En el norte de la ciudad de Puebla se encuentra el Templo de Nuestra Señora de Lourdes, un recinto religioso único en su tipo, debido a que, se encuentra al interior de una gruta artificial construida en el siglo XX.
En el interior del lugar se observa la colocación de piedras de todos los tamaños, unas encima de algunos arcos y otras colocadas en los laterales, además de seis vitrales en los costados y unas escaleras de piedra que conducen a un pequeño espacio en la parte superior donde se encuentra guardada la imagen del Santísimo.
Al fondo de esta gruta se encuentra la imagen de la Virgen de Lourdes, quien bajo sus pies tiene una pequeña fuente de agua, la cual cuenta con un pocillo de metal y es utilizado por los devotos para beber el líquido.
“La Virgen es muy milagrosa entre los enfermos, ellos vienen y toman el agua con la esperanza de tener salud, ellos piensan que el agua tiene una cura, pero lo que los sana es la fe”, aseguró.
El espacio del templo es reducido y al ser la tercera iglesia más emblemática de Puebla, después de la Catedral y el Templo de Santo Domingo, no se encuentra abierto al público durante todo el día, únicamente por las tardes, desde las 17:00 hasta las 19:00 horas.
Esta iglesia se encuentra en el Cerro Acueyametepec, conocido actualmente como la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, a cuatro kilómetros de distancia del Centro Histórico de Puebla.
Guadalupe Nieto, cronista del lugar,aseguró que este templo se ha mantenido en excelentes condiciones gracias al cuidado y mantenimiento que la comunidad le ofrece. Además de ser un templo religioso, donde se ofician misas todos los domingos a las 12:30 horas, el lugar alberga una escuela de formación religiosa para niños.
Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes, ¿un templo edificado con piedra del volcán Popocatépetl?
De acuerdo con Guadalupe, la primera piedra de esta iglesia se colocó en el año 1948 y para el tiempo de construcción fue de dos años. El 29 de octubre de 1950, cuando se encontró lista, fue bendecida por primera vez.
Explicó que el terreno en el que se encuentra esta iglesia fue propiedad de Cayetano de Cosío Mendoza, quien fue dueño de una cementera en aquel entonces y decidió fraccionar su terreno para la construcción de esta gruta.
Según declaró, existen dos versiones sobre el proceso de edificación de este templo, la primera de ellas señala que, al ser Cayetano el dueño de una cementera, decidió que la piedra de la gruta fuera del volcán Popocatépetl.
La segunda versión apunta a que, Cayetano quería realizar una réplica de la cueva de la virgen de Lourdes, ubicada en Francia, junto con una basílica. No obstante, al solicitar la autorización con el Vaticano fue rechazado y la construcción se quedó a medias, es decir, solo la gruta.
El ingeniero que estuvo a cargo de esta construcción fue Francisco de las Haras, quien además dirigió el proyecto para que en la punta de esta gruta fuera colocada una cruz del mismo material y en los lados unos picos de piedra, que simulan el espacio exterior como un castillo de piedra.