El apellido O´Farrill llegó a Puebla hacia finales del siglo XVIII y se extendió a muchas generaciones de familias.
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En 1897 nació Rómulo O´Farril Silva, quien aportó desarrollo al país en la industria de las telecomunicaciones, automotriz, de caminos y de la salud. Fue amante de los autos y los aviones, cosechó grandes amistades, se codeó con empresarios poderosos, emparentó con gobernadores y tuvo derecho de picaporte con el presidente de la nación.
Él y su hijo, Rómulo O´Farrill Jr., fueron conocidos por su filantropía y por ser piedras angulares en la transformación de los medios de comunicación en México.
La dinastía O´Farrill
El apellido O´Farrill llegó a la ciudad de Puebla hacia finales del siglo XVIII. De origen irlandés, se comenzó a vincular con apellidos españoles y su descendencia se extendió a muchas generaciones de familias.
El registro más antiguo que se tiene del apellido pertenece a Antonio O´Farril O´Connor, quien desposó a María Dolores Cuellar Bernal. Su hijo Joaquín O´Farrill Cuellar se casó con Mariana Fernández del Campo Mendieta, y juntos procrearon a Miguel O´Farrill Fernández del Campo, quien se convirtió en médico y se casó con Juana Seoane Benavides. En 1860, nació su hijo Gustavo O´Farrill Seoane, quien siguió la tradición familiar como doctor.
En 1881, Gustavo O´Farrill Seoane, dirigió la primera clínica de adicciones en el país, para cura de alcohólicos y morfinómanos, que se estableció en Puebla en la antigua calle de Azteca número 3 (13 Sur 703). Tres años después, en 1884, contrajo nupcias con Margarita Silva Dorantes.
El 24 de febrero de 1897 nació Rómulo O´Farrill Silva, quien desde los 18 años comenzó a vislumbrar una Puebla moderna. Gracias a su deseo de progreso y superación, se convirtió en un poblano destacado cuyo legado aportó desarrollo al país en la industria de las telecomunicaciones, automotriz, y de los caminos y carreteras.
O´Farrill Silva se casó con Dolores Naude Córdova y juntos procrearon a Rómulo O´Farrill Naude, quien nació el 15 de diciembre de 1917. Siempre fue conocido como Rómulo O´Farrill Jr. (junior) porque se quitó el apellido materno.
“Junior” se convirtió en el brazo derecho de su padre en los negocios y juntos fueron piedras angulares en la transformación de los medios de comunicación en México. Ambos se distinguieron por su filantropía y por inculcar en su descendencia la filosofía del bien común.
Rómulo O´Farril Jr. desposó a Clara Hilda Ávila Casazza, hija del entonces gobernador del estado, Maximino Ávila Camacho, y sobrina del Presidente de la República, Manuel Ávila Camacho. Fueron padres de Hilda, Víctor Hugo, José Antonio, Roberto y Rómulo O´Farrill Ávila, éste último fue su segundo hijo y falleció en 1965, a la edad de 22 años.
“Rómulo tercero era muy buen muchacho, pero se mató en el avión de su abuelo. En una ocasión hubo una convención en Acapulco y don Rómulo dispuso llevar a sus invitados de Estados Unidos en el avión. Su nieto, a quien le gustaba pilotear, se fue con ellos. Estaba en la cabina con los pilotos cuando ellos le dijeron que se fuera para atrás porque el avión se iba a caer, y así lo hizo. Pero el avión se cayó de cola en el lago de Texcoco, se murieron ahogados todos los que iban atrás menos los pilotos”, detalla Jorge Rodríguez Pacheco, quien considera a O´Farrill Silva como su segundo padre.
El negocio automotriz
Desde joven, Rómulo O´Farrill Silva dio muestra de su talento para los negocios. Era amante de los coches y de los aviones. Gracias a su conocimiento de los autos, a los 18 años puso un taller mecánico que fue uno de los primeros en la ciudad. Hacia 1918 ya representaba marcas de automóviles. En Puebla era conocido como “el güero O´Farrill”.
“En su niñez era velocista, primero con las bicicletas y después con los automóviles. Participó en muchas carreras de autos y ganó varios reconocimientos. Fue considerado como un orgullo del automovilismo juvenil en México”, expone el investigador David Ramírez Huitrón.
