Ala mar, un libro lleno de color, poesía, magia y aventuras, es parte de lo que la escritora poblana Miraceti Jiménez presentará en el Instituto de México en España el próximo mes de junio.
Este poemario infantil, asegura, surgió de una necesidad inquietante por crear algo especial para los pequeños que tienen esa avidez por explorar el mundo.
Al mismo tiempo, con sus poemas -en los que de manera delicada plasma sus metáforas- crea una musicalidad con cada una de sus palabras, con el fin de acercar a los pequeños al gusto por la lectura, actividad que además de desempeñarla en Puebla, ahora pretende hacerlo con los niños de Madrid.
Esta invitación, comenta, surgió justamente del trabajo conjunto realizado con la ilustradora ibérica Oriana Laplana Curtido, quien dio vida y forma a los personajes de sus poemas.
El mar, detalla, es el tema central de su obra, pero también, le da la importancia merecida a los animales objetos y personas que se desarrollan en ese ambiente.
"Desde hace varios años ya tenía la idea de escribir poesía para niños. La idea de hacer algo sobre el mar surgió de un viaje realizado con mis nietos al puerto de Veracruz, donde encontramos muchos elementos de los cuales hablar: el mar, cangrejos audaces, albatros de alas gigantes, un caracol cantante un pelícano que se zambulle, medusas y tortugas".
En total son 16 poemas ilustrados mediante los cuales los pequeños lectores se adentran a una aventura marina que, aunque son muy digeribles y divertidos, la escritora lanza guiños para incentivarlos a conocer más allá de lo que ya conocen.
"No soy condescendiente con las palabras; porque para eso es la literatura, para aprender nuevas cosas, nuevas palabras. Por contexto las deben entender y si no las conocen, de eso se trata, que vayan a buscarlas para saber qué significan y aprendan nuevas expresiones".
La manera con la que atrapa al lector es con los recursos retóricos que emplea como la rima y la métrica, porque, aunque se trata de verso libre, ella busca la musicalidad del poema.
"Si tu lees un libro a un niño, le va a atrapar la musicalidad de las palabras, del verso, de la rima" y agrega que además de adentrarlos a la lectura "se trata de que aprendan a respetar la vida marina".
Comentó que, durante una de su reciente presentación, entregó a los pequeños una ilustración de la vaquita marina, especie en peligro de extinción sobre la cual, les dijo, ellos eran los encargados de escribir la historia.
"Yo les dije: este es el poema que falta, a ustedes les toca escribirlo para que defiendan a la vaquita marina".
Es así que Miraceti, nacida en Ciudad de México, pero con sentimiento poblano, recoge un poco de la felicidad del mar para llevarla a aquellos niños que ya conocen la playa pero también a los que nunca han tenido la oportunidad de conocer el mar.