Durante varios años, juguetes tradicionales como el yoyo, trompo, balero y el maromero, fueron desplazados por los juguetes extranjeros, situación que, además de generar un eco de melancolía en los artesanos, provocó una baja de más del 60 por ciento en sus ventas ante el olvido de estos juguetes mexicanos.
El señor Roberto Roldán quien durante más de 50 años se ha dedicado a la elaboración y venta de estos juguetes, comenta que sus ventas bajaron más del 60 por ciento ante la llegada de aquellos que funcionan con pilas y tecnología avanzada, situación en la que coincidieron el resto de los artesanos que forman parte de la Feria del Juguete Artesanal ubicada en el patio de Casa de Cultura.
Indicó que los padres de familia sumaron para que estos juguetes poco a poco se quedaran relegados, pues muchos de ellos optan por no comprarlos pensando que quizá se romperán rápido, sin embargo, don Roberto consideró que pueden durar mucho tiempo, incluso, hasta más que aquellos que están hechos de plástico.
“LA PUBLICIDAD DE GRANDES INDUSTRIAS NOS REBASÓ “
A esta voz se sumó la de Jesica López, que se dedica a la venta de muñequitas de trapo. Agregó que, además de la falta de interés por los padres de familia, la mercadotecnia y publicidad superaron a los artesanos que se dedican a este rubro.
Grandes industrias internacionales de muñecas, que tienen la capacidad económica, invirtieron en publicidad y nos rebasaron a los artesanos, pero tal parece que llegó una nueva generación que está interesada en acercar a sus hijos a estos juguetes mexicanos y artesanales, compartió.
Por su parte, Luis Fernando Rodríguez, originario de Tlautlaquitepec, indicó que desde hace más de 30 años se ha dedicado a la elaboración y venta de estos productos, los cuales van desde los pequeños carritos de madera, hasta los carretones, en los cuales, los pequeños pueden subirse con la confianza de que es un artículo resistente.
MANOS CIEN POR CIENTO POBLANAS
Hechos a mano y de madera, es como estos juguetes toman vida para convertirse en parte de las alegrías y aventuras de los más pequeños del hogar, incluso, de los adultos que al tener estas artesanías en sus manos recuerdan parte de su infancia.
Es por ello que los artesanos invitaron a los “Reyes Magos” a tomar en consideración estos juguetes que forman parte de las tradiciones mexicanas y que al mismo tiempo apoyan en la mejora de la economía de este sector.
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