Refiere que O´Farrill Silva ganó la carrera automovilística Puebla-Nautla en 1925. Fue muy sonada porque en el trayecto se le rompió el chasis del coche y para llegar a la meta tuvo que meterle un tronco y empujarlo.
En esa época se hacían muchas carreras entre México y Puebla, y como él corría en ellas conocía muy bien los caminos. Gracias a eso participó en el trazo de la carretera México-Puebla que fue la primera del país. En 1926 él la probó personalmente participando en una carrera detalla.
En 1936, Rómulo fundó la Automotriz O´Farrill y obtuvo la concesión de los autos Packard. Estableció la agencia en la Avenida Juárez 1917, en donde tenía oficinas, ventas, talleres de reparación y ensamble.
Comenzó a importar marcas de automóviles Packard, camiones MAC, Federal y otros; asimismo ensambló los primeros Volkswagen Sedán y Combi en México.
Por esa relación fue el presidente del primer consejo de Volkswagen de México (1964). Cuando don Rómulo cumplió 75 años (1972) le hicieron un homenaje muy grande en Volkswagen y yo estuve presente. Vino el ex presidente Miguel Alemán Valdés que era muy amigo suyo, igual que Guillermo Jenkins, con quien hizo los negocios automotrices asegura Rodríguez Pacheco.
Cuando O´Farrill Silva se separó de su esposa, Dolores Naude, “junior” se quitó el apellido materno y se fue a estudiar a Estados Unidos. Estudió en Saint Anselm College de Manchester, New Hampshire, y en The Business Institute de Detroit, Michigan, donde hizo un curso técnico en la Pakard Motor Car Company. A su regreso, fue gerente de servicio de la Automotriz O´Farrill y vicepresidente de la empresa.
Las telecomunicaciones
En 1947, Fraccionamientos de Puebla, S.A., comenzó a promover la venta de lotes en el cerro de La Paz, que fue el primer residencial de lujo de la ciudad. La sociedad anónima estaba integrada por cinco socios, Francisco Rodríguez Pacheco, Rómulo O'Farrill Silva, Rómulo O'Farrill Jr., Ramón Recasens y Guillermo Jenkins.
En 1949, La Paz albergó la primera antena de televisión en Puebla que se instaló al lado opuesto de donde están las actuales. Perteneció al “güero O´Farrill” y a su hijo, quienes obtuvieron la primera concesión de televisión de México y América Latina, canal 4 XETH.
Puebla fue la primera ciudad de la República en recibir la señal de televisión. La primera transmisión que se hizo a través del canal 4 fue el informe del presidente Miguel Alemán Valdés, quien, por cierto, estuvo presente en la inauguración de La Paz. Cuando fue la transmisión hubo una ceremonia y una cena en El Merendero del hotel Lastra recuerda Jorge.
Ramírez Huitrón refiere que esa primera transmisión se realizó el 31 de agosto de 1950 desde el Auditorio de la Lotería Nacional. Después los O´Farrill utilizaron la televisión como medio de transmisión de eventos deportivos como corridas de toros, carreras de autos, partidos de beisbol, y también la pusieron al servicio del estado.
O´Farrill Silva incursionó en el campo periodístico para hacer de la palabra escrita un símbolo de comunicación social. En 1948, había comprado la empresa Publicaciones Herrerías, S.A., editora del diario Novedades, misma que dirigió hasta que su hijo, Rómulo O’Farril Jr. continúo con su legado. Durante su gestión el periódico se extendió a varios estados de la República Mexicana.
El negocio de la comunicación marchó tan bien que en 1950, Rómulo O´Farrill Silva fundó el diario The News. En 1951 fundó Televisión de México, S.A. Un año después, en 1952, fundó la radiodifusora XEX para fusionarla con la estación XEQ. Hacia 1957 fundó el “Diario de la Tarde”.
En 1955, Emilio Azcárraga y el “güero O´Farrill”, fusionaron los canales 2 y 5 para fundar el “Telesistema Mexicano”, S.A., que operaba tres canales en la Ciudad de México, 5 repeticiones y 10 en los estados de la República.
