En el Museo Taller Erasto Cortés, que está ubicado en la 7 Oriente en el Centro Histórico, hay una donación de 3 mil 448 libros del artista Francisco Toledo, además de 104 grabados de su autoría y 25 estampas coloniales.
Ernesto Cortés García, miembro de Museos Puebla, compartió que dicha donación, se debió a que Toledo siempre estuvo interesado en la comunidad artística del estado de Puebla, principalmente en los grabadores.
En entrevista con este medio, explicó que el artista mexicano realizó una labor muy amplia en la entidad, ya que estaba seguro de que en Puebla había talento. Para Toledo, dicho museo era uno de los más importantes en el país, ya que estaba dedicado a la estampa de las raíces mexicanas. “Además de un gran artista, se distinguió por ser activista social, una persona muy cercana a la comunidad artística y su contexto inmediato que fue Oaxaca. Fue promotor de las causas sociales e impulsor de las artes”, relató.
La biblioteca que actualmente está en el Museo Taller y que Francisco Toledo impulsó, sirve para que los estudiantes o investigadores, puedan entender el concepto de las artes plásticas. Su idea era beneficiar a ciertos museos del país, ya que hoy en día solamente hay 5 museos especializados en artes gráficas. “Con los artistas grabadores hubo mucha cercanía, los artistas gráficos son los que resintieron su partida, porque él valoró mucho el grabado en Puebla, y en su visión, vio una posibilidad de llegar a un público más amplio”, agregó.
Otro de las razones por las que Toledo se interesó en Puebla, fue porque el Museo Erasto Cortés, cuenta con un taller activo, dirigido a los nuevos artistas para que puedan producir sus primeras obras. Incluso, tiene una sala de uso exclusivo para presentar los resultados que salgan de este taller. “Él vio un proyecto social en este museo, apreció el potencial, y no dudó en sumarse. Tuvimos una exposición muy importante cuando se reaperturó el museo después del sismo, y nos mandó un vídeo, aunque no le gustaba que lo grabaran. Mostró las técnicas del grabado, y ese documento lo seguimos conservando, desgraciadamente ya no nos pudo volver a visitar, pero siempre estuvo pendiente de la exposición”, compartió.
Este 5 de septiembre, Francisco Benjamín López Toledo, falleció a los 79 años en su casa de Oaxaca, es considerado como uno de los artistas plásticos mexicanos más importantes y destacó como activista, ambientalista, promotor cultural y filántropo.