Los salesianos y aquellos que han vivido bajo el carisma de Don Bosco saben la importancia de celebrar a la Virgen María bajo su advocación de “Auxiliadora de los Cristianos”, conocida comúnmente como la “Virgen de María Auxiliadora”, una de las fechas más importantes que celebra en el mes de mayo, pero ¿qué sabemos de esta fiesta? A continuación, te lo contamos.
El reconocimiento a María Auxiliadora está lleno de curiosidades, de hecho, el título de Auxiliadora es bastante antiguo, pues viene de los primeros cristianos griegos que la llamaban Virgen María ‘Boetéia’, que significa: “la que trae auxilio venido del cielo”.
Y es que, de acuerdo al sitio catholic.net el título de “María Auxilio de los Cristianos”, expresa la mediación de María respecto de la humanidad, como Madre del Redentor, por fuerza y mérito de la corredención, ya que ella es la ayuda de la humanidad necesitada de redención; lo es también de cada individuo porque es la Madre espiritual de todos. El nombre “Auxilio de los Cristianos”, señala una especial forma de mediación, aquella que María ejerce en favor de la Santa Iglesia.
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PERSONAJES QUE NOMBRARON A LA VIRGEN MARÍA COMO “AUXILADORA”
La primera persona que llamó a la Virgen María con el título de “Auxiliadora” fue San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, cuando dijo: “Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios”.
Posteriormente, en el año 532, San Sabas narra que en oriente había una imagen de la Virgen que era llamada “Auxiliadora de los enfermos”, debido a que junto a ella se obraban muchas curaciones.
Otro más fue San Juan Damasceno en el año 749, mismo que fue el primero en propagar la jaculatoria: “María Auxiliadora, rogad por nosotros” y repite: la virgen es “auxiliadora para evitar males y peligros y auxiliadora para conseguir la salvación”.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE LA ADVOCACIÓN?
Históricamente, el título de María “Auxilio de los Cristianos” comenzó a difundirse en el año 1558 donde la invocación será mencionada en las letanías que recitaban en el santuario de Loreto, Italia, de allí “Letanías Lauretanas”. Estas fueron aprobadas por el Papa Clemente VIII en 1601.
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A lo largo de la historia, existen tres fechas que marcan la divulgación universal del culto a la Santísima Virgen, bajo el título de “Auxiliadora de los Cristianos” y estas fueron:
Lepanto (1571): el 7 de octubre de aquel año, durante el pontificado de San Pío V, con el Auxilio de María, la flota cristiana logra una victoria contra la flota de los turcos. Después de esta hazaña, se propaga la invocación de “María, auxilio de los Cristianos” y de los labios de los soldados sobrevivientes de Lepanto, se difunde por toda Europa.
Viena (1683): durante el Pontificado de Inocencio XI, bajo el mando del rey de Polonia, Juan Sobieski, con un ejército inferior de fuerzas, confiando en la ayuda de María Auxiliadora, vence al ejército turco; esto ocurrió el 12 de septiembre de aquel año.
Roma (1814): el Papa Pío VII, se convirtió en un prisionero del general Napoleón, motivo por el cual prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad, lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo y desde entonces instituyó la fiesta de “María Auxiliadora”.
Por tal motivo, todos los 24 de mayo, los católicos del mundo celebran la fiesta a la Virgen en su advocación de María Auxiliadora.
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LA VIRGEN EN LA VIDA DE SAN JUAN BOSCO
Sin duda alguna fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora, con el que esta advocación mariana encontró el crecimiento para su desarrollo y popularidad; desde 1862 el título de Auxiliadora aparece en la vida de Don Bosco y se convierte en la visión propia que Don Bosco tiene de María.
En 1815 Juan Bosco nació en Piamonte, Italia, un personaje que estaría predestinado por Dios a difundir, la invocación y devoción a María Auxiliadora, ya que ella se convertiría en su inspiración para la creación de una triple familia religiosa: los Salesianos, las Hijas de María Auxiliadora y los Cooperadores Salesianos; asimismo, ella sería también, su maestra y su guía en el contenido espiritual de su Obra.
Cuando San Juan Bosco tenía 9 años soñó que la Virgen le indicaba ya su vocación y que sería sacerdote. Así empezó todo, pero más tarde, en 1860, la Virgen vuelve a hablarle en otro sueño y le dice que quiere ser honrada con el título de “Auxiliadora”.
De esta manera, Don Bosco ha sido, en la historia de la Iglesia, el gran apóstol de María Auxiliadora. Él solía decir: “Confíen en María Auxiliadora y verán lo que son los milagros” y con los años, la invocación a María, con el título de Auxiliadora se ha extendido por todo el mundo.