“Rómulo O´Farril Jr. también continuó la sociedad de la televisión con las familias Azcárraga y Alemán. Por su labor y por su descendencia irlandesa el gobierno de ese país lo nombró Cónsul Honorario de Irlanda en México durante más de 20 años. Fue accionista y socio fundador de Sears Reobuck de México y de la disquera RCA Víctor en México”, puntualiza el investigador Ramírez Huitrón.
“Junior” también fue presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (1962-63) y miembro del Consejo Mexicano de Hombres de Negocio. Además presidió las siguientes empresas: La Compañía de Aviación Aerotransportes, Lubricantes Americanos, S.A., Transportes Fénix; y fue consejero del Banco de Puebla y de la Asociación Mexicana de Caminos.
Los caminos y la rehabilitación
En 1949 Rómulo O´Farrill Silva había fundado la Asociación Mexicana de Caminos que el mismo presidió. Integró el territorio mexicano abriendo caminos y carreteras, para unir pueblos. En el estado lo hizo a través de la Asociación Regional de Caminos de Puebla y Tlaxcala, que presidió su amigo Francisco Rodríguez Pacheco hasta su muerte.
“La asociación regional fue conocida como Caminos Vecinales y promovió la carretera Zacapoaxtla-Cuetzalan, el bulevar Hermanos Serdán y La Recta a Cholula, entre otros. También gestionó la construcción de la autopista México-Puebla con el presidente de la República, Adolfo López Mateos”, dice Jorge Rodríguez Pacheco.
A la edad de 31 años (1928), el güero O´Farrill fue Presidente Municipal de Puebla.
Además de impulsar la colonia La Paz, dispuso del alumbrado público para el Paseo Bravo, arregló el jardín de San Francisco y de Los Fuertes. Estuvo siempre presente en las obras de beneficencia social en la entidad y en el país.
Por su filantropía fue presidente honorífico de diversas agrupaciones civiles y particulares en la ciudad y el país, además de presidir innumerables empresas cuya responsabilidad delegó en su hijo Rómulo O´Farril Jr.
Fue nombrado “Hombre del año” y “Hombre Ejecutivo del Año” en Estados Unidos. Le fueron otorgadas las condecoraciones en grado de Gran Cruz de las órdenes del Mérito Vial de Cuba, Vasco Núñez de Balboa de Panamá y San Carlos de Colombia.
En 1955 creó el Instituto Nacional de Bienestar de la Infancia que luchó contra la poliomielitis, produciendo la vacuna Salk.
Don Rómulo sufrió un desafortunado accidente en Suiza. Al cruzar una carretera, fue embestido por una motocicleta y perdió una pierna. A su regreso, se trasladó a un clínica de rehabilitación para Marines en Estados Unidos. Quedó tan maravillado que regresó a México y fundó un centro de rehabilitación para lisiados detalla.
Al fundar el Instituto Mexicana de Rehabilitación, O´Farrill Silva le devolvió la esperanza y el gusto por la vida a muchos niños, jóvenes y adultos, que por accidente o enfermedad, perdieron un miembro o quedaron limitados de sus facultades físicas. Lo hizo con la cooperación del gobierno mexicano, y la ayuda técnica y el equipo de la International Corporation Administration de Estados Unidos.
Anécdotas de amigos
Jorge Rodríguez Pacheco y el güero O´Farrill se volvieron muy cercanos cuando su papá, Francisco Rodríguez Pacheco falleció en 1960, siete meses después de haber asumido el cargo de Presidente Municipal de la ciudad de Puebla.
Eran muy amigos y muy afines, quizá porque nacieron con un año y un día de diferencia. Cuando Francisco murió, O’Farrill arropó a su hijo Jorge, con quien mantuvo una entrañable relación hasta su muerte.
Tenían una amistad muy estrecha y negocios juntos. Cuando mi papá murió, don Rómulo me acogió, para mí fue como un segundo padre. Nos veíamos con mucha frecuencia en la agencia, en su casa o en sus oficinas del periódico en Ciudad de México, porque yo iba una vez a la semana por negocios y me quedaba dos días dice Jorge.
Recuerda que una ocasión, se vieron a las 6 de la tarde en las oficinas del periódico Novedades, en la Ciudad de México, y cuando estaban en su despacho entró la secretaria para recordarle que tenía un compromiso en Puebla a las 7 de la noche.
