La historia centenaria del Parque España data de 1908, cuando ocupó los terrenos del antiguo velódromo de la ciudad que se ubicaba a un costado del Paseo Bravo. Ahí se practicaron deportes con una marcada influencia europea como el futbol, pero también se convirtió en un sitio de reunión para la comunidad española de Puebla. Más tarde ocupó los terrenos del legendario parque El Mirador que, en su momento, fue el templo del deporte de balón en la Angelópolis.
EL ORIGEN DE EL PARQUE
“Los deportes en la ciudad de Puebla aparecen a finales del siglo 19 y el lugar más apropiado para su práctica era el velódromo que en 1896 ocupaba una extensa área: las avenidas 11 a 15 poniente y de las calles 11 a 13 sur, es decir, el espacio de tres manzanas que eran más o menos 25 mil metros cuadrados, ubicados junto al Paseo Bravo”, expone Fernando Mario Salazar Aranda, fundador de la página de Facebook “Lo que quieres saber de Puebla”.
LEE MÁS: Rodrigo García narra los últimos días de su padre, Gabriel García Márquez
Relata que el antiguo velódromo era un espacio adecuado para todo tipo de pruebas, no solo ciclistas, y se convirtió en un centro de reuniones para los poblanos. Así funcionó hasta 1908, cuando se le da un giro al recinto y se convierte en el Parque España, que fue destinado para la práctica del futbol pero también era centro de acontecimientos sociales para los miembros de la colonia española, como sus tradicionales romerías.
El recinto fungió como Parque España hasta que el terreno se empezó a fraccionar para construir casas y el campo de futbol se trasladó a un lugar exprofeso en el antiguo rancho El Mirador.
LA PRIMERA CASA DEL PUEBLA
El parque deportivo El Mirador fue casa del Club de Futbol Puebla a partir del domingo 21 de mayo de 1944, cuando el campo de futbol se inauguró con el partido Puebla vs Atlante, que el equipo de la franja perdió 4 a 3.
“Yo tendría como 4 o 5 años cuando iba a ver ahí los partidos con los hermanos de mi mamá, mis tíos Alfredo y Carlos, que eran fanáticos del soccer. Los partidos eran los domingos y me acuerdo de algunos jugadores como El Güero Cárdenas y Mariano Fernández, quien era compañero de trabajo de uno de mis tíos”, señala Mario.
Leobardo Espinoza Rodríguez dice que su papá iba frecuentemente al parque El Mirador a ver al Puebla porque era muy aficionado al futbol, “le gustaba y lo vivía con pasión, se daba unas enojadas cuando alguno del equipo hacia un mal pase o una mala jugada que me decía: mira nada más, hasta parece que está borracho”.
“A veces me llevaba con él, pero yo creo que no le gustaba mucho porque cada vez que el Puebla metía un gol, todo el mundo gritaba y festejaba y yo me espantaba porque era muy chiquito”, enfatiza.
Leobardo recuerda que el lugar tenía tribunas de madera a lo largo de la cancha, del lado norte y del lado sur, por eso cuando lo incendiaron se prendió muy fácil. Señala que fue entonces que el Puebla desapareció y estuvo fuera del futbol mexicano muchos años; cuando el equipo regresó a jugar en segunda división, ya lo hacía en el estadio Ignacio Zaragoza.
EL LEGENDARIO PARQUE EL MIRADOR
“Este pequeño templo del deporte en el que muchas figuras del futbol nos entregaron sus mejores jugadas, estaba ubicado en lo que hoy es la 29 oriente entre 12 sur y una privada antes de la 14 sur, respaldo del actual Parque España de la 25 oriente”, asegura Ricardo Menéndez Escobedo, conductor de los programas de radio “Recuerdos de Puebla” y “Café con piquete” en el 105.9 de Puebla FM.
Refiere que el parque fue construido de madera, con excepción de las bardas perimetrales que eran de mampostería. La orientación era de poniente a oriente. Tenía una capacidad máxima de entre 7 y 8 mil aficionados, repartidos en solo dos tribunas, la de sombra que daba hacia el norte y la del sol que daba hacia el sur. Los aficionados que llegaban en auto propio lo estacionaban en los terrenos baldíos de los alrededores.
“Los aficionados y aficionadas que llegaban a la tribuna de sombra lo hacían muy bien vestidos y perfumados. No así los de ´sol general´ ya que era público muy popular ataviado con sombreros de petate (…) Durante el medio tiempo era costumbre escuchar a los famosos Churumbeles de España a través de las bocinas del sonido local”, asegura.
“El cuidador del parque era don Ángel quien para mantener el césped contaba con la colaboración de seis borregos que vivían en un pequeño rincón y rasuraban la cancha todos los días del año. De esta forma el pasto lucía como una gran alfombra, perfectamente limpia, verde y bien abonada”, detalla.
