Varios años antes de su partida del mundo material, en febrero de 2022, el irreverente e incansable periodista y escritor Carlos Martínez Rentería ya se preocupaba por el futuro de la revista independiente, Generación; una publicación, más o menos periódica, que se convirtió en un ícono de la contracultura en México, la cual él mismo fundó en 1988 y supo mantener a flote, contra toda expectativa, hasta el último momento.
Igual de provocadora en todos los sentidos y abierta a todas las expresiones y temáticas culturales ninguneadas o censuradas por “las buenas conciencias” del país como el consumo recreativo de drogas, la liberación sexual y otras disidencias, cerca de cumplir 35 años de su primer número, Generación continua, pero con una nueva época: “La época de la inmortalidad”.
Recomendado para ti: Leticia Huijara asume el reto de recuperar a la Academia del Cine mexicana
PROYECTO NECESARIO
“Yo me di cuenta de que Generación tendría que seguir en el momento en que, tras la muerte de mi padre, una gran cantidad de gente escribió a la revista para decir que se trataba de un proyecto necesario para la cultura nacional. Recibí mensajes de personas de todo el país y todos los sectores sociales.
“Lo mismo se detuvo para decírmelo gente de la Secretaría de Cultura o representantes de una cierta ‘alta cultura’, que punks radicales de Ecatepec, colectivos culturales de Tepito y hasta un vagabundo moneando que me encontré y pensé que me iba a asaltar”, relata el filósofo y gestor cultural Emiliano Escoto, quien se presenta en entrevista con El Sol de México como “encargado de asuntos terrenales”, de Generación, pues Martínez Rentería continua como “director permanente e inmortal” de la revista, de ahí el epíteto de esta nueva época.
Así, luego de publicar un último número dedicado a Martínez Rentería, cuenta Escoto, amigos y colaboradores pusieron la pregunta en el aire de si continuar con la publicación. La respuesta fue unánime, “mientras exista alguien que esté interesado en Generación, tiene que seguir”.
HACIA UN LABORATORIO CONTRACULTURAL
Aunque la revista siempre contó con un modelo de trabajo poco uniforme, dando apertura a todas las expresiones posibles, con un gran sentido de complicidad, lo que permitió la participaron tanto de escritores reconocidos como José Agustín, Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Juan Villoro o Guillermo Fadanelli hasta jóvenes primerizos, personas en situación de calle, y hasta luchadores de artes mixtas; Escoto reconoce que cada número nacía primordialmente del “corazón de Rentería”, razón por la que la revista está en la búsqueda de nuevas formas de trabajo.
“Lo que nos interesa es hacer una estructura alterna, distinta a la que se conoce comúnmente en los medios escritos, respetando este ejercicio anárquico de Generación, en donde el dinero no es lo más importante, sino los intercambios y la comunicación, para que el proyecto pueda convertirse en un laboratorio contracultural, sobre todo para personas jóvenes, como un espacio que permita hacer una nueva ‘generación’. Hablar de la disidencia y lo alternativo, siempre con apertura para quien tenga algo que decir.
“La idea es que sea un espacio abierto, un algo habitable. Eso es lo que buscamos en esta nueva época y es al mismo tiempo una de las motivaciones para que siga existiendo la revista”, explica Escoto, quien comenta que a futuro prevén lanzar convocatorias para proyectos editoriales que durante tiempos establecidos puedan dirigir la revista, ya que no está en su interés volverse en “una especie de estandarte de la contracultura y ni siquiera de la revista”.
LA CRESTA DE LA CULTURA
Reflexivo del natural “envejecimiento” de Generación, Escoto piensa en aquello que ahora podríamos considerar como contracultural, pero al mismo tiempo trae a la memoria los pensamientos de su padre, quien a pesar de ser “abiertamente alcohólico y drogadicto”, indagó en profundidad este tema, convirtiéndose en un personaje apreciado por muchos.
“Él siempre defendió la idea de la cultura como algo instantáneo. Carlos decía que la contracultura es la cresta de una ola en movimiento, pensando la cultura como un mar, ese punto en que la ola rompe para entrar en la playa y perderse para siempre o integrarse con el mar y volverse parte de la cultura”, dice Escoto, al tiempo menciona que hay que entablar nuevas discusiones como “la periferia como nuevo centro, contra la gentrificación”, “la disidencia trans”, “los corridos tumbados, como una reinvención de lo tradicional, que al mismo tiempo muestra de una manera cruda y radical la violencia en el país”.
Estos, temas, aclara, “hoy son parte de los fenómenos contraculturales, que tal vez mañana ya no lo sean”, para ser olvidados o formar parte de un proceso cultural, como pasó con el reguetón o el consumo de mariguana, que, si bien, no es legal, ya se ha normalizado ente la mayoría de la población.
SQUIRT, VIVIR LA CONTRACULTURA
En el número 160 de la revista, y tomando en cuenta la idea de que “no se trata de pensar tanto la contracultura, sino de vivirla”, se aborda el tema de la eyaculación femenina, squirt. Esto pensando en la idea de la autora del libro Pornoterrorismo, Diana Junyent, “en el que habla de esta explosión de las mujeres, como un gesto de reapropiación del propio cuerpo, en contra de un sistema patriarcal”.
➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo
Enfocándose en los mitos que giran en torno a la pornografía, pero también a reflexionar el placer y la fantasía sexual, el número se convierte en la primera publicación en la que las mujeres son las protagonistas. Entre ellas la educadora sexual Verónica Maza Bustamante quien desmitifica el squirt; la escritora Dicha Valh, que escribe una fantasía con la estrella porno Nacho Vidal; y Xavie Gálvez, antropóloga que reflexiona sobre el placer y las heridas desde la disidencia sexual; así como una entrevista con la performancera Congelada de Uva.
Aunque afirma Escoto que el erotismo y la sexualidad se han tocado en varios números de la revista, y que ésta se ha vuelto un testigo de las revoluciones sexuales, ahora considera que “la revolución de los afectos”, es lo que está permeando en la contracultura.
TE RECOMENDAMOS EL PODCAST⬇️
Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music