Para los poblanos la celebración del 5 de mayo en conmemoración de la Batalla de Puebla es una celebración ya arraigada al ocurrir el suceso en el territorio, pero si otra población la festeja de igual o mayor manera son los mexicoamericanos en Estados Unidos.
Después de Puebla, las celebraciones más importantes del 5 de mayo se pueden presenciar en las embajadas de México en Estados Unidos, en las comunidades no solo mexicanas sino latinas en territorio estadounidense y en grandes ciudades como Nueva York.
Tal es el reconocimiento que ha tenido la fiesta que para los ciudadanos estadounidenses en general el 5 de mayo es una celebración más importante que el 15 de septiembre, con el inicio del Día de la Independencia de México, incluso hay quienes creen que la independencia en realidad ocurrió este día de mayo y no en septiembre.
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Pero, ¿cómo se llegó a esta conclusión en los Estados Unidos? Son varios los factores que hicieron que este lado histórico y cultural se deformara y aumentara su importancia para los ciudadanos estadounidenses de forma que en la actualidad ya sea una fecha comercial.
De acuerdo con cadenas como CNN, el 5 de mayo se convirtió en la fecha en que mayor alcohol se consumió en los Estados Unidos fuera de las fechas de invierno e incluso superó al día de la independencia estadounidense en el 4 de julio y al Día de San Patricio, originario de la cultura irlandesa y que se celebra el 17 de marzo.
El trasfondo histórico de las celebraciones del 5 de mayo en Estados Unidos
Varios historiadores marcan que el origen de que en Estados Unidos se vea con mayor relevancia al 5 de mayo que en México se basa en la figura del general Ignacio Zaragoza, quien comandó a las fuerzas mexicanas en la batalla ocurrida en 1862 contra el ejército francés.
Zaragoza sería originario de un poblado actualmente en Texas, al nacer en Bahía del Espíritu Santo, conocido hoy como Goliad, en el territorio texano. Posterior a la guerra de independencia de Texas, la familia del general se mudó a Matamoros y posteriormente a Monterrey. En su caso, se unió a las fuerzas armadas en 1853 al formar parte de la revolución de Ayutla.
Su origen hizo que la población de Texas estuviera siempre atento a las hazañas de Ignacio Zaragoza y para 1930 el consulado de México en Los Ángeles decidió convertir el 5 de mayo en una celebración oficial.
Del lado de los Estados Unidos, la importancia recae en el peso que tuvo para la Guerra Civil estadounidense el triunfo conseguido por el ejército mexicano.
En 1862 el interés de Napoleón III se encontraba en establecer una colonia francesa en las Américas para así conseguir algodón, el cual se producía con creces en el sur de los Estados Unidos, pero se había convertido en un producto escaso y raro por un bloqueo naval, para poder venderlo en Europa.
Por ello, las fuerzas de la Confederación anhelaban el apoyo de Francia para vencer a la Unión. Sin embargo, la victoria de México retrasó sus planes y las fuerzas francesas se vieron obligadas a retirarse y la conquista de la capital mexicana no llegó hasta el siguiente año.
Durante este periodo, la Unión logró victorias que llevaron a la casi desaparición de la Confederación del Sur, por lo que Francia ya no se mostró interesado en patrocinar el movimiento al estar también el dominio de Napoleón en Europa a la baja.
De esta forma, los historiadores estadounidenses consideran que, de haber ganado Francia la Batalla de Puebla, se pudo haber establecido un estado esclavista oligárquico francés desde Guatemala hasta los Estados Unidos en la llamada línea Mason-Dixon que dividía su territorio en aquel momento.
En estados como Los Ángeles se han encontrado registros de que las primeras celebraciones por la victoria del 5 de mayo tuvieron lugar desde 1862, el año en que ocurrieron los hechos.
Una unión de comunidades
Otro de los puntos que llevaron al 5 de mayo a la relevancia que tiene actualmente en los Estados Unidos es que fue vista como una fecha para fortalecer los lazos culturales que unían a las comunidades latinas.
En el apogeo del movimiento chicano en la década de los 60 y con la llegada de activistas como César Chávez en la década de los 70 la Batalla de Puebla fue vista como una fecha para establecer una unidad necesaria como una para impulsar los derechos civiles y para que las personas mostraran orgullo por sus raíces mexicanas y latinas.
Así fue como el 5 de mayo comenzó a tomar gran relevancia entre las comunidades de mexicanos y latinos en los Estados Unidos al punto que se convirtió en una fecha de celebración. Como sucedió con el Día de San Patricio, con el tiempo los estadounidenses comenzaron a unirse a los festejos sin conocer plenamente su origen y solo por la fiesta, de tal forma que ven en la Batalla de Puebla una fecha nacional mexicana.