San Judas Tadeo es uno de los santos que mayor cantidad de personas congrega y que es reconocido por los fieles católicos como el “Santo de las causas difíciles”, además de que su imagen es muy reconocida por sus distintos símbolos que porta, en especial su medalla.
Los símbolos que rodean a la figura de San Judas Tadeo tienen una explicación y razón de ser. Junto a su rostro parecido al de Jesús, se le puede ver con su manto verde, una flama en la cabeza, el medallón y un garrote.
Son los días 28 de cada mes de los fieles al santo se reúnen para venerarlo y celebrarlo, pero es en el mes de octubre cuando se celebra su fiesta principal. Estos festejos son más que reconocidos en zonas como el templo de San Hipólito de la Ciudad de México en donde hasta miles de personas llegan a congregarse.
¿Qué significa la medalla en el pecho de San Judas Tadeo?
Dentro de la imagen de San Judas Tadeo el símbolo que mayor roba la atención es la medalla con la que cuenta en el centro de su pecho.
Esta medalla de color dorado es una representativa de Jesús y es conocida como la “imagen de Edesa” una que, de acuerdo con la tradición cristiana, consiste en una reliquia sagrada en un cuadrado o rectángulo de tela sobre el que se había impreso una imagen del rostro de Jesús. Dentro de las iglesias ortodoxas originales, la imagen es nombrada como Mandylion.
El rey Abgaro V de Edesa, en lo que actualmente es Turquía, fue quien la recibió, esto después de enfermar gravemente y tras escuchar las curaciones que Jesús realizaba, decidió mandarle una carta para que acudiera a salvarlo.
Aunque Jesús no acudió a la invitación debido a su muerte, si prometió en una respuesta la visita de uno de sus discípulos, por lo que colocó un pedazo de tela en su rostro para que su imagen quedara ahí plasmada y solicitó a San Judas Tadeo que la llevara al rey. Una vez que el rey Abgaro V la recibió, sus enfermedades desaparecieron y terminó por curarse de manera milagrosa.
Los registros de la imagen señalan que su existencia se comprobó por primera vez en el año 593 cuando Evagrius Scholasticus reportó el retrato de Cristo de origen divino y que en el año de 544 ayudó de manera milagrosa a la defensa de Edesa contra la invasión persa.
Posteriormente, la imagen habría estado en Constantinopla en el siglo X, pero desaparecería después del saqueo ocurrido en 1204 durante la cuarta cruzada. El último rastro de su existencia se dio durante el mandato del rey Luis IX de Francia, quien la tenía como reliquia en la Sainte-Chapelle de París, pero desaparecería tras la Revolución Francesa.
Algunos señalan que la tela se encuentra en la iglesia de San Bartolomeo degli Armeni en Génova o resguardada en el Vaticano. De igual forma, es reconocida junto a la Sábana Santa y el telar de Verónica como las imágenes posibles que se tienen de Cristo.
Por su parte, San Judas Tadeo en su llegada a Edesa se encargó de mostrar al pueblo entero las enseñanzas de Jesús y al ser el mensajero de la medalla se quedó como parte de sus símbolos principales.
Los símbolos que acompañan a San Judas Tadeo
La medalla es solo uno de los símbolos que acompañan a la imagen de San Judas Tadeo, otro de ellos es su manto de color verde, el cual representa la esperanza y la renovación.
En su mano izquierda se ve como porta un garrote, objeto que es un recuerdo de su martirio. Otras representaciones lo muestran portando un hacha o un mazo, que, de acuerdo a la tradición, sus verdugos lo mataron a golpes con un mazo y terminaron por cortarle la cabeza con un hacha.
Respecto a la llama sobre su cabeza, esta es una representación del espíritu santo mientras desciende sobre él. Esto se debe a que San Judas Tadeo estuvo junto a los apóstoles y la Virgen María cuando el espíritu santo descendió sobre ellos y se mostró como fuego que se posó sobre cada uno de los apóstoles y la Virgen.