Cada 11 de febrero se conmemora el Día de la Virgen de Lourdes, una imagen con gran devoción para los católicos quienes le rezan en momentos de crisis, en especial cuando alguno de sus seres queridos tiene alguna enfermedad, por lo que es un símbolo de esperanza en este tipo de situaciones.
De acuerdo con los creyentes, han sido documentados distintos testimonios de curaciones milagrosas, los cuales han sido estudiados por la iglesia, por lo que las autoridades eclesiásticas le han dado seguimiento a estos casos, de esta forma es como muchos de estos eventos han recibido la validación correspondiente y han sido canonizados.
Es así como esta figura ha sido una inspiración para diferentes obras, por lo que su dogma se ha expandido a distintos lugares. En el caso de México, su culto empezó desde la llegada de los conquistadores españoles, uno de los templos más conocidos es la parroquia que colocaron dentro de la capital del país, mientras que igual hay un recinto al norte de Puebla.
¿Cuál es la historia de Nuestra Señora de Lourdes?
La devoción a Nuestra Señora de Lourdes se remonta al siglo XIX, cuando en 1858, en la pequeña localidad de Lourdes, Francia, una joven campesina llamada Bernadette afirmó haber tenido 18 apariciones de la Virgen María en una gruta cercana.
La primera de estas apariciones ocurrió el 11 de febrero de 1858, cuando Bernadette, junto con dos compañeras, recolectaba leña cerca del río Gave. Allí, vio una visión de una mujer vestida de blanco, que se identificó a sí misma como "la Inmaculada Concepción".
Bernadette informó a las autoridades eclesiásticas sobre sus visiones, y tras una rigurosa investigación, la Iglesia Católica reconoció la autenticidad de las apariciones marianas en Lourdes, por lo que de ahí viene su nombre.
Uno de los aspectos más destacados de las apariciones es la fuente de agua que brotó en el lugar, conocida como el "Manantial Milagroso". Se dice que esta agua tiene propiedades curativas, y muchos peregrinos han informado de curaciones milagrosas después de beber o bañarse en ella.
La devoción a Nuestra Señora de Lourdes se ha extendido por todo el mundo, con numerosos santuarios y lugares de peregrinación dedicados a ella, donde los fieles acuden en busca de consuelo y sanación.
De acuerdo con la Iglesia Católica, la historia de esta imagen de la Virgen María ha motivado a innumerables personas a través de los siglos, fortaleciendo su fe y confianza en la intercesión divina en tiempos de dificultad y enfermedad.
Oración para Nuestra Señor de Lourdes
¡Oh amabilísima Virgen de Lourdes, Madre de Dios y Madre nuestra!
Llenos de aflicción y con lágrimas fluyendo de los ojos,
acudimos en las horas amargas de la enfermedad a tu maternal corazón,
para pedirte que derrames a manos llenas
el tesoro de tu misericordia sobre nosotros.
Indignos somos por nuestros pecados de que nos escuches,
Pero acuérdate que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a ti haya sido abandonado.
¡Madre tierna! ¡Madre bondadosa! ¡Madre dulcísima!
Ya que Dios obra por tu mano curaciones sin cuento en la Gruta prodigiosa de Lourdes,
sanando tantas víctimas del dolor,
guarda también una mirada de bendición para nuestro pobre enfermo.