En plena Guelaguetza protestan danzantes contra robo de bordados indígenas

Delegación de Tlaxiaco alza la voz contra el plagio  

El Sol de Puebla en línea

  · lunes 22 de julio de 2019

Luego de que se conocieran diversos casos de plagios de bordados mexicanos a manos de famosos diseñadores extranjeros, este día al término de la Guelaguetza en Oaxaca, un grupo de danzantes de la región de la mixteca se manifestaron de forma pacífica contra dicha situación.

“México Sin Plagio de Textiles” se pudo leer en una especie de pancarta que una joven de la delegación de Tlaxiaco sostenía mientras se realizaba la convivencia final que agrupa a todos los danzantes participantes.

Así por primera vez, durante la Guelaguetza, la Rotonda de las Azucenas se convirtió en el escenario de un reclamo cultural y de identidad hacia el exterior.

Entre los casos más conocidos de plagios se encuentra el de la francesa Isabel Marant quien en una de sus colecciones mostró una blusa con un diseño de la región Mixe de Oaxaca como propio e incluso se habló de una supuesta demanda del gobierno francés hacia mujeres artesanas de Santa María Tlahuitoltepec en donde les prohibía reproducir dicho diseño y hasta les pedía el pago de regalías.

Otro caso fue el de la marca argentina Rapsodia que presuntamente plagió los bordados típicos del municipio de San Antonino Castillo Velasco. En este asunto diversos activistas publicaron una petición en el portal Chance.org para retirar el diseño de la colección.

Pero diseñadores famosos como Michael Kors y Carolina Herrera lo mismo que la reconocida marca mundial Zara no se salvan del robo de identidad.

Durante la semana de la moda en Nueva York de 2018 Michael Kors causó polémica cuando presentó como parte de su colección una sudadera idéntica a las típicas mexicanas de rayas horizontales y verticales.

Artesanos de Chiapas se vieron agredidos por segunda vez cuando en 2018 Zara ocupó un bordado tradicional de la comunidad de Aguacatenango en una chamarra, mientras que en 2016 una blusa fue el objeto del presunto plagio.

Recientemente Carolina Herrera fue señalada de robarse diseños mexicanos para una colección de vestidos. En ella mostraba bordados indígenas de las comunidades de Tenango de Doria, en Hidalgo y del Istmo de Tehuantepec, en Oaxaca; aunque el más notorio fue el del sarape de Saltillo, en Coahuila.