Una tumba que permaneció intacta por 1,500 años fue descubierta en San Juan Ixcaquixtla, por lo que investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ya resguardan el sitio.
El organismo explicó que la tumba es de tradición mixteco-zapoteca y resguarda los secretos de un rito de un culto a los ancestros y que celebraba un linaje de comerciantes-guerreros, presumen los investigadores.
Fue durante los trabajos de urbanización realizados por el gobierno de Santiago Miranda de Aquino que se realizaban en el primer cuadro de la localidad cuando se encontró el sitio, por lo que se reportó de inmediato para su resguardo.
Respecto a su contenido, se identificaron dos cámaras de cuatro por dos metros como parte de un complejo funerario mayor. En estas cámaras se descubrieron tres entierros con los restos óseos de por lo menos 20 individuos.
Respecto a otros materiales que se encontraron están 150 vajillas cerámicas, un hueso humano que sería la parte de la tibia tallado y serigrafiado, un hacha votiva y tres yugos de tradición mesoamericana.
Los yugos, explicó el INAH, son elementos escultóricos en forma de "u", que se encuentran relacionados a las hachas votivas, y que se han encontrado en otros contextos mortuarios como son los ubicados en las regiones del totonacapan en la Sierra Norte de Puebla, la Costa del Golfo y el área maya.
Por la decoración de las vajillas cerámicas, el contexto funerario sería del periodo Clásico mesoamericano de los 100 a 650 después de Cristo (d.C.).
“Los entierros forman parte de una tradición mortuoria, en la cual se creaban espacios para la deposición de múltiples individuos, los cuales posiblemente formaban parte de algún linaje de comerciantes-guerreros, por lo cual nos encontraríamos ante un ritual de culto a los ancestros, toda vez que algunas osamentas pertenecen a adultos mayores”, el arqueólogo Alberto Diez-Barroso y coordinador del grupo de especialistas que trabajan en la zona.
Los hallazgos en San Juan Ixcaquixtla
El INAH detalló que San Juan Ixcaquixtla, ubicado en la parte sur de Puebla y a 108 kilómetros de la capital, se encuentra sobre una loma que domina un valle, el cual se levantó sobre un impresionante sitio arqueológico y, el mayor de los montículos o “teteles”, como es descrito por la Mixteca Baja, se encontraba en lo que ahora es la cabecera municipal.
Con esta tumba descubierta son tres complejos funerarios los que se han encontrado en el centro de San Juan Ixcaquixtla. Al respecto, el primer descubrimiento se realizó en abril de 2004, en la que es nombrada como Tumba 1 y que cuenta con tres cámaras y una pintura mural extraordinaria. Para septiembre de 2013 se encontró la segunda en una calle lateral al mercado del municipio.
En cuanto al objetivo de las investigaciones, al ser sitios inalterados, se busca obtener un conocimiento mayor sobre la parafernalia funeraria en el que fuera un asentamiento prehispánico. De esta forma, el estudio no concluirá hasta que se hayan agotado las exploraciones de todas las cámaras de la tumba.
Los trabajos en el último sitio descubierto se mantienen al realizar excavaciones, construcciones y obras de infraestructura. El INAH detalló que los trabajos participan Dioselín García Díaz, antropóloga física; los arqueólogos Daniel Rodríguez Olivarez y Gibrán Alejandro Martínez, además de Javier Fernando Rodríguez e Israel González Hernández.