El restaurante Los Globos es un establecimiento ubicado en la 2 Sur número 509 del Centro Histórico de Puebla. Fundado en 1963 por las hermanas Edelia y Elena Salgado Méndez, originarias de Xochitlán de Vicente Suárez, en el estado de Puebla, este restaurante se ha mantenido en funcionamiento hasta la actualidad, deleitando el paladar de los comensales locales y los turistas que visitan la ciudad que están en busca de la cocina tradicional.
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Las hermanas Salgado Méndez llegaron a la Ciudad de México (en ese entonces llamado Distrito Federal) años antes de su emprendimiento, en busca de oportunidades, y comenzaron a trabajar como meseras en un restaurante y ahí se mantuvieron durante un periodo, donde empezaron a escalar posiciones hasta llegar a ser jefas de cocina.
Tiempo después, el dueño de ese establecimiento decidió abrir un negocio en la capital poblana, por lo que trajo a las dos hermanas de regreso a su estado natal, ya que contaban la experiencia del tema restaurantero, pero ambas empezaron con la inquietud de poder emprender sus propios restaurantes.
Con el apoyo del dueño, las hermanas lograron abrir inicialmente dos locales en la 16 de Septiembre del CH de Puebla llamados "Helen" y "COD", donde estuvieron trabajando por algunos años.
“Ellas poco a poco fueron adquiriendo mucha experiencia dentro del tema restaurantero y se ganaron la confianza del dueño hasta que se hicieron a cargo del negocio casi al 100 por ciento y ellas empezaron a crecer hasta que decidieron abrir sus propios negocios, las apoyó y ahí empezó la historia”, recuerda David Larraza, nieto de Elena y quien actualmente es el encargado de seguir el legado de Los Globos.
Inauguran Los Globos
Sin embargo, en 1963 decidieron fusionar sus esfuerzos y se mudaron a un nuevo local ubicado en el número 509 de la 2 Sur del Centro Histórico de Puebla, donde abrieron lo que hoy se conoce como Los Globos. Este nombre fue improvisado, ya que se requería colocar un título por cuestiones legales y de apertura.
“Ya tenían todo para empezar a trabajar, pero el día de la inauguración, el contador estaba terminando de tramitar la licencia de funcionamiento y le marcó a Elena y le dijo, ‘Oiga, ¿Cómo se va a llamar el negocio?’, y mi abuela lo primero que vio fueron unos globos por la inauguración y le contestó ‘ponle Los Globos’ y que le cuelga, de ahí nació el nombre que hasta la fecha conservamos, fue gracioso”, afirma Larraza.
Cuando abrieron sus puertas en Puebla solo había 12 restaurantes del mismo tipo, a los que se les denominaba "café de chinos", ya que servían café lechero acompañado de pan. Actualmente, según David, solo quedan dos establecimientos de este tipo en la ciudad.
Hospital Guadalupe
La ubicación del restaurante fue estratégica en un inicio, ya que era cercana al Hospital Guadalupe, que se encontraba a tan solo tres calles. También fue un factor clave para su éxito, ya que buscaban vender a los pacientes, familiares y personal médico, pues era el único establecimiento cercano al nosocomio.
“Tuvieron sin cerrar puertas durante 11 años, de verdad, era 24 horas el negocio, ni un día del año cerraban; cuando intentaron bajar la cortina no pudieron, porque se atoró de tantos años sin bajarse o cerrarse”, indica el nieto de la fundadora.
Comida tradicional
Las hermanas Salgado Méndez comenzaron a ofrecer diversos guisados que habían sido transmitidos de generación en generación, lo que convirtió a Los Globos en un lugar reconocido por servir platillos tradicionales de la región. Incluso contrataron a cocineras que, hasta el día de hoy, continúan trabajando en el restaurante de manera generacional.
“No es lo mismo lo tradicional con lo típico, la comida típica es lo que pide el turista, pero lo tradicional es lo que comemos los poblanos en las casas, lo que nos dan de comer en nuestros hogares, esto es la esencia, ya que tienen un toque distinto”, destaca David.
Algunos de los platillos que han destacado en la carta del restaurante son el mole poblano, los chiles en nogada, las chalupas y diversos guisados. Estas especialidades han sido ampliamente reconocidas por las autoridades de turismo del estado de Puebla, atrayendo a numerosos visitantes a lo largo de los años.
A través de su historia, Los Globos ha recibido a comensales de familias prominentes de Puebla, así como a autoridades gubernamentales y figuras del medio del espectáculo, como Silvia Pinal y Susana Alexander, convirtiendo el establecimiento en un clásico de la ciudad.
Dato curioso
Durante un periodo no tan largo al negocio se le cambió el nombre a La Concordia, ya que Elena sufrió cáncer de estómago y le prometió al padre de la iglesia de la Concordia que si libraba la enfermedad le pondría así a su restaurante.
“Ella salvó el cáncer y le puso ese nombre, es decir, cumplió con su palabra (…) pero mucha gente no identificaba el local así, entonces a los cuatro años se retomó el nombre Los Globos, no porque quisiéramos, sino porque la gente así lo pedía”, relata el nieto.
El momento difícil
Uno de los momentos más difíciles que enfrentó el restaurante, como muchos otros negocios, fue durante la pandemia de la COVID-19 en el año 2020, cuando tuvieron que cerrar sus puertas temporalmente y recortar personal.
Esa situación, la reflexionan con mucho dolor, ya que, a pesar de haber vivido muchas historias, quedó muy marcada esa, recuerdan haber visto a muchos establecimientos similares cerrar de manera definitiva.
Cambio generacional
Hace aproximadamente 12 años la tercera generación de la familia Salgado Méndez tomó las riendas del negocio, tras el fallecimiento de Elena. Inicialmente, algunos clientes dudaron sobre si el establecimiento mantendría la misma calidad y esencia de sus inicios, pero afortunadamente para el dueño la respuesta ha sido positiva y Los Globos continúa deleitando a comensales con sus tradicionales platillos.
“Mi abuelita calzaba del número 1, le mandábamos a hacer sus zapatos especiales, se los comprábamos en la sección para niños, cuando falleció mi abuela me llegó esa reflexión, porque nunca me imaginé que iba a ser tan difícil llenar sus zapatos”, destaca David Larraza, quien además agrega y finaliza que hoy día intentan renovarse para seguir con la historia del negocio.
“Hemos tratado de mantener la esencia del negocio, intentado renovarnos para llegar a las nuevas generaciones; la idea es mantener este establecimiento por muchos años más, porque ya es una tradición poblana (…) Estoy orgulloso de esto, no es nada fácil hacerte cargo; conservarlo para mí es muy importante, ellas tuvieron una ilusión y no me queda más que seguir, ellas nunca vivieron con lujos, eran unas personas súper humildes, es un compromiso moral con ellas”, finaliza.
