las autoridades, el corral de comedias llegó a su fin y los arrendadores, con tal de evitar conflictos con los productores del Teatro Principal, deciden desmantelar su ya famoso establecimiento.
Actualmente la casona está convertida en un hermoso y muy elegante hotel, todo bellamente restaurado y con ansias de recibir tu visita.
Soy Jorge Eduardo Zamora Martínez, el Barón Rojo. Nos leemos el próximo sábado.
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