Esta es la historia de Santa Perpetua y Felicidad, las mártires perseguidas por ser creyentes

Estas figuras religiosas fueron arrestadas y ejecutadas por haber renunciado a la religión pagana

Jesús Noé Suárez / El Sol de Puebla

  · jueves 7 de marzo de 2024

Murieron en prisión. Foto: Iglesia Católica de Málaga

Este 7 de marzo se conmemora la muerte de las Santas Perpetua y Felicidad, quienes fallecieron por profesar una fe que estaba prohibida en la tierra que solían habitar. Por ese motivo, su caso ha servido para cientos de creyentes quienes las recuerdan para hablar sobre como fueron firmes a sus creencias a pasar de las dificultades.

En diferentes capillas alrededor del mundo se llevan a cabo misas para orar en su nombre, al igual que para hacer una reflexión acerca de cómo era la vida de los fieles en los inicios de la religión. De esta manera, es como se realizan actos eclesiásticos. Este año la fecha coincidió con otro momento importante para los católicos, el viernes de Cuaresma.

Las imágenes que se han hecho en su honor muestran el vínculo que creó entre estas dos mártires, pues se dice que durante sus últimos días pudieron apoyarse para sobreponerse a la situación. Sus vivencias quedaron registradas en un diario que ellas redactaron y que más tarde se convirtió en un libro.

¿Cuál es su historia?

Perpetua, era una joven madre de 22 años que venía de una familia noble, mientras que Felicidad, era una esclava que estaba al servicio de su casa en la antigua Cartago durante el siglo III (África), un período que caracterizó por las persecuciones contra los religiosos.

El emperador de aquella región llamado Septimio Severo, intensificó las normas en torno a la libertad de credo, por lo que solo era posible ser pagano, algo que Perpetua y Felicidad no acataron, pues se inclinaron por el cristianismo, por eso fueron arrestadas junto con otros seguidores de esa fe.

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Aci Prensa mencionó que la joven noble tuvo que abandonar a su hijo que tenía meses de nacido, y para quedar en libertad solo debía acceder a las exigencias del mandatario, pero nunca quiso cambiar sus creencias, por lo que no pudo salir de la cárcel.

En miércoles de ceniza, poblanos muestran su fervor. Foto: Bibiana Día / El Sol de Puebla

Por su parte, la esclava llegó a prisión embarazada, pero esto no fue impedimento para que los guardias le dieran un trato indigno como al resto, ya que por mucho tiempo vivieron en condiciones poco favorables.

Durante su encierro, detallaron sus experiencias en un relato, conocido como "El Martirio de Santa Perpetua y Felicidad", que se convirtió en un testimonio de la manera en la que vivieron esta etapa.

Su muerte

La mujer embaraza pudo dar a luz antes de que la ejecutaran, de acuerdo con Catholic.net, la escrituras sostienen que mientras sufría lo dolores de parto un soldado le dijo: “¿Cómo te lamentarás entonces cuando te estén destrozando las fieras?”.

Fue así como ella respondió: “¡Ahora soy yo quien sufro; en cambio, lo que voy a padecer no lo padeceré yo, sino que lo sufrirá Jesús por mí!”. Luego llevaron a las dos prisioneras un sitio en el que las torturaron para después asesinarlas.

Algunas versiones sugieren que antes de acabar con su vida, fueron encerradas con un toro que las lastimó en repetidas ocasiones. Del mismo modo, el resto de sus acompañantes que también arrestaron, fueron arrojados a los leones.

En aquella época era comunes este tipo de castigos en los que lastimaban o mataban a los creyentes, en la mayoría de las ocasiones era en actos públicos. Por ese motivo, su historia es un ejemplo del destino que tenían los cristianos. Esta es la oración:

Señor y Dios nuestro,
las santas mártires Perpetua y Felicidad,
movidas por tu amor,
vencieron los tormentos y la muerte
y superaron la furia del perseguidor,
concédenos, por su intercesión,
crecer siempre en ese mismo amor divino.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo
que contigo y el Espíritu Santo vive y reina en unidad,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Amén.