Quien no ha escuchado leyendas de brujas convertidas en diversas que formas, que aprovechan la oscuridad de la noche para salir a cometer sus fechorías pues de eso trata la leyenda de “Las Brujas de Atlixco”.
Cuentan que cuando se esconde el alba nadie en este municipio poblano camina a las faldas del cerro de San Miguel, este espacio es el más importante del lugar pues en la cima tiene tugar el Festival Atlixcáyotl, pues las voces de los más longevos advierten a los más pequeños de un fenómeno sin explicación científica que les ocurre a los niños traviesos.
Y es que se cuenta que poner demasiada atención al cielo o incluso el simple hecho de tener mala suerte te puede llevar a ver unas mujeres de una apariencia poco agraciada.
Según narran los que saben, era hace una vez que un pequeño volvía a casa junto con su hermana y un retazo de pan que su madre les había encargado, el niño miro en el cielo unas luces rojas y sin pensarlo las persiguió pese a que su hermana le dijo que no lo hiciera y no volvieron a saber más de él.
La leyenda dice que es a las tres de la mañana que se suelta el demonio, por lo que a esa hora bailan las brujas y se tiran del cerrito convertidas en bolas de fuego, o por lo menos así lo pregonaba una mujer de avanzada edad que quedó loca tras perder a sus dos hijos.
Aquella noche en que el pequeño se esfumó para no volver más nada volvió a ser igual, pues la pesadez se hizo presente en cada rincón del Pueblo Mágico.
Tras este suceso a partir de horas de la tarde noche vecinos evitan las faldas del Cerro de San Miguel para no toparse con Las Brujas de Atlixco” y tú ¿te atreves a dar un paseo con estos seres luminosos?