Las ofrendas de Día de Muertos son espacios que cada año son colocados para recibir las almas de las personas que fallecieron pero que aún se recuerdan en el plano terrenal, en ellas son colocados alimentos que el difunto disfrutaba en vida, artículos religiosos y simbólicos como la sal.

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Cada cosa que se coloca en el altar cuenta con un significado especial que ayuda a que las personas que están en la tierra de los muertos lleguen a los que fueron sus hogares y disfruten del festín que les colocaron.

¿Qué significa la sal en la ofrenda?

Cada objeto que se coloca en la ofrenda cuenta con simbolismos que en conjunto crean un ritual que evoca a la memoria de aquellos que ya no están caminando entre los vivos, existen algunos elementos que varían, por ejemplo, la comida que se coloca es según los gustos del difunto, sin embargo, otros como la sal se han vuelto primordiales.

El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas informa que la sal es un elemento de purificación que funciona como auxiliar para que el cuerpo no se corrompa en su viaje de ida y vuelta en los años que va a cruzar entre los dos mundos, por lo que este ingrediente de cocina es necesario en todos los altares.

No se especifica la cantidad que debe ponerse, por lo que una pisca puede bastar, se puede colocar sobre un plato pequeño, en un vaso tequilero o formando una cruz en donde se vayan a colocar el resto de los elementos, al ser una porción pequeña no ocupa mucho espacio y da lugar a colocar más objetos.

Elementos de la ofrenda del Día de Muertos

Existen diversos elementos imprescindibles para colocar en las ofrendas y cada uno de ellos cuenta con simbolismo especial para recibir a los difuntos, se tiene la creencia que el agua ayuda a las almas que cruzan a mitigar la sed luego de recorrer un largo camino hasta el plano terrenal, en algunas culturas es sinónimo de pureza.

Las velas, veladoras o ceras significan luz, fe y esperanza, además ayuda a los espíritus a encontrar el lugar al que tienen que llegar, funcionando como guía y alumbrado el espacio; el copal e incienso ayuda a limpiar los lugares de malas energías para que las almas buenas puedan regresar a sus casas sin peligros.

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Un altar del Día de Muertos no puede estar completo si no se coloca una fotografía del familiar difunto que se espera, la comida y bebida también es fundamental ya que tradicionalmente se cree que los fallecidos visitan a sus familiares no solo por el cariño, sino que también buscan cosas que amaron cuando estaban con vida.