Mesón del Cristo, tradición hostelera centenaria en Puebla | Los tiempos idos

Cuenta la tradición que el sitio en donde se edificó en el siglo XVI sirvió como referencia para trazar la antigua Ciudad de los Ángeles

Erika Reyes / El Sol de Puebla

  · sábado 16 de noviembre de 2024

A partir de 1862 y hasta el primer cuarto de siglo XX, EL Mesón Del Cristo fue hotel. Foto: Libro El Mesón del Cristo. Colección Las casa de Puebla. BUAP

Se cree que el Mesón del Cristo (Avenida 8 Oriente 202) fue construido cinco años después de la Conquista de México dentro del territorio en el que más tarde se fundaría Puebla. Fue concebido por Esteban de Zamora como Venta, una casa de alojamiento en donde los viajantes de la época podían descansar, comer, e incluso, reabastecerse de pan y carne para poder seguir con su camino.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Cuenta la tradición que el sitio en donde se edificó en el siglo XVI sirvió como referencia para trazar la antigua Ciudad de los Ángeles y se convirtió en un eje comercial de suma importancia. En la actualidad forma parte de los monumentos históricos y es sede alterna del Congreso del Estado.

Aspecto del interior del Mesón del Cristo a mediados del siglo XX cuando era vecindad. Foto: Libro El Mesón del Cristo. Colección Las casa de Puebla. BUAP


Tiempos inmediatos a la Conquista

Cuatro años después de la Conquista de la gran Tenochtitlán (1521) la capital del país estaba lista para ser habitada. Los españoles comenzaron a edificar sus propiedades en el centro de la metrópoli (Coyoacán), amplias y espaciosas casas que contaban con grandes patios en los que labraban la tierra.

Entonces se dio la comercialización de servicios y mercancías que consistió en el transporte de productos de la capital hacia afuera, pero también hacia ella. Se comenzaron a establecer caminos y rutas relacionadas con los flujos comerciales que conectaron a las ciudades y centros de comercio más importantes.

En un inicio el transporte de mercancías lo realizaban los tamemes, personas que caminaban grandes distancias con productos en la espalda. Después se introdujeron los caballos o mulas como animales de carga y posteriormente las carretas.

Para alojar a los viajeros durante sus travesías dentro de la Nueva España aparecieron las primeras Ventas. Eran casas de alojamiento que se establecieron en los caminos de flujo comercial en donde las personas podían descansar, comer, e incluso, reabastecerse de pan y carne para poder seguir con su camino. Las Ventas no contaban con caballerizas, fue hasta que se convirtieron en mesones cuando comenzaron a alojar a los animales que servían a los viajeros, incluso se cambiaban herrajes a los animales o las ruedas a las carretas.

El primer mesón de la capital del país se estableció el 1 de diciembre de 1525 y era de Pedro Hernández Paniagua, dice Salvador Novo en su libro Cocina Mexicana. Durante los siguientes cinco años, la Segunda Real Audiencia otorgó permisos a otros españoles para fincar sus Ventas en otros lugares fuera de la capital lo que generó un gran tránsito comercial. En 1526 se estableció una Venta dentro del territorio en el que más tarde se fundaría Puebla y otra en el de Cuernavaca.


El Mesón del Cristo se conoció como Venta de Zamora antes dela fundación de Puebla. Foto: Cortesía Orestes Magaña

De Venta a mesón

Puebla se fundó en 1531 en un sitio estratégico que se encontraba entre varios señoríos importantes: Totimehuacán, Cholula, Tepeaca y Tlaxcala. Además, servía como pasó o punto de descanso entre la capital del país y el Puerto de Veracruz. El lugar fue elegido por Juan de Salmerón, oidor de la Segunda Real Audiencia y consejero del rey Carlos V.

Se dice que el Mesón de Cristo fue construido como Venta por Esteban de Zamora antes de que se fundara la antigua Ciudad de los Ángeles. Las crónicas cuentan que previo a la fundación de Puebla, en este lugar se hospedaron Juan de Salmerón y fray Toribio de Benavente, conocido como Motolinia. Esto significa que el edificio del mesón es la edificación más antigua de la ciudad aún en pie.

El Mesón del Cristo era conocido como la Venta de Zamora o banco de herrar (caballos) de Zamora. Es curioso el caso de este lugar porque en los inicios de la traza de la ciudad de Puebla ya se hablaba de él como un lugar intermedio de viaje para quienes venían del Puerto de Veracruz a la Ciudad de Méxicoexpuso el investigador David Ramírez Huitrón.




Así lucia el inmueble durante su restauración a finales del siglo XX. Foto: Libro El Mesón del Cristo. Colección Las casa de Puebla. BUAP

Refirió que Esteban de Zamora tuvo la visión de construir una Venta como punto de abastecimiento en un camino que no pasaba por Tlaxcala, sino más al sur. Y seguramente por eso fue muy tomado en cuenta cuando se hizo la traza de Puebla. En aquella época las edificaciones se construían de muros altos y robustos.

La riqueza y poder de Pedro de Mendoza y Escalante era tal, que la calle en donde estaba su residencia familiar (8 Oriente, entre bulevar 5 de Mayo y 4 Norte), se comenzó a nombrar como Calle del Alguacil. Foto: Cortesía Puebla Antigua

Uno de los principales caminos de Puebla era el Camino Real a Veracruz (14 Oriente). Para entrar a la ciudad se cruzaba la plazuela del convento de San Francisco y se entraba por la Calle de Mesones (8 Oriente) que recibió ese nombre porque ahí se construyeron varios de ellos. Otra calle importante era la Calle de Mercaderes (2 Norte) por donde se bajaba hacia el zócalo y en donde se establecieron los comerciantes.

