/ viernes 6 de agosto de 2021

La gastronomía poblana más allá de Chiles en Nogada

Puebla tiene un gran aporte a la gastronomía mexicana que van desde sus ricos antojitos, hasta sus platillos elaborados

Como Puebla no hay dos y como su comida ¡ninguna! pues en ella se fusionan la cocina prehispánica y colonial, que ha dado como resultado un gran aporte a la gastronomía mexicana que van desde sus ricos antojitos, hasta sus platillos elaborados y qué decir de sus dulces típicos.

Si bien es cierto que el chile en nogada es uno de las insignias poblanas, que este año celebra 200 años de su creación, también lo es que existe una gran variedad de oferta culinaria en el estado, misma a la que ni locales ni turistas se pueden resistir; es por eso que en este artículo te presentamos una lista con la comida más típica que no puedes dejar de probar en Puebla.

El mole es quizá uno de los platillos poblanos por excelencia, que se creó en el convento de Santa Rosa. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

MOLE POBLANO

El mole es quizá uno de los platillos poblanos por excelencia, que se creó en el convento de Santa Rosa, durante el siglo XVII, por Sor Andrea de la Asunción, y aunque el proceso de elaboración es un poco laborioso, el resultado bien vale la pena.

Según la leyenda, la monja utilizó unos 100 ingredientes para su preparación, entre los que destacan: chiles, chocolate, hortalizas, semillas, granos y especias, entre otros, sin embargo, hoy en día solo se utilizan poco más de 20, mismos que crean un sabor único que se puede acompañar con unas piezas de pollo.

Eso sí te recomendamos mucho cuidado al comer, porque seguro te puedes salpicar.

Un antojito consentido que no pueden dejar de comer poblanos y foráneos son las chalupas. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CHALUPAS

Un antojito consentido que no pueden dejar de comer poblanos y foráneos son las chalupas, esta peculiar comida elaborada a base de tortillas pequeñas de maíz, bañadas en manteca y acompañadas de salsa verde (con chile jalapeño) o salsa roja (con chile chipotle), cebolla picada y carne deshebrada, ya sea de res o de cerdo.

Por muchos años se han creado diferentes versiones sobre el origen de este platillo, que van desde la época prehispánica, virreinal y hasta la revolucionaria, lo cierto es que en Puebla comenzaron a venderse en 1896, en lo que era la parte arbolada del convento de los franciscanos, a la orilla del río, que hoy conocemos como Paseo de San Francisco.

Desde el puestecito de la esquina hasta grandes restaurantes, actualmente las incluyen en su oferta gastronómica debido a su rico y característico sabor, resultado de un sencillo preparado donde el secreto radica en la sazón de la salsa.

Uno de los platillos favoritos de todo poblano, y de visitantes también, sin lugar a dudas es el taco árabe. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

TACOS ÁRABES

Uno de los platillos favoritos de todo poblano, y de visitantes también, sin lugar a dudas es el taco árabe, porque ¿a quién no le gustan? Este rico invento mexicano-libanés que caracteriza a nuestro estado y que ha cobrado fama en la ciudad de los ángeles como el taco de birria en Jalisco, de carne asada en Monterrey, de camarón en Sinaloa o de suadero en CDMX, por mencionar algunos ejemplos.

La tortilla de harina (llamada pan árabe) que en su interior lleva carne de cerdo condimentada, forman parte de los ingredientes principales que dan vida a este rico manjar que calma el hambre y el antojo de cualquiera.

La salsa, los aderezos e inclusive unos ricos chiles habaneros, serán otros elementos que acompañarán este plato para darle un mejor sabor, dependiendo del gusto y del paladar del comensal.

Oara el evento se tiene contemplada la participación de algunos conferencistas. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CEMITAS POBLANAS

Otra delicia poblana son las cemitas, el antojo ideal para los que gozan de un buen diente, mismas que fueron producidas por los poblanos como parte del pago de sus tributos a la corona española.

La cemita consiste en un pan grande, redondo y crujiente decorado con semillas de ajonjolí en la cubierta; en Puebla se abren y se rellenan con milanesa de pollo o cerdo, carnitas, chile relleno, jamón, queso de puerco, pata de res, salchicha y cualquier otro ingrediente que sea del gusto de la gente.

El aguacate, quesillo, pápalo, cebolla y rajas, son otros acompañantes extras que no pueden faltar en una de estas.

Tortilla frita y doblada por la mitad, con relleno de guisados o ingredientes son los que dan vida a los molotes. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

MOLOTES

Tortilla frita y doblada por la mitad, con relleno de guisados o ingredientes populares como el queso, requesón y quesillo, son los que dan vida a esta creación tan rica, que seguramente has probado más de una vez.

A lo largo de su historia han sido comparados como gorditas o quesadillas cerradas, sin embargo, son diferentes; la manera de preparación ha variado con el tiempo, esto debido a que se han creado nuevas recetas de complementos al relleno, lo cual ha brindado la oportunidad de experimentar nuevos sabores y texturas en tu paladar.

Un plato que construye una armonía de colores, gracias a la blanca crema de nuez que cubre la preparación, complementada por el rojo de la granada y el verde del perejil. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CHILES EN NOGADA

En esta lista no podía faltar el platillo consentido de Puebla, un plato que construye una armonía de colores, gracias a la blanca crema de nuez que cubre la preparación, complementada por el rojo de la granada y el verde del perejil.

El chile en nogada, es una herencia gastronómica de la historia poblana que durante los meses de julio a septiembre cobra protagonismo por la utilización de ingredientes de temporada, y por su singular mezcla de sabores que simbolizan los tres colores de la bandera mexicana.

La mayoría de los poblanos, visitantes y extranjeros, esperan con ansias esta época -considerada bastante corta por muchos que gustan de este platillo- para disfrutar de esta delicia considerada “Platillo poblano por excelencia”.

