Caminando por distintas regiones del estado de Puebla, Aby Blanco va recolectando diferentes tonalidades de tierras que encuentra en los municipios para después convertirlas en distintos tipos de arte como murales, retratos, obras en textiles y piezas.

“Mi trabajo busca dar encuentro a los colores minerales en nuestro estado, así como otras partes de la república y el mundo, pero ahorita estoy enfocada en mis tierras que son Puebla y Oaxaca, con las personas de las comunidades recorremos las localidades con caminatas y recogemos estos minerales, es un ejercicio de observar, respirar y hacer conciencia”, describe su emprendimiento artístico Aby a esta casa editorial.

La joven narra que esta idea nació luego de que se diera cuenta que necesitaba hacer un arte que la llevara una practica social en la que involucrara gente ya que se sentía encerrada en lo que estaba haciendo “(…) recordé que de pequeña quería caminar muchos territorios, ya que soñaba con ser paleontóloga, ya más grande tuve de inspiración a Sebastião Salgado un brasileño que proyectó una obra que narraba la reforestación de las hectáreas en su municipio y así empezó esto”.

Fue en una casa de sus amigos ubicada en Chiapas que Blanco tuvo su primera intervención con las tierras solo con unos colores que tuvo próximos, ahí la joven se percató que debía llevar esto a una escala mayor.

Ha recorrido más de 10 municipios poblanos

En el 2020, gracias a la beca PEGDA (Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico) Aby Blanco comenzó a recorrer las tierras poblanas, iniciando en Zapotitlán de Salinas, para después irse a San Jerónimo Tecuanipan, Zapotitlán de Méndez, Pahuatlán, Atlixco, Zacapoaxtla, entre otros lugares más, que dan una suma de más de diez localidades.

“Creí que no me iban a aceptar la beca porque estaba todo cerrado por pandemia, pero afortunadamente fue recibido y fue algo muy bonito, es un tesoro recorrer estos lugares, convivir con la gente, las personas de los municipios alejados siempre van a hacer más agradecidas, son muy compartidas”, comenta la artista.

Más de 40 tonalidades de tierras

En su paso por la decena de municipios, Aby cuenta que ha logrado recolectar 40 colores, sin embargo, explica que le falta mucho por explorar “La gama de colores es infinita, porque es igual que una paleta”.

Alrededor de 200 pobladores de las comunidades visitadas se han sumado a su proyecto “La excusa es pintar, jugar, hacer murales, piezas, textiles, retratos personalidades representativas de los municipios (…) Mi intención es tener un impacto social, quiero que las personas que caminen, que se conecten con la tierra, estoy creando movimiento y apropiación de las personas de donde son originarias”, enfatiza.

Para poder seguir yendo a lugares y realizar este arte, los recursos económicos que solventan su emprendimiento son por la beca antes comentada, autogestión y con el dinero que llegue a recaudar de su propio bolsillo.

La piel de la tierra se expone en Puebla

Actualmente tiene una exposición que lleva por nombre La Piel de la Tierra en la que se exhiben tan solo algunas de las creaciones que ha hecho con sus colaboradores con el elemento de la tierra.

Su trabajo se despide este domingo 28 de mayo, y se puede observar en la Sala Juan Cordero en Casa de la Cultura “Nos vamos, pero estoy abierta para que más lugares que estén interesados puedan recibir lo que se ha hecho, no es fácil encontrar espacios, pero esperemos vernos pronto”, agrega.

Quiere descubrir los colores del territorio mexicano

Aby Blanco destaca que, una de sus proyecciones a largo plazo, es poder recorrer los diferentes estados de la República Mexicana, para así descubrir más colores y hacer un acto de resistencia en las tierras aztecas.

“Quisiera tener un museo que albergue los estudios de la tierra, que entren agricultores, procesos donde se pueda sanar la tierra, la alfarería, todos los que tengan que ver con la tierra, sería algo muy hermoso, la vida y la tierra nos está necesitando y aunque ella se esté curando sola, necesitamos hacer más conciencia para estar en el presente, y tener empatía con los demás”, finaliza.

Cabe mencionar, que la labor de Aby de caminar con las comunidades, recolectar las tierras y luego convertirlas en arte, es única en el país, ya que otras personas llegan a hacer algo similar, pero sin englobar todo lo que realiza ella.