Esqueleto hallado en Templo de San Francisco Javier perteneció a combatiente

Se presume que el militar participó en batallas de la Intervención Francesa, entre los años 1862 y 1867

Daniel Cruz Cortés | El Sol de Puebla

  · martes 22 de marzo de 2022

El INAH ha reportado el descubrimiento de 20 esqueletos en este lugar desde enero. Foto: @INAHmx

Un esqueleto humano con un aparente agujero asociado al impacto de una bala, fue lo que personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) encontró durante una misión de salvamento arqueológico en el Templo de San Francisco Javier, lugar que sirvió como fortificación durante la Batalla de Puebla; este avistamiento se suma a los otros 20 hallados en ese mismo lugar, desde enero pasado.

El avistamiento fue dado a conocer por el organismo la tarde de este martes 22 de marzo, a través de un comunicado de prensa. En el rotativo se establece que se trató de una osamenta masculina con un impacto de misil en el coxis, el cual se presume experimentó las batallas de la intervención francesa entre los años de 1862 y 1867. De acuerdo con especialistas, sería imposible que una persona en ese entonces fuera capaz de sobrevivir a un disparo de tal magnitud, por lo que se concluyó que el sujeto murió de forma inmediata.

Benito Juárez García, en repetidas ocasiones estuvo en Texmelucan | Foto: Cortesïa


Aunque no se confirmó si el combatiente perteneció a las fuerzas francesas o mexicanas, arqueólogos federales compartieron que es altamente probable que se trate de un soldado republicano, pues se sabe que ese inmueble fue utilizado como fortificación por la resistencia nacional, ante el avance de las tropas francesas al centro de la ciudad.

No obstante, esta no sería la primera vez que esp

Benito Juárez García, en repetidas ocasiones estuvo en Texmelucan | Foto: Cortesïa

ecialistas de esa dependencia encuentran vestigios de cuerpos humanos en ese mismo sitio. Desde enero de 2022 a la actualidad, el INAH ha reportado el descubrimiento de 20 esqueletos, de los cuales en su mayoría fueron adultos de al menos 25 años de edad.

El inmueble fue construido durante el siglo XVIII y al paso de los años, el sitio ha sido sede de la capilla de un colegio jesuita, un hospital provisional y hasta una prisión. Es por ello que la dependencia manifestó su interés por descubrir las tradiciones funerarias de ese entonces.

Aunado a ello, personal del INAH descubrió suelas de zapatos, botones de ropa y una cruz de metal que se presume, pertenecieron a una mujer durante la segunda mitad del siglo XIX.

Finalmente, el organismo adelantó que se estudiará a fondo el último esqueleto encontrado, con el objetivo de corroborar más datos referentes a la identidad del difunto. En ese sentido, se adelantó que se instalará un laboratorio al interior de ese templo, pues se esperan descubrir más vestigios humanos todavía.