Los Pericos de Puebla se colocaron a un triunfo de consagrarsemonarcas de la temporada 2016 de la Liga Mexicana al derrotar 5-1 alos Toros de Tijuana para colocarse adelante en la Serie del Reytres juegos a uno, ayer ante otro llenazo en el parque HermanosSerdán.

El derecho regiomontano Héctor Galván que tenía 22 días sinlanzar por una lesión en el dedo medio de la mano derecha, secombinó con tres compañeros para lanzar pelota de seis imparablesy colocar a los Pericos a 27 outs de la gloria, y acabar con unasequía de 30 años sin conquistar un banderín en el circuito deverano.

De igual manera sería la primera vez que Puebla se corona conun equipo del mismo nombre, 53 años después de que bajo el mismomote de Pericos lograron el gallardete de la mano de Tony Castañoen el lejanísimo 1963.

DE MENOS A MÁS

Galván toleró cinco imparables en cinco entradas de labor, ydespués de una titubeante primera entrada donde los Toros tomaronla delantera con su única carrera y donde tuvo que fajarse paradominar a Óscar Robles en rola por la intermedia para evitar undesastre cuando los Bureles tenían la casa llena con dos outs, elregiomontano se agigantó en el cerrito en los restantes cuatroepisodios aceptando solamente otro par de incogibles.

El derecho  ya no permitió ni siquiera que ningún astado másle pisara la antesala y después del doblete de Olmo Rosario en latercera tanda, terminó retirando a ocho de los últimos 10enemigos que enfrentó, con tres chocolates.

Galván, que lanzó por última vez en el cuarto juego de laprimera ronda de play-offs frente a los Tigres el pasado 20 deagosto, completó su labor con dos pasaportes, tres ponches  y unwildpitch.

Y a partir de la sexta apareció el bullpen, y entre Wes Torrezque lanzó dos entradas, Carlos Bustamante y Deaunte Heath quetrabajaron una cada una, maniataron en un solo imparable a losToros, salido precisamente del bate del poblano Edson García, elúnico que repitió con dos incogibles, para celebrar así sucumpleaños número 24.

Bustamante trabajó en tres la octava y se desquitó ponchando aDostin Martín, quien le conectó el jonrón en la novena entradaque decidió el primer duelo; y Heath también retiró en orden,con dos ponches, el segundo para finiquitar el duelo frente aRoberto López.

REACCIONARON RÁPIDO

Los Pericos reaccionaron de inmediato a la carrera que hizoTijuana y en el mismo primer rollo emparejaron los cartones cuandoel zurdo Miguel Peña abrió con pelotazo sobre Nyjer Morgan; WillyTaveras siguió con infilhit por la inicial, y Manny Rodríguezrespondió con el imparable al izquierdo para empatar elpartido.

En la cuarta, los Pericos explotaron con un ataque de cuatroanotaciones para sentenciar el partido y dar a su pitcheo laventaja que necesitaba.

Manny Rodríguez recibió pelotazo, Barton dobleteó por elderecho y pasaporte a César Tapia congestionó los senderos.

Rubén Rivera siguió con infilhit por la inicial para empujarla primera, y enseguida Alberto Carreón hizo rechinar la cerca delcentral con una salvaje línea que se convirtió en batazo de dosestaciones para traer dos registros más; y tras la salida de Peñadespués de dominar a Amador en rola a sus manos, un imparable porla zona de tercera de Oscar Sanay contra los lanzamientos de MarkSerrano, empujó la última del ataque ante la locura en elHermanos Serdán.

A partir de ahí, los Pericos fueron sometidos por el relevo deMark Serrano, Juan Sandoval y Jason Urquídez que sacó el últimoout de la octava, pero ya habían hecho lo que necesitaban parahacerle la faena a los Toros en el cuarto duelo de la final.

Ganó Héctor Galván (1-0) con ayuda de Torrez, Bustamante yHeath, y perdió Miguel Peña (0-1), quien en tres entradas y untercio admitió seis hits, y cinco anotaciones, con un ponche, unabase y par de pelotazos, que se convirtieron en carreras.

POR EL REMATE

Los Pericos van hoy en busca de la coronación ante su afición,a partir de las 19:00 horas, y para ello mandarán al cerrito alzurdo veracruzano Orlando Lara que lanzó una joya en el primero dela serie en Tijuana; mientras que el también siniestro HoracioRamírez salta como la última esperanza de los Toros, que desdehoy no tienen mañana.