El Día de Muertos es una celebración que se realiza desde hace varios años, incluso, los historiadores aseguran que esta tradición parte de la época prehispánica, pero más tarde fue modificada por los conquistadores españoles hasta que se convirtió en lo que conocemos en la actualidad y que se conmemora en todo el país.
Durante esta fecha le gente recuerda a sus fieles difuntos, para ello se pone una ofrenda o altar de muertos, en la que se colocan diferentes elementos que, de acuerdo con las costumbres, tienen el objetivo de trazar un diálogo entre los vivos y sus seres queridos que están “en el más allá”. Este festejo es considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Por otro lado, con el paso del tiempo se han adoptado otras tradiciones relacionadas con los festejos a los fieles difuntos, tal es el caso de los desfiles, actividades culturales, o diferentes concursos, por ejemplo, de calaveritas literarias, o pasarelas de catrinas y catrines. A continuación, te compartiremos más detalles de la ofrenda.
¿Cuáles son los elementos de la ofrenda?
Los objetos que se colocan en las ofrendas pueden variar, ya que cada familia le pone cosas diferentes, que están relacionadas con el ánima que esperan recibir, sin embargo, existen algunos elementos generales que por costumbre se deben añadir en todos los altares.
Cada uno tiene un significado diferente, así como un motivo especial; lo mismo ocurre con el número pisos que la componen, pues por este factor suele estar determinado por las creencias de los religiosos, en especial de los católicos. Esto es lo que no puede faltar y su significado:
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Agua: se pone para que las almas sacien su sed, después del largo recorrido hacia el mundo de los vivos, y además recobren fuerza para regresar.
Velas y veladoras: representan a la luz, la fe y la esperanza. Sirve como guía para las ánimas encuentren el camino a su hogar. En diferentes comunidades indígenas cada pieza representa a un ser querido que falleció.
Copal e incienso: al encenderse dentro del hogar se espera que la morada quede limpia de los espíritus malos. También, ayuda a que los muertos puedan deambular sin correr algún tipo de peligro.
Flor de Cempasúchil: esta flor naranja es utilizada como símbolo de festividad, pues se dice que gracias a su aroma y color es posible que alegren al difunto para que durante su visita y regreso al más allá esté contento.
Papel picado: es uno de los elementos que nunca puede faltar, el de color morado representa el luto cristiano, mientras que el naranja al luto azteca.
Pan de muerto: con este platillo se busca alimentar a las almas, aunque su interpretación puede cambiar, ya que hay quien asegura que hace referencia al ‘cuerpo de Cristo’, aunque igual se dice que su forma está hecha para similar al cuerpo humano.
El retrato del fallecido, para que el alma visitante sepa que sus familiares aún la recuerdan.
Calaveras de azúcar: representan a los cráneos humanos, y también son una referencia al ciclo de la vida y la muerte. Existen otras versiones, como las de chocolate o amaranto. Además de estos elementos tradicionales, se deben colocar los platillos favoritos del difunto, como algunos guisados, botanas o incluso bebidas alcohólicas.
¿Cuándo se pone la ofrenda del Día de Muertos?
La fecha oficial del Día de Muertos es el 2 de noviembre, sin embargo, no es el único día, ya que antes puedes poner el altar para recibir a la gente que murió en bajo ciertas circunscritas, por lo que continuación te diremos desde cuándo lo puedes hacer según sea el caso:
- 29 de octubre: está dedicado para aquellas personas que murieron ahogadas.
- 30 de octubre: este día se le hace homenaje a las almas solitarias u olvidadas. Es indispensable que se ponga un vaso con agua.
- 31 de octubre: la tradición dice que en esta fecha se recuerdan a los niños que están en el limbo, en otras palabras, los no nacidos o que murieron antes de ser bautizados.
- 1 de noviembre: Se recuerdan a lo que fallecieron en la infancia.
- 2 de noviembre: En este día que se honran a las personas que han partido en su vida adulta.