Como Puebla no hay dos y como su comida ¡ninguna! pues en ella se fusionan la cocina prehispánica y colonial, que ha dado como resultado un gran aporte a la gastronomía mexicana que van desde sus ricos antojitos, hasta sus platillos elaborados y qué decir de sus dulces típicos.

Si bien es cierto que el chile en nogada es uno de las insignias poblanas, que este año celebra 200 años de su creación, también lo es que existe una gran variedad de oferta culinaria en el estado, misma a la que ni locales ni turistas se pueden resistir; es por eso que en este artículo te presentamos una lista con la comida más típica que no puedes dejar de probar en Puebla.

El mole es quizá uno de los platillos poblanos por excelencia, que se creó en el convento de Santa Rosa. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

MOLE POBLANO

El mole es quizá uno de los platillos poblanos por excelencia, que se creó en el convento de Santa Rosa, durante el siglo XVII, por Sor Andrea de la Asunción, y aunque el proceso de elaboración es un poco laborioso, el resultado bien vale la pena.

Según la leyenda, la monja utilizó unos 100 ingredientes para su preparación, entre los que destacan: chiles, chocolate, hortalizas, semillas, granos y especias, entre otros, sin embargo, hoy en día solo se utilizan poco más de 20, mismos que crean un sabor único que se puede acompañar con unas piezas de pollo.

Eso sí te recomendamos mucho cuidado al comer, porque seguro te puedes salpicar.

Un antojito consentido que no pueden dejar de comer poblanos y foráneos son las chalupas. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CHALUPAS

Un antojito consentido que no pueden dejar de comer poblanos y foráneos son las chalupas, esta peculiar comida elaborada a base de tortillas pequeñas de maíz, bañadas en manteca y acompañadas de salsa verde (con chile jalapeño) o salsa roja (con chile chipotle), cebolla picada y carne deshebrada, ya sea de res o de cerdo.

Por muchos años se han creado diferentes versiones sobre el origen de este platillo, que van desde la época prehispánica, virreinal y hasta la revolucionaria, lo cierto es que en Puebla comenzaron a venderse en 1896, en lo que era la parte arbolada del convento de los franciscanos, a la orilla del río, que hoy conocemos como Paseo de San Francisco.

Desde el puestecito de la esquina hasta grandes restaurantes, actualmente las incluyen en su oferta gastronómica debido a su rico y característico sabor, resultado de un sencillo preparado donde el secreto radica en la sazón de la salsa.

Uno de los platillos favoritos de todo poblano, y de visitantes también, sin lugar a dudas es el taco árabe. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

TACOS ÁRABES

Uno de los platillos favoritos de todo poblano, y de visitantes también, sin lugar a dudas es el taco árabe, porque ¿a quién no le gustan? Este rico invento mexicano-libanés que caracteriza a nuestro estado y que ha cobrado fama en la ciudad de los ángeles como el taco de birria en Jalisco, de carne asada en Monterrey, de camarón en Sinaloa o de suadero en CDMX, por mencionar algunos ejemplos.

La tortilla de harina (llamada pan árabe) que en su interior lleva carne de cerdo condimentada, forman parte de los ingredientes principales que dan vida a este rico manjar que calma el hambre y el antojo de cualquiera.

La salsa, los aderezos e inclusive unos ricos chiles habaneros, serán otros elementos que acompañarán este plato para darle un mejor sabor, dependiendo del gusto y del paladar del comensal.

Oara el evento se tiene contemplada la participación de algunos conferencistas. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CEMITAS POBLANAS

Otra delicia poblana son las cemitas, el antojo ideal para los que gozan de un buen diente, mismas que fueron producidas por los poblanos como parte del pago de sus tributos a la corona española.

La cemita consiste en un pan grande, redondo y crujiente decorado con semillas de ajonjolí en la cubierta; en Puebla se abren y se rellenan con milanesa de pollo o cerdo, carnitas, chile relleno, jamón, queso de puerco, pata de res, salchicha y cualquier otro ingrediente que sea del gusto de la gente.

El aguacate, quesillo, pápalo, cebolla y rajas, son otros acompañantes extras que no pueden faltar en una de estas.

Tortilla frita y doblada por la mitad, con relleno de guisados o ingredientes son los que dan vida a los molotes. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

MOLOTES

Tortilla frita y doblada por la mitad, con relleno de guisados o ingredientes populares como el queso, requesón y quesillo, son los que dan vida a esta creación tan rica, que seguramente has probado más de una vez.

A lo largo de su historia han sido comparados como gorditas o quesadillas cerradas, sin embargo, son diferentes; la manera de preparación ha variado con el tiempo, esto debido a que se han creado nuevas recetas de complementos al relleno, lo cual ha brindado la oportunidad de experimentar nuevos sabores y texturas en tu paladar.

Un plato que construye una armonía de colores, gracias a la blanca crema de nuez que cubre la preparación, complementada por el rojo de la granada y el verde del perejil. Foto: Archivo | El Sol de Puebla

CHILES EN NOGADA

En esta lista no podía faltar el platillo consentido de Puebla, un plato que construye una armonía de colores, gracias a la blanca crema de nuez que cubre la preparación, complementada por el rojo de la granada y el verde del perejil.

El chile en nogada, es una herencia gastronómica de la historia poblana que durante los meses de julio a septiembre cobra protagonismo por la utilización de ingredientes de temporada, y por su singular mezcla de sabores que simbolizan los tres colores de la bandera mexicana.

La mayoría de los poblanos, visitantes y extranjeros, esperan con ansias esta época -considerada bastante corta por muchos que gustan de este platillo- para disfrutar de esta delicia considerada “Platillo poblano por excelencia”.

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