La Calle de Mesones se alineaba de alguna forma con otra calle que era la de la Cruz de Piedra (5 de Mayo) y cuenta la tradición que ahí es donde se puso la estanca de madera con la que se alinearon las calles para la traza de la ciudad. Este eje de calles, la de Mesones (8 Oriente) y la de Mercaderes (2 Norte), se volvió un eje social y comercial importantísimo durante el virreinato, incluso después cuando se introdujo el tranvíaaseguró.

Corredores y arcadas del Mesón del Cristo que datan del siglo XVI y XVII. Foto: Libro El Mesón del Cristo. Colección Las casa de Puebla. BUAP


El monumento histórico en el tiempo

Ramírez Huitrón dice que en el libro El Mesón de Cristo escrito por Sergio Vergara Berdejo, éste menciona que en el primer censo de la ciudad realizado el 20 de abril de 1534, aparece la Venta de Zamora y se hacen constar a los 2,341 vecinos que habitaban la ciudad. Entre ellos había conquistadores casados con mujeres naturales o con mujeres peninsulares, otros que habían cambiado a su mujer española por una natural, había seis hombres solteros y una mujer soltera, una viuda con cuatro hijas pequeñas y dos mesoneros.

En 1584 ya existían 20 mesones en la calle homónima como el Mesón Viejo, el Mesón de los Reyes y el Mesón de Velasco. El más importante seguía siendo el Mesón del Cristo que para finales del siglo XVI ya llegaba hasta la 4 Norte.

Para el siglo XVII Puebla era la ciudad intermedia más importante en el camino de Veracruz a la capital del país. Comenzó a cambiar su fisonomía arquitectónica y en 1688 se comenzaron a construir edificios de dos niveles, con corredores y patios amplios adornados con una fuente.

En algún momento el Mesón del Cristo dejó de ser propiedad particular y se sabe que era propiedad de las religiosas del Convento de la Inmaculada Concepción o de la Limpia Concepción. No lo habitaron, lo arrendaban para su beneficio. En 1647 se lo vendieron a Luis Roncal Turris y a su esposa Catalina García, que eran naturales de Sevilla (España) y tenían una hija de nombre Ángeladetalló.

Cuando los señores fallecieron se lo heredaron a su hija, Ángela de Villanueva Roncal. Después pasó a ser propiedad de su hermano, Bartolomé Iturbe Roncal; y a su muerte, en 1686, se le vendió a Bernardino Gómez.

Así luce el edificio del Mesón de Cristo cinco centurias después de haber sido levantado en el siglo XVI en una superficie en la que posteriormente se fundó la ciudad de Puebla. Foto: Iván Venegas. El Sol de Puebla

Durante el siglo XVIII el edificio se modificó y se levantó un tercer nivel en donde se puso un nicho en el que se colocó la imagen de un Cristo.

En ese entonces abarcaba prácticamente toda la manzana, de la 2 a la 4 Norte y hasta sus espaldas, 10 Oriente. Tenía una gran extensión, estaba la casa del dueño y unas oficinas. Alrededor de 1830 pasó a manos de los mercedarios (religiosos) y dos años después (1832) perteneció al Hospital de San Pedro que se lo vendió a don Ignacio Guerrero y Manzano poco antes de la intervención norteamericana, en 1846dice el entrevistado.

La casa es un robusto inmueble colonial que construyó el conquistador Alonso Valiente y que habitó mientras vivió en la Ciudad de los Ángeles. Foto: Bibiana Díaz / El Sol de Puebla

En el libro Las Calles de Puebla, Hugo Leicht menciona que el Mesón del Cristo mantuvo su nombre hasta 1903, cuando se le cambió el nombre a Hotel Francés, después se llamó Hotel Hidalgo, y en 1922, Hotel Nuevo.

Siguió funcionando como hotel hasta que se convirtió en vecindad, entonces sufrió cambios en su estructura y muchas afectaciones. En 1991, el inmueble lo compró el periódico El Heraldo de México para sus oficinas en Puebla y lo restauró. A principios del siglo XXI el edificio del Mesón del Cristo pasó a manos del gobierno estatal que lo restauró para convertirlo en sede alterna del Congreso del estadofinalizó.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

El edificio del Mesón del Cristo forma parte de los monumentos históricos de la ciudad. A pesar de haber sido restaurado aún guarda su fisonomía arquitectónica. Su estructura está completa y sus corredores conservan cuartos sin modificar. Su patio está franqueado por arcadas del siglo XVI y XVII que se mantienen en pie. En 2 mil 502 metros cuadrados de terreno alberga una superficie construida de 3 mil 784 metros cuadrados, y espacios libres de 7 mil 66 metros cuadrados que podrían ser utilizados para recuperar su vocación.

Referencias:

  1. “El Mesón del Cristo”, escrito por Sergio Vergara Berdejo. Colección Las Casas de Puebla, editado por la Benemérita Universidad Autónoma del Estado de Puebla (BUAP, 1998)
  2. “Las Calles de Puebla escrito por Hugo Leicht
  3. “De Puebla y otros temas”, escrito por Juna Manuel Brito Velázquez, Asesoría Capacitación y Desarrollo.

*Disponible para su consulta en el Archivo General Municipal de Puebla (AGMP)