“Se levantó y me dijo: Vámonos a Puebla, deja aquí tu coche. Yo acababa de llegar de Puebla y me regresé con él. Nos subimos a su coche, un Oldsmobile negro muy grande y bonito que le había regalado el presidente Gustavo Díaz Ordaz. Como siempre lo manejó su chofer de cabecera, Mariano”, señala.
Siempre les dije que viajaban a velocidad O´Farrill porque era una locura, como mínimo a 160 kilómetros por hora. Total que cuando pasamos el Puente del Emperador, el cofre del auto ¡se abrió! Mariano me decía ¡no veo Jorge, no veo!, pero no podíamos parar porque nos iba rebasando un camión de ADO. Hasta que pudo se paró agrega.
Al abrirse, por la velocidad a la que iban, el cofre se dobló y golpeó el toldo, pero fue tan fuerte que alcanzó a golpear al chofer quien no se desmayó de milagro. Don Rómulo se bajó como si nada y pretendía cerrar el cofre con un pañuelo para seguir su camino.
“Por suerte pasó un amigo mío que se paró, era un muchacho catalán que se llamaba Jorge Porta que vino a Puebla a poner una empresa muy importante de fieltros que se llamaba Portafel y estaba en la carretera a Tehuacán. Total que él nos trajo al Mesón del Ángel, llegamos a la fiesta de cumpleaños de Hans Barschkis, que en ese momento era Presidente del Consejo Ejecutivo de Volkswagen. Yo pedí una copa de coñac triple por el susto. Después de cenar nos regresamos a la Ciudad de México en un coche nuevo que ya le habían traído de la agencia”, detalla.
Jorge refiere que muchas veces O´Farrill lo invitaba de parranda o a comer, lo llevaba a los lugares más caros de la Ciudad de México, en especial al restaurante español Prendes.
“Pedía sopa de fideos y filete Chemita, que le gustaba mucho, y por cierto, ya no lo saben hacer en ninguna parte. Don Rómulo era muy ocurrente, siempre me decía: ‘Si los pendejos fueran inteligentes no veríamos el sol”, puntualiza Jorge Rodríguez Pacheco.
Fallece el hijo predilecto
A la edad de 84 años, Rómulo O´Farrill Silva falleció en la Ciudad de México el jueves 7 de mayo de 1981 a las 12:30 horas. Por disposición de su viuda Carmelita Villegas de O´Farrill, fue sepultado en la cripta familiar del Panteón Municipal de Puebla.
Su cuerpo fue velado en la ciudad de México y a las 10:00 horas del viernes 8 de mayo, el cortejo fúnebre partió de la capital del país escoltado por motociclistas de la dirección de Policía y Tránsito, y patrullas de la Policía Federal de Caminos.
Alrededor de las 12:25 el cortejo fue recibido en el Panteón Municipal por el gobernador Guillermo Jiménez Morales, quien a nombre de los tres poderes del estado, le dio las condolencias a su viuda y a su hijo Rómulo O´Farrill Jr.
Acompañaron al gobernador el entonces presidente municipal, Victoriano Álvarez García; Guillermo Pacheco Pulido, presidente del Tribunal Superior de Justicia; y Fernando García Rosas, presidente del Congreso del Estado.
En el panteón estuvo presente Miguel Alemán Valdés, ex presidente de México y amigo personal del fallecido; los ex gobernadores Alfredo Toxqui y Gonzalo Bautista O´Farril, su sobrino, además de Jorge Rodríguez Pacheco, gran cantidad de familiares y amigos. Pero también asistió un buen número de lisiados quienes fueron a dar el último adiós a su benefactor.
Durante el sepelio se realizó un homenaje póstumo al hijo predilecto de Puebla, y su hijo Rómulo O´Farril Jr., dijo que igualar o superar la labor de su padre sería muy difícil, pero aseguró que le daría continuidad a todas las obras sociales dejadas por él. Así lo hizo, continuó el legado de su padre en todos los ámbitos hasta que falleció en la Ciudad de México el 18 de mayo de 2006, a la edad de 88 años.
Referencia: Diccionario histórico, biográfico y geográfico del estado de Puebla, segunda edición, Editorial “Pac”, 15 C Sur 7325, San José Mayorazgo, Puebla. Año 1979.
Disponible para su consulta en el Archivo General Municipal de Puebla (AGMP)
