Emiliano Sánchez y Daniel López, son dos jóvenes que trabajan, por separado, en la elaboración de figuras que serán expuestas en el tradicional Valle de Catrinas del municipio de Atlixco, que se realizará del 11 de octubre al 10 de noviembre.
Uno elabora la imagen de Cuauhtémoc, el último emperador azteca y el otro en María Sabina, la curandera mexicana reconocida por trabajar con hongos alucinógenos.
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Aunque los chicos solamente han coincidido un par de veces en el gimnasio de la escuela secundaria Melchor Ocampo, donde ocurre la magia para crear las catrinas, tienen algunas cosas en común, por ejemplo, su amor a las artes, son originarios del municipio ubicado a 40 minutos de la capital y, desde años atrás, descubrieron su pasión.
Emiliano Sánchez comentó que tuvo muchas emociones al enterarse que ganó la convocatoria del ayuntamiento de Atlixco, para participar en la actividad.
“La verdad me sentí muy feliz, emocionado y algo asustado, por el tamaño del proyecto, pero, ya estamos trabajando y me siento muy feliz, y seguro de que quedará muy bien”, comentó.
Decidió elaborar la catrina de Cuauhtémoc, el último emperador azteca, porque es un personaje importante.
“Siento que es importante reivindicar y recordar cuáles son nuestras raíces. No estoy a favor ni en contra del mestizaje, porque es lo que nos define como mexicanos, pero, me parece importante recordarlas”, expresó en entrevista con esta casa editorial.
Lleva alrededor de un mes trabajando en la creación de su figura que, no debe medir más de 5.5 metros de altura cuando esté montada, porque así se estipuló.
En el mismo lugar se encuentra Daniel López, quien optó por realizar la catrina de María Sabina, la curandera mexicana que se hizo famosa por usar hongos alucinógenos para, presuntamente, ayudar a sanar a la gente.
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Calcula que, todavía le faltan un par de semanas para terminar de pintar la estructura, y montarla en su totalidad, para, posteriormente exponerla en el municipio.
“Lo que más disfruto es pintar, nunca había trabajado con la cartonería de gran tamaño, lo que es esculpir y hasta cierto punto representa un reto”, indicó.
Tiene 23 años de edad y, desde pequeño tuvo una gran afición para dibujar, así que, paulatinamente comenzó a involucrarse en el tema de las artes.
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Ambos jóvenes coincidieron, en entrevistas por separado que, en un futuro les gustaría seguir involucrándose en ese tipo de actividades que, ponen en alto al municipio y, explotan el talento de Atlixco.