“¿Quién es la mujer del tianguis regional de Atlixco inmortalizada en el primer vitro mural creado en un pasaje turístico de la ciudad en honor a cientos de vendedoras cuyo destino es pasar cuatro o cinco décadas ofreciendo mercancía en el suelo?”, fue la pregunta hecha al responsable de esa obra, Víctor Hugo Poblano.
Y la respuesta del propio artista local es de desconcierto. “Andamos en búsqueda de ella desde hace tiempo para mostrarle su imagen sellada en miles de pedazos de cerámica y azulejos y de paso presumir a los turistas, pero sobre todo a los habitantes de este lugar, parte de la identidad de este municipio”, contextualizó.
LA MODELO
Antes de arrancar este proyecto cultural, Poblano tomó una serie de fotografías como parte de su antiguo trabajo a mujeres representativas de diversos sectores de Atlixco, y en una de las primeras carpetas quedó llena con el rostro de las llamadas polémicamente “Marías”, un grupo proveniente de muchos municipios aledaños a Atlixco a vender en las calles y en el tianguis. Y entre ellas, estaba la hoy modelo del vitro mural y cuyo nombre es un misterio.
“Poco tiempo después dejé el trabajo donde encargaron las fotos y pronto recibí la propuesta de inmortalizar a una mujer del tianguis en la obra. Entonces busqué en el archivo hecho y la encontré. Ahí estaba sentada, con el mandil, las trenzas, las cubetas de fruta y el rostro animoso por hacer algo desde pequeña, según contó la involucrada brevemente mientas platicamos para captarla. Para ese momento no teníamos la idea de cómo acabaría esto”, describió el muralista.
La mujer estaba, añadió, en el cruce las calles 5 poniente y 3 sur, frente a una conocida tienda de ropa. “Tras decidir que era la adecuada para el vitro mural, regresamos a buscarla. Pero no está. Sus compañeras vendedoras aseguran que un día levantó la mercancía, como de costumbre, alcanzó a despedirse y no vuelve hasta hoy”, lamentó.
EL COVID
Recientemente y tras siete meses de trabajo por momentos interrumpido a consecuencia del cierre de negocios por la pandemia de Covid-19, Poblano entregó a los atlixquences esta obra promovida y patrocinada financieramente por la regidora de turismo Julieta Camacho, esto como parte de los incentivos a creadores de la ciudad quienes, como muchos más, no tienen trabajo por la contingencia.
El mural, construido pieza por pieza con más de tres mil trozos de muchos colores de cerámica y azulejo, está ubicado en un pasaje altamente disfrutado por visitantes y muy querido por los habitantes de este lugar: en la ruta hacia el ex Convento de San Francisco y muy cerca del mega dibujo de los danzantes del Atlixcáyotl de las escaleras anchas.
Además de la hoy mujer misteriosa con un sol en la parte trasera de la cabeza “en señal de divinidad por su trabajo de décadas, la obra también incluye en la parte de abajo un retrato del parque de La Rotonda, uno de los puntos de mayor importancia del tianguis regional. Y pasajes de las variadas mercancías comercializadas por ellas quienes martes y sábado llegan desde las 5 de la mañana y regresaron a sus comunidades a las 7 de la noche luego de ganar dinero para la familia.