A los 12 años de edad, Roberto Sandoval González tuvo su primer acercamiento con la música, de la mano de su abuelo, Manuel González Amaro, por problemas económicos, sin imaginar que, con el paso de los años, el arte se convertiría en su pasión, y le permitiría cruzar fronteras para presentarse en diversos países como Perú, Colombia y El Salvador.
En su infancia, Roberto Sandoval mantenía una vida normal, como cualquier niño, pero dicha circunstancia cambió cuando a su padre se le reventó el apéndice, así que estuvo entre la vida y la muerte, y esa situación desencadenó problemas económicos.
Por tal motivo, su abuelo, Manuel González, le enseñó a tocar el órgano, para obtener un ingreso económico que ayudase a su mamá y sus dos hermanas: “Le voy a enseñar a Roberto música y vas a ver cómo rápido te va a traer, aunque sea para las tortillas”, comentó en entrevista con El Sol de Puebla.
Al recordar esa anécdota, consideró que ese punto de su vida fue clave, porque benefició a su familia y lo hizo encontrar su vocación, la música, toda vez que después ingresó al Benemérito Conversatorio de Música del Estado: “Ahí empecé mis primeras lecciones, un poco de lo que mi abuelo sabía y después ya entré a un grupo versátil, ahí inicié a trabajar”.
También estudió la Licenciatura en Pedagogía Musical en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y una Maestría en formación permanente en CIPAE (Centro Internacional de Prospectiva y Altos Estudios).
Como director de orquesta tuvo formación desde 1999 a 2012. Ha obtenido especialidades en dirección coral apoyado por el Centro de Actualización del Magisterio en donde también ha coordinado cursos para maestros, y de dirección de Orquesta y banda en el conservatorio de Música.
Pero sus logros no llegan solamente ahí, pues en varias ocasiones ha sido invitado para brindar diplomados, cursos y encuentros en la Escuela Municipal de las Bellas Artes en el Puerto de Veracruz, en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, el instituto Tlaxcalteca de la Cultura y la Universidad Autónoma del Estado de México.
A lo anterior se suman invitaciones para estar en Colombia, Perú, Ecuador y su más reciente expedición, en Argentina. Al contar sobre cada una de sus visitas, el docente consideró que la gente con la que convive le da “hasta el corazón” y se lleva una parte de ellos.
Al día de hoy se considera una persona muy afortunada porque la vida le permitió conocer partes del mundo que nunca imaginó y compartir con sus alumnos un poco de su conocimiento.
Actualmente, Roberto Sandoval da clases en el Conservatorio de Música, una escuela fundada en 1917 y consideró que la tecnología ayuda al arte para agilizar algunos procesos, por ejemplo, la escritura de las partituras, porque antes se transcriban individualmente y a mano.
Pero, con la llegada de las nuevas tecnologías, eso puede realizarse en la computadora en menos de 30 minutos.
Desde su perspectiva, en los últimos años aumentó el número de estudiantes relacionados con la música, porque queda mucho por explorar de esta área y expone que un músico “se hace, no se nace”, como muchos tienen la creencia.