Diez años más tarde, siendo presidente Manuel Hidalgo (propietario de los barrilitos Okey), las finanzas del equipo estaban en crisis, lo tenían al borde de la quiebra, dice Ricardo quien agrega que debido a esto el club solicitó a la federación de futbol un permiso para ausentarse de la liga por espacio de un año, mientras se saneaban las finanzas, cosa que nunca sucedió.
“El valor del inmueble era muy alto, pertenecía a particulares y las autoridades tenían la pretensión de expropiar (…) En 1956 ´alguien´ ordenó a don Ángel, prender fuego a la tribuna y en un dos por tres, las llamas acabaron con la diversión y los sueños de miles de poblanos”, sentencia.
EL PARQUE ESPAÑA DE HOY
Hijo de padres españoles Francisco Suárez Bonet, actual presidente de la Beneficencia Española, asegura que él iba con su padre y hermanos a ver los partidos al parque El Mirador.
“Yo jugaba ahí futbol cuando era chamaco, en los medios tiempos de los partidos, quince minutos, cuando los jugadores del Puebla se iban a descansar. Los partidos eran como son ahora, emocionantes, nada más que en ese entonces el futbol era semi profesional”, expone.
Dice que cuando se quemó, se empezó a constituir oficialmente el Parque España. De origen se pensó para la convivencia de la comunidad española pero también como asociación para generar fondos para la Sociedad Española de Beneficencia de Puebla, que es propietaria de ambos parques.
“El Parque España se fundó el 26 de febrero de 1961, en los terrenos que ocupó el campo de futbol hasta su incendió, con el propósito de que los integrantes de la colonia española de Puebla y Tlaxcala tuvieron un lugar para divertirse, hacer comidas campestres y descansar a gusto, amén de practicar deportes como futbol, tenis, natación y frontón”, expone Julián Herrero, quien en su momento fue secretario del Patronato del Parque España.
Comenta que al poco tiempo de su fundación se empezaron a realizar las tradicionales romerías en las que destacaban la de la Virgen de Poo y la de Covadonga, posteriormente la de Santiago Apóstol.
Dice que edificio el original contaba con dos salones de buen tamaño donde se celebraban banquetes de todo tipo y a veces las tradicionales romerías, así como presentaciones de artistas llegados de España como: Juan Lejído, el Presi, los Churumbeles, los Bocheros y muchos más.
“Debajo de los torreones de la fachada del parque había dos salones en donde se hacían eventos, uno de cada lado y uno más grande que el otro, esos los construyó mi suegro, Felipe de las Heras; mi esposa Eulalia y yo nos casamos en 1969 debajo de uno de los torreones. Fueron como 200 invitados, había muchos españoles pero también poblanos, nunca hemos sido separatistas”, señala.
Asturiano de nacimiento, Julián llegó a vivir a Edomex en diciembre de 1958 para trabajar con su tío. Hizo un grupo de amigos con los que empezó a venir a Puebla todos los domingos a pasar el día y poco a poco se fue integrando a la comunidad española de la ciudad.
“La mayoría de veces sabíamos que iba a haber un evento, nos juntábamos los españoles que veníamos de México con los de Atlixco y los de Santa Ana (Chiautempan). Y así seguimos, hasta que una poblana me echó el ojo y caí, no te escapas”, advierte.
CUATRO DÉCADAS DESPUÉS
“En sus inicios, los socios del Parque España eran españoles en un 80%, ahora está formado por los hijos de aquellos y los nietos y bisnietos; de más de seis mil socios con derecho a servicios, puedo asegurar que cinco mil o más, son mexicanos”, detalla Julián.
La comunidad española de Puebla no solo es una de las primeras que se estableció en el país, también es una de las más grandes. Así que, a casi cuatro décadas de la fundación del deportivo Parque España la demanda de los usuarios fue tal que, la Sociedad Española de Beneficencia de Puebla, en 1990 decidió comprar un terreno con una superficie más grande, para fincar ahí un segundo parque.
El Parque España II cuenta con una superficie de 46 mil 270 metros cuadrados y está ubicado en San Andrés Cholula. Se fue construyendo por etapas hasta que abrió sus puertas el 29 de enero de 2000. Este parque hoy cuenta con más de cuatro mil usuarios que disfrutan de sus albercas, canchas y estadio de tenis; canchas de futbol, pádel, squash y frontón; gimnasio; áreas verdes; otras instalaciones y eventos de integración en un ambiente fraternal.
Los españoles encontraron en Puebla un nuevo hogar, en el que conservar sus costumbres y tradiciones fue fundamental para preservar su identidad. Hoy sus descendientes, son orgullosos de su nacionalidad mexicana y están identificados con su ascendencia española, lo que ha permitido extender un puente de entendimiento entre ambos países.