Existen palabras cuya diferencia simplemente radica en el uso o no de una tilde, causando confusión entre los usuarios que comienzan decantándose por decisión propia por el uso de una u otra, hasta que este comportamiento toma visibilidad para la Real Academia Española (RAE), quien realiza un análisis del caso para determinar si la regla se mantiene o se modifica para adaptarse a los tiempos.
Unos de los términos que más recientemente atravesaron por esta situación fueron los de "solo" y "sólo", cuya determinación fue dada a conocer por el organismo, poniéndole fin a una polémica que comenzó alrededor de doce años, pues desde entonces se había determinado no acentuar esta palabra sin importar que apareciera en repetidas ocasiones, pero, ¿qué dice la RAE al respecto?
Solo y sólo, las palabras modificados hace una década
Fue antes del 2010 que de acuerdo a las reglas ortográficas de aquella época se utilizaba tilde diacrítica en "solo" como adverbio y los pronombres demostrativos, para distinguirlos del adjetivo "solo" y de los determinantes demostrativos, cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, causando una confusión.
Sin embargo, tras un análisis la academia determinó que dicho uso del acento en el adverbio "sólo" y los pronombres demostrativos no cumplía con el requisito fundamental que justifica el uso de este tipo de tilde, el cual consiste en oponer palabras tónicas o acentuadas a palabras átonas o inacentuadas formalmente idénticas, ya que estas palabras siempre son tónicas en cualquier función.
Fue entonces que la RAE determino prescindir de la tilde en estas formas de escritura, incluso en casos de ambigüedad y optó por recomendar que no se acentuaran nunca a estas palabras, pues afirmaba que la posible confusión quedaba resuelta casi siempre con el contexto comunicativo, determinando que la confusión sólo se generaba en casos “raros o rebuscados”.
¿Cuál es la nueva regla de la RAE sobre sólo y solo?
Pero ahora, alrededor de 12 años después, este tema volvió a estar sobre la mesa y de acuerdo con la RAE, cuando “solo” sea un adverbio y haga referencia a solamente se podrá volver a hacer uso de la tilde para diferenciar del adjetivo que haga referencia a soledad siempre que exista una situación de ambigüedad por el uso de ambas en un mismo enunciado.
Este mismo caso aplicará para los demostrativos "este" y "ese", con sus femeninos y plurales, cuando funciones como pronombres o como determinantes, incluyendo la palabra "aquel" por ser aguda y acabar en consonante distinta a “n” o “s”, aunque se mantiene la regla de que no es obligatoria la acentuación cuando no exista un caso de confusión en el uso de estas palabras.
Finalmente, cabe puntualizar que pese a la permisión en el uso de la tilde, el colocarla o no en estas palabras quedará a discreción de quien escriba, siendo válida su colocación, pero también su omisión, recordando que estas ambigüedades pueden se pueden evitar mediante el empleo de sinónimos y una puntación adecuada, además del uso de elementos que impidan el doble sentido.
