El papel picado es uno de los elementos más importantes de los altares de muertos, pues con sus llamativos colores le da vida a ese tributo que hacemos a nuestros seres queridos que se adelantaron en el camino, por lo que su venta incrementa con la llegada del Día de Muertos, aunque los que pocos saben es que esta es una creación Patrimonio Cultural de Puebla.

Por lo que, si no sabías este dato, aquí te traemos más información respecto a este sencillo, pero tan importante elemento de las ofrendas de muertos, mismo que pese a que su origen no está en México, ha cobrado una relevancia significativa en nuestras tradiciones, al grado que es utilizado tanto en el la temporada de muertos como en el mes patrio y en algunas otras celebraciones.

¿Cómo surgió el papel picado?

El arte del papel picado data de la segunda mitad del siglo XIX gracias a la importación de papel traído de China y que en esos momentos sólo llegaba en colores blanco o negro, de aquí que el nombre que recibiera de “papel china”, pese a que primero llegaba a Europa y del viejo continente a suelo americano, siendo San Salvador Huixcolotla el lugar donde desde entonces comenzó a ser trabajado.

Era en el viejo continente donde comenzó esta técnica de trabajo desde el siglo XVI, pero tal fue el talento de los poblanos que en 1998 se tomó la determinación de denominar a este producto como Patrimonio Cultural de Puebla, pues si bien al comienzo de su producción, la venta sólo era posible en las comunidades cercanas, para los años sesenta ya se podía encontrar a la venta en la Ciudad de México.

Su escasez de ventas se debía a que no tenía un uso “real” o “útil” debido a su ligereza, fueron las tiendas de raya quienes lo comenzaron a vender para utilizar en casa, pero al no ser vendido los peones eran obligados a adquirir pliegos, por lo que algunos incluso afirmaron que de esta forma era utilizado en China, cosa que es real pues en este país el papel es usado para crear arte.

¿Cuál es el significado del papel picado?

En cuanto al significado que tiene el papel picado en los altares del día de muertos, forma parte de los cuatro elementos que son agua, tierra, fuego y aire, siendo este último al que representa, por lo que es un considerado como un canal que puede entablar la comunicación entre la vida y la muerte, pues en la antigua Mesoamérica era utilizado el papel amate para escribir códices.

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Se pensaba que provenía de los dioses, pues provenía de un árbol que se encontraba relacionado con el inframundo, por lo que a través de este se podía llegar del mundo de los vivos al de los muertos, por lo que esa es una de las funciones del papel picado en la ofrenda, además de que cada uno de los colores tiene un significado en específico.

En el caso del color blanco evoca a la pureza de los niños fallecidos, el negro es el inframundo, el naranja significa luto y respeto por los muertos e incluso se cree que es el único color que los difuntos pueden identificar, mientras que el morado es representación de la iglesia católica, el azul es para los fallecidos a causa del agua, el rojo para las mujeres que murieron durante el parto y los hombres que fallecieron en la guerra, en tanto que el verde es para los muertos jóvenes, el amarillo para los fallecidos ancianos y el rosa es nuestro país.