Dentro de las figuras religiosas más relevantes de nuestro país es la de Santa María de Guadalupe, misma que se le apareció a San Juan Diego en el cerro del Tepeyac e incluso es considerada como Madre de México, teniendo su fiesta principal cada 12 de diciembre, fecha en el que la Basílica capitalina recibe a miles de peregrinos de todas partes para postrarse ante ella.
Pero además de esta fecha, cada 12 de febrero la Arquidiócesis de Puebla y sus fieles encabezan una peregrinación para llegar a agradecer los favores y extender sus plegarias a la Virgen Morena en su casa, además de poder escuchar una celebración eucarística encabezada por el líder de la grey angelopolitana, aunque esta no es una tradición reciente, pues tiene más de cien años.
¿Cuándo comenzó la peregrinación de la Arquidiócesis de Puebla a la Basílica de Guadalupe?
Si bien año con año miles de poblanos acuden hasta la capital del país para expresarle a la Virgen de Guadalupe sus intenciones y necesidades, esta tradición comenzó en el año 1887 encabezada por parte del Obispo José María Mora y Daza esto a partir de la sugerencia del sacerdote Ramón Ibarra y González, que en aquel entonces fue nombrado como presidente de la Comisión Organizadora.
Estas surgieron debido a la devoción de los fieles poblanos para/con la Morenita del Tepeyac, pero dentro de las peregrinaciones más notables figuró la que se realizó en 1904, pues la entonces Diócesis de Puebla tan sólo cuatro días antes había sido erigida como Arquidiócesis, además de que su primer arzobispo fue justamente el Venerable Mons. Ramón Ibarra y González.
Desde entonces estas peregrinaciones se han mantenido de manera constante, sólo viéndose interrumpidas por la suspensión de actividades a causa de la pandemia de Covid-19, retomándose en el año 2023, cuando los fieles llegaron en auto, en carreras de relevos, a pie, en bicicleta e incluso hasta en caballo, pero todos buscando una experiencia de misericordia y solidaridad.
Sobre la elección del 12 de febrero como la fecha en que los poblanos visitan el Santuario Mariano, esta se remonta aún años antes, pues en 1837 se dio un concordato entre los Obispos de la República Mexicana, en el que estos se comprometieron a que cada 12 de mes, de enero a octubre, una Diócesis organizaría una función religiosa en la Colegiata de Nuestra Señora de Guadalupe, eligiendo las fechas dependiendo de la antigüedad de su erección.
¿Cómo se deben preparar los fieles que peregrinan a la Basílica de Guadalupe?
Pero peregrinar al cerro del Tepeyac no sólo implica prepararse físicamente, sino que también se tiene que hacer espiritualmente, para lo cual el camino que se recorre debe ser considerado como la búsqueda y encuentro del camino hacia el cielo, por lo que siempre debe ser considerado como un sentido de fiesta, sin dejar de lado que es considerado como el "camino de conversión".
Finalmente, antes de iniciar este camino es necesario un examen de conciencia, momento que se debe compartir con los compañeros de peregrinación el don de la fe, así como la caridad, incluso a través del sitio web virgendeguadalupe.org.mx/, en el apartado “Peregrinaciones diocesanas” existen diversos documentos en PDF de acceso libre para preparar este momento.