Súper Tacos Polo es un emblemático negocio de tacos de cabeza de res que ha dejado una huella en la gastronomía poblana desde su fundación en 1955. Con más de seis décadas de historia, este establecimiento ha sabido adaptarse a los cambios del tiempo, manteniendo su esencia que lo caracteriza. Actualmente, cuenta con varias sucursales, destacando las ubicadas en el centro histórico de Puebla y en Momoxpan, por su antigüedad.
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Desde Cuautlancingo
La historia de Súper Tacos Polo comienza en la década de 1950. Leopoldo García, un joven de apenas 25 años oriundo de Cuautlancingo, se trasladó al centro histórico de Puebla con la esperanza de mejorar su situación económica. Proveniente de una familia humilde, Leopoldo inició su andanza como vendedor de frutas en la calle, donde rápidamente demostró su habilidad como comerciante.
Mi papá empezó a vender en la calle fruta, veníamos de una familia humilde, se vino al centro de Puebla en busca de nuevas oportunidades (…), poco a poco la gente lo fue conociendo más comenta el hijo, José Alberto Gilberto García.
A pesar de su éxito inicial, Leopoldo soñaba con algo más grande, comentan sus familiares. Al poco tiempo, arrendó un local y lo nombró Lonchería San Martín. En este nuevo espacio, comenzó a ofrecer una variedad de platillos, como mole de panza y tortas de milanesa, además de cervezas. Gracias a su dedicación, el establecimiento rápidamente ganó fama en la comunidad.
De lonchería a taquería
Sin embargo, Leopoldo tenía una visión clara: quería crear un ambiente más familiar y acogedor en su negocio. Por ello, decidió cambiar de giro y enfocarse en un platillo que lo haría famoso: los tacos de cabeza de res.
Este cambio, que se realizó en la misma calle 9 Norte, marcó el inicio de una nueva era para el negocio. La salsa verde, hecha de manera artesanal en metate, se convirtió en un elemento fundamental del éxito de los tacos, aportando un sabor único que cautivaba a los comensales.
La expansión
El cambio hacia los tacos de cabeza de res resultó ser una decisión acertada. En 1968, el negocio fue renovado y se le cambió el nombre a Súper Tacos Polo, reflejando la nueva dirección del establecimiento y el apodo cariñoso con el que lo conocían.
A partir de este momento, la taquería comenzó a crecer exponencialmente. Para 1970, Leopoldo abrió una nueva sucursal en la calle 6 Poniente y 5 Norte, justo en la cercanía del Mercado de La Victoria, que era uno de los más importantes de la región.
La popularidad de Súper Tacos Polo no solo se debía a la calidad de sus tacos, sino también a la manera en que Leopoldo se involucraba con la comunidad. Al patrocinar eventos y aparecer en estaciones de radio, el negocio logró captar la atención de un público más amplio, convirtiéndose en un referente en la gastronomía local.
“Casi todo Puebla escuchaba la radio, entonces cuando se dieron cuenta de que estábamos en ella, las personas nos empezaron a decir que nos habían escuchado”, explica el hijo, quien además recuerda que en uno de los eventos que patrocinó su papá, fue invitado para pelear contra el hermano del boxeador Carlos Zárate, volviéndose noticia en Puebla, ya que Alejandro lo noqueó.
A medida que la demanda de tacos de cabeza de res crecía, también lo hacía la necesidad de expandir el negocio. En la década de 1980, la segunda generación de la familia García comenzó a tomar las riendas de Súper Tacos Polo. Bajo su dirección, el negocio siguió creciendo, abriendo más sucursales y consolidándose como un ícono en la cultura gastronómica de Puebla.
Era tanta la demanda de los tacos, que en un día llegaban a vender alrededor de 20 cabezas de res. Sus clientes no solo eran de Puebla, sino que también del interior de la república mexicana y algunos visitantes de otros países.
En el centro iba una persona y compraba mucha carne, decía que era para su familia de Nueva Zelanda, se llevaba una cacerola, porque les gustaba muchos los tacos, nos decían que ya eran internacionales nuestros tacos recuerda el hijo del fundador.
Cerca de la iglesia de la Merced
El legado de Leopoldo se mantuvo vivo gracias a la dedicación de sus hijos, quienes asumieron la responsabilidad de continuar con la tradición familiar. La tercera sucursal se abrió casi una década después, en la calle 5 Norte, en contra esquina de la Iglesia de la Merced.
Este nuevo establecimiento no solo fue un éxito, sino que también se convirtió en un punto de encuentro para la comunidad, especialmente durante las festividades patronales de la zona. Leopoldo, ya como figura emblemática, apoyaba activamente estas celebraciones, lo que reforzaba aún más el lazo entre su negocio y la comunidad.
Momoxpan
En 1990, se inauguró una nueva sucursal en la calle 2 de Abril en Santiago Momoxpan, una decisión estratégica que facilitó que los habitantes de Cholula y Cuautlancingo accedieran a los famosos tacos. Esta expansión fue clave, ya que permitió que el legado de Súper Tacos Polo trascendiera las fronteras de Puebla capital. Además de que se agregaron tacos árabes y al pastor.
Era una colonia muy pequeña, no había mucha población. Fuimos la primera taquería de aquí, nos empezamos a popularizar, muchas personas de Cuautlancingo y Cholula empezaron a venirse porque les quedaba más cerca que el centro de Puebla menciona el nieto del fundador, quien heredó el mismo nombre.
La actualidad
A pesar de su éxito, Súper Tacos Polo enfrenta desafíos en la actualidad. Con la llegada de nuevas generaciones, la tradición en las recetas y en la forma de preparar los tacos ha comenzado a modificarse, relatan familiares de Leopoldo.
Se dice que hay alrededor de 6 sucursales que operan en diferentes partes de Puebla pero ya no con la misma receta. De las más antiguas solo la de la 6 Poniente esquina con 7 Norte y la de Momoxpan.
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Siento gratitud, la herencia más preciada es el trabajo, me da gusto continuar con el nombre de mi abuelo, es un legado y me motiva a seguir adelante. Invitamos a que la gente siga viniendo finaliza Leopoldo García, nieto.