Tortas Chanclas del Callejón del Variedades, más de 100 años en Puebla | Clásicos Poblanos

Las chanclas, preparadas con un pan especial, son uno de los platillos más solicitados, junto con las tortas de ternera, chipotle y bacalao

Eduardo Romero / El Sol de Puebla

  · jueves 3 de octubre de 2024

El éxito de Tortas Chanclas se debe en gran parte a su variado y peculiar menú. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

El negocio de Tortas Chanclas del Callejón del Variedades es un ícono gastronómico de Puebla, cuya historia se entrelaza con la tradición culinaria de la región. Fundado en 1914 por María Mancha y su media hermana María de la Luz Robles, este establecimiento ha sabido mantenerse a flote a lo largo de más de un siglo. A través de sus tres sucursales, especialmente la principal, ubicada en la privada 25 Poniente número 119, Col. El Carmen.

➡️ Únete al canal de El Sol de Puebla en WhatsApp para no perderte la información más importante

Cerca del Cine Variedades

La historia de Tortas Chanclas comienza en el bullicioso Centro Histórico de Puebla, donde María Mancha y su hermana empezaron a vender tortas y chanclas. Su pasión por la cocina, unida a la demanda de comida rápida y sabrosa, les permitió establecerse rápidamente. El primer local, en la 2 Poniente, pronto se trasladó al Callejón del Variedades, donde la cercanía con el cine del mismo nombre atrajo a un gran número de clientes, en la misma 2 Poniente entre 3 y 5 Norte.

Uno de los aspectos más destacados de Tortas y Tamales Teresita ha sido su capacidad para innovar en la cocina. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

Me platicaban que ni eran calles, todo prácticamente era terracería, no había tantas casas, ahí empezó la fama de este negocio. Empezaron con dos estanquillos de madera y a la mitad estaban unos refrigeradores de hielo, en la calle comienzan”, relata Gerardo Soria, cuarta generación y actual encargado del establecimiento.

Con el tiempo, el puesto de comida ganó popularidad, y las hijas, María y Josefina Palacios, continuaron el legado familiar, siendo apodadas “las famosas gordas del Callejón del Variedades”. Este apodo no solo indica el cariño del público hacia ellas, sino también el reconocimiento de su calidad y sabor, convirtiendo el lugar en un punto de referencia para los habitantes de Puebla y sus visitantes.

Ahí es donde ellas entran al local, es donde empieza a fomentarse la fama de las chanclas, mucha gente las conocía así, a mis abuelas (…) antes los nombres de los negocios estaban demás, se conocían por sus apodos, les decían así porque eran muy gorditas”, destaca Gerardo.

El uso de las recetas originales los distingue. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

Mudanza del negocio

En 1968, el negocio se mudó a la Avenida de Juan de Palafox y Mendoza, frente a la Terminal de ADO, donde vivieron una etapa próspera. La ubicación estratégica permitió que muchos viajeros se detuvieran a disfrutar de sus platillos antes de continuar su camino.

El éxito de Tortas y Tacos Michel ha trascendido las fronteras de la colonia. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

Sin embargo, la dinámica cambió con el cierre de ADO y el surgimiento de problemas de inseguridad, lo que llevó a la familia a tomar la difícil decisión de cerrar ese capítulo en su historia.

Puebla era más pequeño, todo se encontraba en el centro. Le daba mucha vida la terminal, ahorita se ve hermoso y bonito, pero antes estaban los barrios bravos (…) Mis papás decían que para qué seguían ahí, ya que como se abrió la CAPU, las ventas comenzaron a bajar, además de que era un barrio bravo, entonces prácticamente dijeron que mejor se iban, además de que a veces tenían problemas con algunos de la UAP”, afirma el bisnieto.

En 1983 encontraron un nuevo hogar en la privada 25 Poniente, donde han continuado operando hasta el día de hoy. A pesar de los desafíos, como la competencia y los cambios en la demanda, Tortas Chanclas ha sabido mantener su esencia y su menú, que se basa en recetas tradicionales que han pasado de generación en generación.

Con la llegada de la cuarta generación, la familia decidió abrir más sucursales en respuesta a la creciente demanda. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla


Las tortas y chanclas, 100% poblanas

La historia de Caldos Angelita se remonta a 1948, cuando la señora Ángela García abrió un pequeño puesto de comida mexicana. Foto: Erik Guzmán / El Sol de Puebla

El éxito de Tortas Chanclas se debe en gran parte a su variado y peculiar menú. Las chanclas, preparadas con un pan especial, son uno de los platillos más solicitados, junto con las tortas de ternera, chipotle y bacalao. Además, el establecimiento ha ampliado su oferta para incluir tostadas y mole de panza, asegurando que siempre haya algo para todos los gustos.

La consistencia en la calidad de los ingredientes y la preparación es fundamental, comenta el bisnieto. Las recetas originales, transmitidas, siguen siendo el pilar de su éxito, lo que les ha permitido mantener clientes leales durante décadas.

No sé si haya algún registro en Puebla más antiguo de chanclas, pero nosotros conservamos lo que es la receta original, nos gusta que sea 100% poblano, porque ahora le agregan cosas que no van a las recetas”, enfatiza Soria.

La consistencia en la calidad de los ingredientes y la preparación es fundamental. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

Expansión del negocio

La historia de Tortas El Rayito se remonta a más de cinco décadas atrás cuando el negocio comenzó como una tienda de abarrotes. Foto: Bibiana Diaz / El Sol de Puebla

Con la llegada de la cuarta generación, la familia decidió abrir más sucursales en respuesta a la creciente demanda. Actualmente, Tortas Chanclas cuenta con tres sucursales, lo que les permite atender a un público más amplio. A la original, se le suman la de la 16 de Septiembre número 17011 y en Calzada Zavaleta número 117.

A lo largo de los años, Tortas Chanclas ha recibido la visita de personajes importantes, desde gobernadores hasta celebridades del espectáculo como Capulina y Chabelo. Este reconocimiento ha solidificado su estatus como un lugar de referencia en la gastronomía poblana.

Nuestra comida se ha ido a Estados Unidos y Europa, no sabe cómo le harán, pero se la llevan. Algunos me marcan de otras ciudades del país y mandan a choferes para que vayan por ellas, (…) Para mi es el mejor pago que pueda ver, que la gente diga que no se ha perdido la receta, todo sigue siendo poblano”, indica el personaje.

En 1983 encontraron un nuevo hogar en la privada 25 Poniente, donde han continuado operando hasta el día de hoy. Foto: Julio César Martínez / El Sol de Puebla

Sigue con sus cuadros

Los orígenes de este emblemático restaurante se remontan a la década de los 60, con el emprendimiento de Carmen Pérez Tello. Foto: Bibiana Diaz / El Sol de Puebla

Actualmente el negocio abre casi todos los días de la semana, exceptuando los jueves. Sobre esto, menciona Gerardo: “Hasta la fecha no se por qué los jueves no abrimos, tal vez porque no había función de cine, tal vez porque era muy tranquilo, no sé, pero se volvió una tradición y se quedó”.

El local de la 25 Poniente luce prácticamente igual desde 1983. Está adornado por unos cuadros que se vendían hace más de 50 años en El Parián, mismos que contienen frases que eran populares en décadas atrás, esto se ha quedado como uno de los sellos característicos del negocio.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

No sé hasta dónde se llegue con esto, estos negocios te deben gustar y apasionar si se quiere seguir, a mí me gusta mucho, yo trabajé en mi profesión pero regresé a mis origines porque me gusta (…) me da orgullo y espero que le gente siga viniendo”, finaliza Gerardo Soria.